M es por Maquiavelo
Desde hace semanas el régimen venezolano está usando francotiradores
para matar a jóvenes inocentes
Martes, mayo 23, 2017 | Angélica Mora
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Que nadie se equivoque: Nicolás Maduro está
recibiendo ayuda formidable desde Cuba y los asesoramientos son gratis.
El hombre de Miraflores ha terminado por vender la patria ofrecida por
su antecesor Hugo Chávez. En estos momentos la banda de pillos, moldeada
por Fidel Castro y hoy usada por su hermano Raúl no podía ser una
amalgama más perfecta para los siniestros planes del Gobierno de Cuba de
apoderarse del otrora rico país.
Como aves de rapiña, Maduro y Castro no largarán lo que aún queda del
botín y con las caretas fuera, están mostrando al mundo que matarán a
todos antes de aflojar las garras sobre Venezuela.
El plan es maquiavélico y proviene de los consejos de otro Nicolás, el
italiano de apellido Maquiavelo. En El príncipe, aquel describía
distintos modelos de Estado según cuál sea su origen (la fuerza, la
perversión, el azar) y deduce las políticas más adecuadas para
supervivencia.
Desde esa perspectiva se analiza el perfil psicológico que debe tener el
dictador y se dilucida cuáles son las "virtudes humanas" que deben
primar en su tarea de gobierno.
Maquiavelo concluye que "el dominante" debe aparentar poseer ciertas
cualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar todos los
valores morales a la razón de Estado, encarnada en su persona.
Maquiavelo aconseja, entre otros detalles, amedrentar al rival.
Y siguiendo el consejo del florentino y de La Habana, Maduro piensa: "Si
disparamos a matar se amedrentarán".
No se analiza ya más si Maduro es venezolano. Puede o no puede serlo,
pero lo que está claro es que ha vendido su alma desde el comienzo a un
país extranjero que se ha apropiado de la nación sin los costos de una
invasión y con mejores resultados aún.
Es la sumisión plena e indigna al régimen cubano.
Lo mismo hizo Chávez, quien con su amor a toda prueba a Fidel Castro,
incluso prefirió morir en Cuba, entregándose en cuerpo y alma a su mentor.
En el caso de Maduro algún día se analizarán a fondo sus propósitos, por
ahora queda a la vista su entrega total al gobierno de La Habana.
Hoy a Maduro nadie le cree sus promesas y el plan de matar está al
descubierto para que todos, nacionales y extranjeros, lo puedan saber.
Existe el abandono de casi todas las promesas del régimen. La tesis de
matar para dominar está presente en cada una de las manifestaciones
públicas. Es la aplicación maquiavélica del terrorismo de Estado como
conducta recurrente y una manera de propiciar la división social unida a
la persecución política, como único medio ―creen ellos― de terapia
preventiva para liquidar a la oposición.
Pero como dice hoy el editorial de El Nacional de Caracas, el uso de
francotiradores en las fuerzas armadas venezolanas es aberrante.
"Si los oficiales de las fuerzas armadas aceptan el uso de
francotiradores para matar gente inocente estarían firmando un pacto con
el diablo".
"El hecho mismo de pensar en semejante medida desquiciada y sangrienta
en sí misma sólo puede tener su origen en alguien que desprecia la vida
humana y más aún, la de sus propios compatriotas. Ordenar cazarlos uno a
uno, con un moderno armamento, como si fueran animales salvajes no se le
ocurre a nadie que esté en sus cabales porque convertiría de inmediato a
un soldado en un despiadado asesino en serie".
El analista venezolano José Rafael Avendaño reitera que así actúa el
"socialismo" robolucionario. Tratando de engañar incautos, de promover
enfrentamientos sociales, económicos, políticos y hasta étnicos. Emplea
el cinismo y la mentira para desvirtuar la verdad a través de una
continua y asfixiante campaña mediática. Es la demagogia y el
pragmatismo ―entendido en su peor concepto― para obviar los
"principios". Es la interpretación particularísima de los derechos
humanos donde solo priva los derechos particulares de los oficialistas.
Es instituir, con rasgo de doctrina, que el derecho a organizarse y
protestar democráticamente es una subversión sujeta a ser penada por la
jurisdicción militar. Es el cognomento de "vende patria" para promover
una errada confrontación ideológica aupada por un patrioterismo pueril.
Es servilismo y el rastacuerismo como conducta habitual.
Lo estamos viendo en Maduro, Padrino, Cabello y otros integrantes de la
Corte de los Milagros.
Pero ha resultado lo contrario: el pueblo venezolano está dispuesto a
morir que seguir en manos de la dictadura de Nicolás Maduro y lo está
probando ante cada asesinato, resurgiendo con aún más coraje ante cada
manifestación y muerte.
Source: M es por Maquiavelo CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/colaboradores/m-es-por-maquiavelo/
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