El abrecartas parte el alma
Una se pregunta para qué existe la sección de cartas de lectores si los
problemas no tienen solución
viernes, mayo 23, 2014 | Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba -La indisciplina social es un pretexto muy recurrente
para el régimen, casi tanto como el "bloqueo", ya que no quiere cargar
con las culpas de la profunda crisis que sufre el país. Tampoco quiere
reconocer que a pesar de estar militarizada la dirección de la economía,
hay una ruptura en la línea de mando que no permite que se cumplan sus
planes.
Se podría comparar lo que está sucediendo en la Isla con un perro cuyas
cuatro patas quieren caminar hacia lugares diferentes. Y es muy difícil
encontrar a un solo cubano que no haya sufrido las consecuencias de esa
falta de organización. A cualquiera que usted pregunte, podría citarle
varios malos ejemplos. Tampoco hace falta preguntarle a nadie. Basta con
leer la edición de los viernes del periódico Granma. También Juventud
Rebelde ofrece lo suyo, en Acuse de Recibo, que es diario.
Se pueden tomar como referencia las páginas 8 y 9, del Granma,
correspondiente al pasado viernes 16 de mayo. En ellas hay 3 respuestas,
1 coletilla y 5 opiniones. Entre las personas que se quejan, Yusliodys
Lorenzo Coca, de Sancti Spíritus, no entiende por qué Pinar del Río se
encuentra aislado del resto del país, de modo que si usted está en
cualquier otra provincia que no sea La Habana, tiene que hacer escala en
la capital para viajar hacia Pinar del Río, y viceversa, por la falta de
un servicio de ómnibus directo.
Por su lado, Fidel Vega Delgado, de La Habana, no entiende por qué el
correo que se encuentra en Calzada Vieja de Guanabacoa no tiene
computadoras para pasar giros, así que las personas que viven en la zona
se tienen que desplazar hacia el centro del municipio. Habría que añadir
que la Empresa de Correos y Telégrafos informó por la televisión
nacional que han considerado que una persona no tiene que mandar más de
300 pesos cubanos en un giro, ese es el tope. Si necesita mandar 1000
tendrá que hacer 4 giros postales.
Gliceria Lamas Guzmán, de 73 años de edad, es víctima de la negligencia
del Registro Civil. Se quejó a Granma, diciendo que ha estado sometida a
un maltrato que daña su salud. En 2012, comenzó los trámites para
obtener una inscripción de nacimiento, pero al recibirlo, resulta que el
nombre de su madre tiene un error. Cuando reclamó, le dijeron que el
registro de su inscripción estaba destruido, pero habían remitido el
duplicado a Guantánamo. Y aún espera, sin que le den respuesta ni solución.
Desde el Reparto Lutgardita, en el capitalino municipio de Boyeros, Juan
Carlos Laurencio Espinosa se quejó de lo mismo que la mayoría de los
cubanos, un megavertedero que han creado en su barrio. Ha denunciado el
problema pero no le dan solución. Toca un punto neurálgico cuando afirma
que en el crítico tema de la basura, no solo interviene la indisciplina
social, sino también la indolencia e inercia de los organismos a los que
les corresponde resolver tal situación.
El trato y la protección al consumidor es el tema al que se refiere Raúl
Brea Montero, luego de haber pasado un fin de semana en La Playita, en
Manzanillo, Granma. Según cuenta, existen allí problemas de diferentes
tipos, entre ellos la mala educación de los trabajadores, incluyendo al
director, quien los abochornó ante el público.
Alguien del municipio Manuel Tames, en Guantánamo, habla del
desabastecimiento de sal en esa localidad. Y la Empresa de la Sal
respondió que no eran responsables, pues su función es comercializarla
de forma mayorista. Claro está que no es el único producto nacional que
está en falta. Hace dos semanas, una Vice Ministro de Comercio Interior
reconoció el desabastecimiento de productos tales como los jabones de
lavar y de baño y el papel sanitario, explicando que se debe a problemas
en la distribución.
Los continuos apagones, bajas de voltaje, echan a perder equipos que son
irrecuperables. El caso en particular data de julio de 2013 y su
respuesta justificativa estuvo a cargo de la Empresa Eléctrica de La
Habana. Hay en total 2 mil 500 equipos dañados por esta causa, algunos
de los cuales datan de 2011, y la empresa alegó que trabaja para
reponerlos. Pero no dijo cuándo, sólo alimentó la esperanza.
En resumen, lo divulgue o no el periódico Granma, el día a día del
cubano promedio no es más que la sumatoria de cientos de problemas, de
todo tipo. Y lo más desesperante es que ninguno encuentra solución.
Source: El abrecartas parte el alma | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/el-abrecartas-parte-el-alma/
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