Publicado el martes, 05.27.14
Toma fuerza debate sobre si se deben eliminar las sanciones de EEUU a Cuba
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
Una vez más, las personas que apoyan aliviar las sanciones
estadounidenses a Cuba y los que están en contra batallan para tener a
la Casa Blanca de su lado, con los partidarios diciendo que es el
momento de ayudar al sector privado de la isla y los oponentes
subrayando los abusos del gobierno de Raúl Castro.
El enfrentamiento ocupó los titulares de noticias la semana pasada,
cuando 44 destacados expertos en la política exterior de EEUU y
empresarios firmaron una carta en la que urgen al presidente Barack
Obama a que permita un aumento de las oportunidades de negocios y viajes
con la isla controlada por un gobierno comunista.
En un momento en que Castro está permitiendo mayor actividad económica
privada, dice la carta, el suavizar las restricciones permitiría a "las
organizaciones e individuos privados servir directa e indirectamente
como catalizadores para un cambio significativo en Cuba".
La carta llegó casi de inmediato después de una campaña en el metro de
Washington D.C. que también urge a Obama a mejorar las relaciones con La
Habana, así como después de un anuncio de la Cámara de Comercio de EEUU
de que sus líderes visitarán pronto Cuba, y una encuesta realizada en
febrero que dice que la mayoría de los estadounidenses e incluso los
floridianos de ascendencia cubana apoyan la normalización de las relaciones.
"Tanto en la comunidad cubanoamericana como en la clase dirigente de la
política exterior, hay evidencia de cómo el apoyar un verdadero debate y
nuevas ideas puede llevar hacia una reforma", dijo el viernes el Centro
para la Democracia en las Américas, que se opone a las sanciones.
Pero desde que se hizo pública la carta, partidarios de las sanciones
estadounidenses, tanto en Cuba como en el exterior, han lanzado un
contraataque en el que acusan a los firmantes de no considerar los
abusos de Castro y argumentan que hacer contactos con La Habana solo
ayudaría al gobierno cubano.
"Con todo respeto a los que firmaron, éste no es el momento en que el
gobierno cubano reciba nada del gobierno de Estados Unidos", dijo Berta
Soler, la líder de las disidentes Damas de Blanco. "Cualquier cosa que
le dé oxígeno a este gobierno, yo me opongo".
El autor exiliado cubano Carlos Alberto Montaner dijo que no tiene
sentido relacionarse con Castro, porque él ha declarado repetidamente
que sus reformas no están diseñadas para llevar al capitalismo o la
democracia, sino para actualizar y preservar el sistema actual.
"¿Por qué Estados Unidos debe cooperar con una vieja y fallida tiranía
que intenta superar las dificultades y consolidarse en su peor momento
económico y psicológico", escribió Montaner en una columna titulada
"Contra la reconciliación incondicional".
Y mientras Castro permite a los cubanos establecer algunas
microempresas, el estado aún controla la vasta mayoría de la economía y
solo extranjeros pueden invertir en proyectos como la expansión de
$1,000 millones del puerto del Mariel, escribió el periodista de Miami
Andrés Reynaldo.
"Al pueblo llano, el comercio de empanadas, la reparación de aires
acondicionados y el divino arte de la peluquería", escribió Reynaldo en
una columna en que critica la carta. "A la élite, los grandes negocios
que configuran la superestructura económica de un país. Cheo con el
paladar de la esquina. Raúl y los suyos con el puerto del Mariel."
El Directorio Democrático Cubano, un grupo de Miami que apoya a
disidentes en la isla, alegó que la carta a Obama "busca suministrar
apoyo económico al régimen cubano y fortalecer una falsa imagen de ...
Castro como un promotor de las verdaderas reformas".
"Más dinero para el régimen de Cuba significa más represión para la
resistencia interna y los defensores de derechos humanos en Cuba", dijo
el grupo en un comunicado. "No puede haber cambio económico en Cuba sin
libertad política".
Mauricio Claver-Carone, director ejecutivo del comité de acción política
Democracia Estadounidense-Cubana y partidario de las sanciones contra
Cuba, escribió en un blog que era "asombroso cómo esta carta ignora a
propósito los principales temas de la política cubana".
La carta no menciona un reciente gran aumento en el número de arrestos
por un corto plazo de disidentes, dijo Claver-Carone, o el
descubrimiento de 240 toneladas de armas cubanas que se encontraron
escondidas bajo un embarque de azúcar a Corea del Norte, en violación
del embargo de armas a Pyongyang.
Por su parte, el senador Marco Rubio, republicano por la Florida,
escribió a la Cámara de Comercio de EEUU criticando su planeado viaje a
La Habana como "mal informado y con el peligro de convertirse en un
golpe propagandístico para el régimen de Castro".
"No debe perderse en la Cámara de Comercio de EEUU la ironía de que una
cámara de comercio cubana operada de forma independiente —modelada sobre
la de Estados Unidos, con la libertad de criticar al gobierno y libre
para abogar contra el control estatal de la economía— simplemente no es
permitida por el régimen de Castro", agregó Rubio.
José Daniel Ferrer, líder de la opositora Unión Patriótica Cubana, dijo
que está a favor de cualquier cosa que ayude a la gente de la isla, pero
que toda mejoría en las relaciones estadounidenses se debe basar con la
mejoría del expediente de derechos humanos de Cuba.
Incluso el disidente Manuel Cuesta Morúa, un social demócrata que se
opone desde hace tiempo al embargo estadounidense, dijo, según citó un
informe noticioso, que la carta a Obama debió haber hablado más de los
abusos a los derechos humanos.
Montaner escribió que al final, la carta simplemente refleja "una verdad
indisputable: nadie sabe cómo acelerar desde afuera el final de
dictaduras como las de Cuba o Corea del Norte".
Source: Toma fuerza debate sobre si se deben eliminar las sanciones de
EEUU a Cuba - Cuba - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/05/27/1757746/toma-fuerza-el-debate-sobre-si.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario