Irracionales gastos policiales en un país en bancarrota
[04-07-2012]
León Padrón Azcuy
Activista de derechos humanos
(www.miscelaneasdecuba.net).- El pasado viernes 29 de junio los
coordinadores de la Red de Bibliotecas Cívicas, una agrupación que lleva
el nombre del escritor y periodista cubano Reinaldo Bragado Bretaña, se
vieron imposibilitados de homenajear como tenían previsto la obra
literaria del célebre intelectual en el aniversario de su fallecimiento.
Dicha actividad fue boicoteada por la policía política castrista, que
desde horas tempranas expandió un descomunal operativo impidiendo con su
imponente presencia la asistencia de la mayoría de los demócratas que
pretendieron acercarse a la sede de la Red, cuya ubicación se encuentra
en una vivienda de la calle18, No 5 en el Vedado.
Este reportero pudo constatar los múltiples efectivos militares
apostados en la zona que comprende las calles 16, 18, 20, línea y
calzada. Esta acción represiva estaba apoyada con diez motos Suzuki y
sus respectivos oficiales del G2, un gepp, una guagüita con un pelotón
de 16 mujeres bien corpulentas, dos patrulleros de la policía nacional
revolucionaria, un sinnúmero de integrantes de algún contingente
utilizados para este tipo de represión, y el apoyo de los factores del
barrio, formados por las organizaciones de masas y otros colaboradores.
A simple vista esta demostración de fuerza gubernamental se desliza
contra toda lógica, por lo que cabría preguntarse, ¿Cómo es posible que
un país en bancarrota gaste tantos recursos del Estado en paralizar una
humilde actividad cívica cultural, que no iría más allá de un encuentro
entre una veintena de bibliotecarios, activistas, escritores y otros
invitados, que tan solo pretendían leer algunos poemas y selección de
prosas, de la obra literaria de Bragado?
El gobierno cubano ha de saber que una pequeña biblioteca anclada en una
comunidad, constituye un foco de resistencia. No importa lo pequeño e
insignificante que parezca el acto de desobediencia civil, su mera
existencia se traslucen en verdaderos gritos de libertad.
De ahí, la desesperada necesidad de enviar una desproporcionada manada
represiva para enseñarles los músculos. Acciones como estas, van más
allá de obstaculizar a la oposición. Principalmente va dirigida a la
población, a quien quieren aterrorizar enviándoles a través de estas
represiones contra pequeños grupos de la oposición un mensaje: "mira lo
que le hacemos a los que intentan oponérsenos, así que ni se metan ahí".
Sin lugar a dudas. Una ingenua puerilidad para tapar los abundantes
agujeros de un barco que se hace agua día a día, y una evidencia del
creciente temor de la dictadura ante cualquier auge de la oposición a
la vista de la población.
La Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado y la oposición pacífica
en general, promueven un mejor futuro para Cuba, predican la cultura
democrática. Y también envía mensajes claros: uno, dirigido a los
ciudadanos "nosotros ejercemos nuestro derecho a la libertad de
expresión, defendemos la verdad y no tenemos miedo, ustedes lo pueden
hacer también". El otro es directamente dirigido al gobierno: "no
creemos en ustedes, no le tememos, solo los opresores deben de temer,
así que hagan lo que quieran".
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36402
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario