lunes, 5 de marzo de 2012

Baños pésimos y mal iluminados

Baños pésimos y mal iluminados
Lunes, 05 de Marzo de 2012 06:09
Frank Correa

Jaimanitas, La Habana,, (PD) Dos grandes problemas de la capital cubana
hoy, son la escasez de baños públicos y la deficiente iluminación de sus
calles. El tema de los baños públicos, por su alta sensibilidad y
alcance social, causa tanto malestar a la población como a los
visitantes de otras provincias del país, a los que les resulta muy
difícil encontrar un lugar adecuado donde hacer sus necesidades
fisiológicas.

No solo desde el punto de vista orgánico este problema golpea a la
ciudad, también el mantenimiento higiénico-sanitario se ve lastrado por
la casi total ausencia de baños. Los poquísimos que existen constituyen
una verdadera tortura, por la fetidez insoportable, la falta de papel
sanitario y agua para lavarse las manos, los retretes sucios y anegados
de aguas albañales.

Uno de los ejemplos más notables es el baño público situado en la calle
Monte, una de las vías más concurrida de la capital por sus cadenas de
tiendas y establecimientos comerciales, un habitáculo
extraordinariamente pequeño y con una falta de higiene tal, que cuando
algún apurado lo visita es difícil que no salga con alguna bacteria
alojada en el sistema respiratorio.

Acceder a los baños de un restaurante o de un hotel es demasiado
complicado, casi imposible, y los ciudadanos en apuros por evacuar deben
acudir a las esquinas, los postes y árboles, las construcciones
abandonadas o detrás de las paradas de los ómnibus.

En muchas ciudades del mundo se habilitan baños portátiles para resolver
este necesario servicio, pero en Cuba todavía este problema prioritario
sigue sin resolverse.

El otro gran problema es el del alumbrado público. Existen en la capital
una cantidad de bombillas fundidas muy difícil de contabilizar. Entre
los municipios más oscuros aparecen San Miguel del Padrón, Cotorro, Diez
de Octubre, Marianao, Arroyo Naranjo y Playa. Se destacan entre los
barrios más oscuros: Zamora, Coco Solo, Romerillo, La Corbata, Juanelo y
Mantilla.

En cambio, muchas avenidas permanecen iluminadas durante todo el día,
con un considerable derroche de petróleo. Muchos hoteles de La Habana
Vieja, Centro Habana y Plaza gastan en bombillas lo que ahorra un
municipio con los apagones programados por la Unión Nacional Eléctrica.

La automatización del encendido y apagado mediante las células
fotoeléctricas que sustituyó a la persona que de manera tradicional se
encargaba de tumbar el "catao", a todas luces no dio el resultado que se
esperaba.

beilycorrea@yahoo.es

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/3548-banos-pesimos-y-mal-iluminados.html

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