lunes, 5 de marzo de 2012

Acerca de las agresiones radiales

Acerca de las agresiones radiales
Lunes, Marzo 5, 2012 | Por Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -No hace mucho la prensa
oficialista cubana informaba que la Conferencia Mundial de
Radiocomunicaciones, reunida en Ginebra, y a instancias del gobierno
cubano, condenó las agresiones radiales y televisivas del gobierno de
Estados Unidos contra la isla.

Sin ser un experto en el tema, y más allá de cualquier elemento técnico,
estimo que un análisis objetivo debe de tomar en cuenta el impacto de
dichas transmisiones sobre las personas a las cuales van dirigidas. En
esta ocasión me referiré únicamente a las transmisiones radiales.

Cuando en mayo de 1985 el gobierno de Estados Unidos comenzó las
transmisiones de Radio Martí, la emisora podía escucharse en onda media
(AM), es decir, en las mismas bandas y frecuencias que el resto de las
emisoras del país. O sea, que un ciudadano cubano sintonizaba su equipo
de radio con el objetivo de escuchar Radio Rebelde, Radio Progreso o
Radio Reloj, y sin proponérselo, existía la posibilidad de que Radio
Martí entrara también en su hogar. En ese sentido sí era lógico hablar
de una "agresión radial contra el país", ya que la emisora procedente de
Estados Unidos podía irrumpir sin que esa fuese la voluntad del
radioescucha. Pronto las autoridades cubanas interfirieron las emisiones
de Radio Martí, y por tanto la emisora dejó de escucharse en AM.

Pero muy distinto es el escenario si nos remitimos a la onda corta.
Cuando una persona sintoniza una emisora en la onda corta (SW2, SW3,
entre otras), lo hace con toda intención, y casi siempre con la idea de
acceder a una emisora específica. Si en ese empeño el radioescucha
recibe una interferencia que le impide la sintonía, entonces estamos en
presencia también de una inequívoca agresión radial, pero ahora el
agresor es el autor de la interferencia, y nunca la emisora interferida.

Después de que las autoridades cubanas decidieran interferir las
emisiones de Radio Martí en onda media (AM), los cubanos que deseábamos
seguir escuchando su programación no tuvimos más alternativa que
sintonizar la emisora en cualquiera de las bandas de onda corta en las
que transmitía. Sin embargo, un día descubrimos que, una tras otra,
todas las emisiones de Radio Martí en onda corta estaban afrontando
igualmente la interferencia, y que debíamos realizar mil piruetas con el
radio y la antena para, a duras penas, captar la emisión. Incluso, el
alcance de la interferencia era tal, que en ocasiones obstaculizaban la
recepción de otras emisoras internacionales como Radio Exterior de
España, Radio Francia Internacional o Radio Netherland.

Sería muy conveniente que los señores de la Conferencia Mundial de
Radiocomunicaciones pudieran discernir acerca de la situación creada, y
no juzguen solo de acuerdo con el criterio de los gobernantes cubanos.
Porque es cierto que a las autoridades de la isla les asiste el derecho
de defender su espacio radiofónico, la onda media o AM; pero también es
cierto que la interferencia que esas mismas autoridades le aplican a la
onda corta, es una auténtica agresión a los radioescuchas cubanos, los
cuales se afanan por acceder al libre flujo de la información.

http://www.cubanet.org/articulos/acerca-de-las-agresiones-radiales/

No hay comentarios:

Publicar un comentario