viernes, 23 de marzo de 2012

Quién o quiénes los tienen en cuenta?

¿Quién o quiénes los tienen en cuenta?
[23-03-2012]
Hugo Araña
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Leemos en las páginas webs foráneas, así
como en diarios y revistas tanto cubanas como extranjeras, un
reconocimiento en referencias a los artistas y escritores impensada
atrás, con aquellos que mantienen un posición *aligerada de críticas*
contra el Gobierno de la Isla, lejos de nuestras costas.

Dato que aplaudimos, porque es hora ya que el artista cubano esté donde
esté -nuestro sin lugar a dudas-, aunque haya optado por otra
nacionalidad. Ese rasgo que nos caracteriza actúa como un tatuaje
espiritual imposible de borrarse (por suerte).

Hasta aquí, aplausos semejante iniciativa. Pero, ese pero el cual no
podemos dejar a un lado, es lo que nos obliga a escribir este
comentario, sobre no pocos escritores que se mantienen aquí, y yacen en
un anonimato que duele, debido a que no comulgan con los estatutos
impuestos por el Gobierno.

Estos, poetas, narradores, novelistas, y hasta ensayistas en nuestro
país son desconocidos, por lo tanto, nadie los tiene en cuenta,
principalmente los que pudieran tenderles la mano y darlos a conocer en
el extranjero.

El que escribe éste, conoce a muchos, muchos, cuyas obras al parece sus
obras son y serán por lo visto, huéspedes eternos de la muda gaveta.

Y para más desgracia, un concurso llamado *Voces de cambio* fue
patrocinado años atrás por la organización Bibliotecas Independientes de
Cuba, ya es página triste del pasado por diversas causas.

En verdad, algunos han podido editar sus obras, pero es tan mínima la
cantidad, que casi ni se tienen en cuenta. O que en ciertos concursos
patrocinados por editoriales foráneas, han podido aunque sea tener entre
sus manos un volumen editado, como merecimiento después de padecer del
angustiado acto de la creación. Pero son los menos. Para el resto, el
silencio, la mudez, ser catalogados de gusanos o contrarrevolucionarios
por las autoridades culturales de la isla, como si no existieran, como
que no cuentan.

Por eso, una vez, oí a alguien de este grupo que para lograr ser
editados en Cuba, primero, hacer un acto de contrición; segundo, negar a
lo que quizás mantuvo en pie durante un buen tiempo, es decir, negar su
libertad creadora, y anteponer ante todo su apoyo a la misma revolución
que los ignoró, los vapuleó a sus antojos, adjudicándole epítetos
degradantes, donde la sucia ofensa se mantuvo y se mantiene hasta
nuestros días.

Por lo tanto, ¿quiénes de allá se han preocupado por ellos? ¿Quién? No
voy a terminar estas líneas con *el que levante la mano es que está
limpio de culpas*. Pero verdaderamente, el impase se mantiene, no se
vislumbra en el horizonte una esperanza, mientras son excluidos en su
propia tierra, y sus creaciones yacen como anotamos al principio, en la
mudez de la gaveta.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=35548

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