A corto plazo, ¿qué se afectará en Cuba tras la decisión de Trump?
El Departamento del Tesoro estableció las guías inmediatas tras la nueva
política de la Casa Blanca hacia la isla caribeña
lunes, 19 de junio de 2017 - 3:00 PM
Por Benjamín Morales Meléndez / Especial ELNUEVODIA.COM
La Habana, Cuba - La Oficina para el Control de Activos Extranjeros
(Ofac) del Departamento del Tesoro, la entidad que regula las relaciones
comerciales entre Cuba y Estados Unidos, emitió las guías que regirán
las actividades entre ambos países a corto plazo, hasta tanto se emitan
las nuevas regulaciones a la luz del cambio de postura en la Casa Blanca.
La Ofac señaló en su portal digital que los cambios anunciados por el
presidente Donald Trump el pasado viernes, 16 de junio, no entrarán en
vigor inmediatamente, porque requerirán cambios en las normas para el
control de activos cubanos, el mecanismo que rige la madeja de leyes y
regulaciones que opera el embargo o bloqueo económico a Cuba.
Contrario a como actuaba la administración de Barack Obama, que emitía
directivas presidenciales acompañadas de las regulaciones ya
establecidas y listas para su ejecución, en el caso de Trump no fue así.
El presidente anunció la orden presidencial sin tener completas dichas
regulaciones por parte de la Ofac, un proceso que tiene 30 días para
iniciarse y que no cuenta con una fecha límite para ponerse en práctica,
por lo que en la práctica, todo lo acordado antes del 16 de junio
seguirá igual en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos hasta tanto
el Tesoro acabe la elaboración de las nuevas reglas de juego.
Lo que se haga entre esa fecha y la publicación de las nuevas
directrices caerá en una especie de territorio desconocido.
"El Departamento de Comercio llevará a cabo cualquier modificación en su
Reglamentos de Administración de Exportaciones. Ofac espera emitir sus
modificaciones a las regulaciones en los próximos meses", sostiene el
Tesoro en su documento.
El cambio de Trump se centra en eliminar la política de Obama de no
poner en ejecución las leyes del bloqueo económico ni defender sus
postulados, impedir que las empresas estadounidenses hagan negocios con
el aparato militar y de inteligencia en Cuba, así como la eliminación de
los llamados viajes "people-to-people".
Entonces, ¿qué son los viajes individuales people-to-people y cómo
impacta el anuncio del presidente esta autorización de viaje?
Los viajes "people-to-people" son viajes educativos que los
estadounidenses pueden hacer a título personal. Fueron aprobados por
Obama y tuvieron el efecto de que los norteamericanos llegaran a Cuba
por miles, pues bajo esta cláusula pueden hacerlos solos, sin tener que
andar en un grupo a esos fines, como pasaba antes. Esta licencia
especial es la "excusa" más popular de los estadounidenses para
"disfrazar" sus viajes turísticos a Cuba, por lo que fueron el objeto
principal de la nueva política de Trump.
"El presidente instruyó al Tesoro emitir regulaciones que pondrán fin a
los viajes people-to-people. Los cambios anunciados no surten efecto
hasta que se emitan las nuevas regulaciones", expresa la Ofac en su
sitio web, por lo que quien ha hecho o iniciado planes de viaje
amparándose en esa licencia podrá continuarlos sin mayor problema hasta
que bajen las nuevas directrices, las cuales sí podrían afectar a
quienes no hayan comenzado los trámites antes del 16 de junio.
Obama permitió las siguientes 12 razones para poder viajar a Cuba sin
requerir un permiso especial del Departamento del Tesoro: Visitar
familiares; como acompañante familiar de un viajero que tiene familia en
Cuba; con fines periodísticos; para investigaciones profesionales o
educativas, reuniones o conferencias profesionales; actividades o
intercambios educativos (estos son los viajes people-to-people que se
verían afectados); actividades religiosas; competencias, conferencias,
intercambios o talleres deportivos; proporcionar diversos tipos de apoyo
al pueblo cubano; proyectos humanitarios; recopilar información
relacionada con Cuba para fines no comerciales; exportación, importación
o transmisión de información; o para fines de promoción comercial,
investigación de mercado, negociación de ventas o entrega de artículos o
servicios.
En teoría, solo una de las 11 categorías de viajes se verían afectadas,
aunque las restantes, según dijo Trump, serán sometidas a un riguroso
seguimiento para cumplir el bloqueo o embargo económico, incluyendo
auditorías del Departamento del Tesoro.
Según la Ofac, los viajes de intercambio educativo se permitirán en
grupo, pero "los viajeros que utilicen esta autorización de viaje deben
mantener un programa completo de actividades educativas de intercambio
dirigidas a fortalecer el contacto con el pueblo cubano, apoyar la
sociedad civil en Cuba o promover la independencia del pueblo cubano de
las autoridades… Un empleado, consultor o agente del grupo debe
acompañar al grupo para asegurarse que cada viajero mantiene el
itinerario de las actividades de intercambio educativo".
El detalle de cómo quedarán regulados los viajes no está claro, pero la
Ofac sí expresó que "si el viajero ya ha completado al menos una
transacción relacionada con el viaje (tales como comprar un vuelo o
reservar alojamiento) antes del anuncio del presidente del 16 de junio
de 2017, todas las demás transacciones pendientes para ese viaje, ya sea
este antes o después de las nuevas regulaciones que emita OFAC, serán
autorizadas dentro de las normas vigentes hasta el 16 de junio del 2017".
La Ofac dejó claro que aquellos viajeros que hayan hecho arreglos que
vinculan a empresas asociadas a los militares cubanos, como reservas de
hotel o transporte, no tendrán problema alguno si los realizan antes de
que se pongan en práctica las nuevas regulaciones.
La agencia estadounidense afirma que la compra de boletos ni los viajes
aéreos o en crucero no sufrirán cambios.
Sí sostiene que se prohibirán las transacciones que vinculen a empresas
de los militares o de la inteligencia cubana, lo cual implica que casi
la totalidad del sector turístico cubano podría quedar vetada a los
viajeros estadounidenses, pues la mayoría de los hoteles y servicios de
transporte en el país están vinculados a las fuerzas armadas de alguna
forma.
Para poder ir a Cuba los estadounidenses tendrían que alquilar en casas
privadas y rentar servicios de transporte de manera extraoficial, para
lo cual se prevé que el gobierno cubano emitirá sus propias regulaciones
para minimizar el impacto en sus arcas.
En el caso de las empresas estadounidenses, señala la Ofac que
"cualquier vínculo comercial con Cuba que incluya transacciones directas
con entidades relacionadas con los militares, la inteligencia o
servicios de seguridad cubanos que puedan estar implicados en la nueva
política hacia Cuba, se permitirán siempre y cuando dichos compromisos
comerciales hayan sido implementados antes de la emisión de las próximas
regulaciones… Las próximas regulaciones serán prospectivas y por lo
tanto no afectarán contratos y licencias existentes".
El Departamento de Estado publicará una lista de las entidades cubanas
que serán autorizadas para ser usadas por los viajeros de Estados Unidos
tan pronto las nuevas regulaciones entren en vigor, por lo que cualquier
transacción con una empresa cubana que no esté en esa lista violará las
nuevas disposiciones.
Bajo ese esquema, transacciones rutinarias, como alquilar un carro, un
hotel, ir a un restaurante o a un espectáculo cultural podrían quedar
vetadas a los estadounidenses, pues muchas de ellas están operadas bajo
algún control militar.
Cuba tiene un gobierno militar, pues su presidente, Raúl Castro Ruz, es
General de Ejército, y muchos de los ministerios y empresas del Estado
son dirigidos por personal con rango militar o responden directamente a
estructuras de negocio creadas por las fuerzas castrenses cubanas.
Lo que sí queda claro a estas alturas del juego, es que quien inició los
trámites de un viaje a Cuba antes del viernes pasado, no tendrá problema
alguno, pero quien lo haga entre ahora y que se publiquen las nuevas
regulaciones, pues enfrentaría problemas, ya que habrá una suerte de limbo.
O sea, la forma más segura de viajar a Cuba para los ciudadanos
estadounidenses, a partir de ahora y hasta que la Ofac emita sus
directrices finales, será alquilando en casas particulares, evitando la
compra de paquetes turísticos oficiales y guardando, por si acaso, la
evidencia que corrobora que su viaje de dio bajo una de las 12
categorías autorizadas.
Quienes hicieron negocios o contrataciones con empresas vetadas, no
verán afectados sus acuerdos, pero una vez se venzan, todo quedará a
merced de las nuevas reglas de juego.
Por ahora, lo que luce más inteligente, es simplemente esperar a que las
aguas se aclaren, si es que se aclaran, porque entre estos dos viejos
enemigos, nada es imposible.
Source: A corto plazo, ¿qué se afectará en Cuba tras la decisión de
Trump? | El Nuevo Día -
https://www.elnuevodia.com/noticias/mundo/nota/acortoplazoqueseafectaraencubatrasladecisiondetrump-2332657/
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