sábado, 24 de marzo de 2012

Ocupémonos de Wall Street

Ocupémonos de Wall Street
Jueves, 22 de Marzo de 2012 12:19
Víctor Manuel Domínguez

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Una vez más la fiebre
solidaria de la revolución cubana hará galas de su generosidad. Nuestros
dirigentes y el pueblo en general no duermen, bailan, comen, orinan ni
defecan desde que la burbuja inmobiliaria les explotó en la cara a los
vecinos norteños.

Y mucho menos desde que un grupo de indignados pretende ocupar a Wall
Street y llenar de casas de campaña los cincuenta estados de la nación,
como pulga microyet en perro de esquimal, o cual beduinos con sarna a
través del desierto en busca de un frasco de loción Escabicín.

Dan ganas de patear que sólo un uno por ciento de estadounidenses
acumule toda la riqueza del país, En Cuba la proporción es mucho mayor:
menos la miseria de once millones de habitantes, lo demás está en manos
de tres cancerberos del tesoro nacional.

Por eso no me canso de repetir aquel concepto desgarrador que antes de
abandonar La Habana hacia los Estados Unidos, el filósofo Próspero Alejo
de Cuba Corría pronunció:

¡Pobre Norteamérica, tan cerca de Cuba y tan lejos de sus éxitos!

Ante la magnitud de la crisis, los descasados y hambrientos pobladores
del enorme país son invitados a coser las heridas abiertas por el
capital, con hilo de la fábrica de sueños cubana HILATESC: Heroicos,
idiotas, léperos, atormentados, entrometidos, y sensibles ciudadanos.

Para altiniciar el plan de rescate a los estadounidenses, el gobierno
cubano comenzará a exportar hacia esa nación lotes de barbacoas,
alimentos y combustibles. Además, acogerá en la Isla a los huérfanos de
fogón.

Los detalles ofrecidos por mendigólogos cubanos en las enriquecidas
zonas de nuestra capital, sensibilizaron a un grupo de carpinteros de
Tin con tin, albañiles de Voy Abajo, y especialistas en conducción de
balsas y asaltos a tendederas, oriundos de los consejos populares La
Odisea y El Fetecún.

Se impartirán seminarios en tierras norteñas sobre cómo instaurar la
cartilla de racionamiento en Atlanta, de qué forma hacer eficientes los
trozos de leñas para el fogón de los indigentes de Arizona, y se dará un
mínimo técnico a cada padre de Utah sobre cuáles son las nefastas
consecuencias para los niños que consumen leche después de los siete
años de edad.

Por otra parte, en Cuba se acondicionan los bateyes de los centrales
paralizados y las áreas de cientos de empresas cerradas por exceso de
producción, para recibir alrededor de 300 millones de norteños que
arribarán en balsas por los puertos de Canasí, Guasabeo y El ahorcao

La solidaridad será un éxito esta vez, y los diez huevos mensuales de la
cuota normada serán compartidos con las anémicas familias de Filadelfia,
los desfallecidos homeless de Nueva Orleans, y los miles de afectados
por la neuritis en Minnesota, Texas e Idaho.

Los perros sin tripa y el fricandel aliviarán los retortijones de
estómagos de Michel Moor, en Michigan, mientras que las vitaminosas
dotes del Cerelac descongelarán los huesos de la tatarabuela de Sean Pen
en California, la lengua de Max Lesnix en Miami, y el cerebro de Danny
Glover en Nueva York.

El guarapo reconstituido y la croqueta satelital serán meriendas fuertes
para los calenturientos hijos de Colorado, y el seso de gata en celo
diluido en zumo de limón controlará el estrés de las dos Carolinas,
norte y sur, sin discriminar si una está encima y la otra debajo.

Los directivos de las corporaciones norteamericanas recibirán un curso
en la escuela del partido Ñico López de cómo evitar declararse en
bancarrota, qué hacer para comer gofio con tenedor en un babero verde
olivo, y un entrenamiento sobre la eficiencia en la fábrica de churros
de Camajuaní.

Nadie quedará desamparado. Hasta quienes hayan sido enemigos de la
revolución tendrán la oportunidad de regenerarse integrándose a las
filas de las Brigadas de Respuesta Rápida, y los clubes de borrachos
patrióticos atrincherados por las esquinas de cualquier ciudad del país.

Las minorías étnicas que emigren hacia Cuba recibirán un tratamiento de
califas, príncipes, mandarines, emperadores y ayatolas de acuerdo a su
lugar de origen y religión.

Eso sí, los de la raza negra seguirán haciendo papeles de matones,
criados, santeros o boxeadores en la programación de la televisión
cubana, por aquello de las tradiciones y del qué dirán los guay.

Nada, que le tiraremos un cabo a quienes han tratado de destruirnos con
ese libertinaje y hábitos de consumos escandalosos, sus fastuosas
edificaciones hoy en ruina total, y esa manía anglosajona de imitarnos
hasta en la forma de vestir.

Les daremos la fórmula de la convivencia social, la receta para reprimir
los deseos de viajar, el toque de hipocresía necesario para aparentar lo
que no es y expresar lo que no siente, además del ABC para sentarse en
el Malecón sin tener que estrenar un calabozo.

Cuba, el país más justo, libre y desarrollado del universo se apresta a
brindar ayuda a los ocupantes de Wall Street, mientras espera por los
datos de nuestros mendigólogos para comenzar con los indignados de Madrid.

Eso se los aseguro yo, Nefasto El Salvador.
Para Cuba actualidad: vicmadomingues55@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/humor/3681-ocupemonos-de-wall-street.html

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