viernes, 19 de mayo de 2017

Un activista lleva a la Aduana ante los tribunales por la incautación de ocho libros

Un activista lleva a la Aduana ante los tribunales por la incautación de
ocho libros
WALDO FERNÁNDEZ CUENCA | La Habana | 18 de Mayo de 2017 - 22:53 CEST.

La reforma de la ley migratoria que entró en vigor en enero de 2013 ha
permitido que opositores y activistas de la sociedad civil cubana puedan
viajar al exterior regularmente. Sin embargo, a su vez el régimen ha
incrementado el control y el decomiso de bienes personales de estos
ciudadanos —fundamentalmente libros, documentos y aparatos de
comunicación— cuando pasan los controles migratorios a su regreso a la Isla.

Ha sido el caso de varios opositores en recientes ocasiones, aunque
pocos establecen demandas contra la Aduana en reclamo de lo incautado.
Entre las excepciones está la del activista de la plataforma ciudadana
#Otro18 y colaborador de DIARIO DE CUBA Boris González Arenas, quien ha
seguido un pleito en los tribunales cubanos en reclamo de ocho libros
que le fueron decomisados el 1 de abril del pasado año cuando regresaba
de un viaje a España.

Para justificar la incautación, las autoridades recurren a la Resolución
Nº5 de la Aduana General de la República de 1996, que expresa: "se
prohíbe la importación y exportación de libros, pinturas, grabados,
publicaciones, figuras y cualquier otro objeto que su contenido sea
considerado contra la moral y las buenas costumbres y atenten contra los
intereses generales de la nación".

Sobre esta batalla judicial, González Arenas explica a DIARIO DE CUBA
que primero presentó la correspondiente reclamación por la vía
administrativa, en la cual manifestó por escrito su inconformidad y
señaló: "A menos que al hablar de 'intereses generales' hubieran querido
decir 'intereses de los generales' ninguno de esos libros encaja en la
noción de 'contrarios a la moral' ni contra los 'intereses generales de
la nación' con que fue fundamentado el decomiso".

Como la Aduana ratificó la incautación de los libros, el activista
acudió a la vía judicial, con una demanda contra la Aduana en la Sala de
lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial de La Habana a finales
del pasado año.

Ahí comenzaron las violaciones al debido proceso que caracterizan al
sistema judicial cubano: "Cuando los jueces de la sala pidieron a las
partes presentar sus pruebas, la asesora jurídica de la Aduana, Janice
Madera Fleitas, concurrió únicamente con fotos borrosas de la portada de
los libros. Este proceder impide a los jueces evaluar con conocimiento
de causa la pertinencia de la decisión de las autoridades y viola
abiertamente la ley, la cual exige se presenten en este caso copias de
los libros o los originales", explica González Arenas.

Cuenta que su abogada, Marleyvis Padrón Hernández, "realizó una
impugnación documental haciéndole ver al tribunal las insuficiencias de
las pruebas presentadas por la Aduana, pero el tribunal desestimó esa
petición y aceptó las evidencias, a todas luces muy pobres, como pruebas
válidas".

"Incluso —añade el opositor— cuando presenté mis pruebas al Tribunal
hice ver que uno de los libros decomisados, Una nación para todos, Raza
y Nación en Cuba 1900-2000, de Alejandro de la Fuente, está publicado en
Cuba por la colección Imagen Contemporánea de la Fundación Fernando Ortiz.

Pero la abogada de la Aduana —refiere el activista— mintió al decir que
"el libro decomisado fue reeditado en el exterior por lo que experimentó
un proceso durante el cual, en ocasiones, se introducen cambios a la
obra, deviniendo en una obra nueva". La edición publicada en Cuba es
idéntica a la extranjera, cuestiona González Arenas.

Las juezas Magdeline Despaine Felipe, Elena Leonard Deliz y Mariela Peña
Castro del Tribunal Provincial de La Habana dictaron sentencia el 31 de
marzo de este año y declararon "sin lugar" la reclamación de González
Arenas apoyándose para su decisión en los artículos 60 y 62 de la
Constitución vigente y manifestando en su dictamen que: "resulta
materialmente disputable el contenido de los materiales importados, cuyo
sentido literario considerado fue por los especialistas aduaneros
contrarios a los intereses patrios".

Estas juezas "hacen esta aseveración sin haber leído ni siquiera uno
solo de los libros" decomisados, critica el activista.

La abogada de González Arenas presentó el 10 de abril un recurso de
casación para impugnar la sentencia del Tribunal y entre sus argumentos
dice: "Es ilógico sostener que unos libros, reservorios de la libertad
de expresión como derecho humano fundamental (…) atenten contra la
seguridad nacional de un Estado si no quedó demostrado siquiera que
fueron introducidos al país para su comercialización".

González Arenas admite que es "muy improbable" que los libros le sean
devueltos.

"Mantengo esta lucha porque me parece una exigencia natural y moral
agotar la vía judicial. La mantengo porque es importante visibilizar los
atropellos a la sociedad civil. Los juristas en estos casos se enfrentan
a un dilema ético y de principios cuando ven casos como éstos. Por eso
llegaré hasta el final".

Source: Un activista lleva a la Aduana ante los tribunales por la
incautación de ocho libros | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1495140799_31225.html

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