Aprobar matemáticas por 200 CUC
La corrupción ha golpeado una vez más el proceso de exámenes de ingreso
a la educación superior. Un número indeterminado de alumnos conocieron
de antemano los exámenes
viernes, mayo 23, 2014 | Leonardo Calvo Cardenas
LA HABANA, Cuba -A través de una nota oficial de las autoridades
cubanas, el sistema informativo de la TV, nos informó que el fantasma de
la corrupción volvió a gravitar sobre el sistema de educación nacional.
Este flagelo, ya no tan fantasmal en los ámbitos docentes cubanos, ha
golpeado una vez más el proceso de exámenes de ingreso a la educación
superior.
Según informa la mencionada nota oficial en la misma tarde del pasado
día 6 de mayo, comenzaron a llegar informes que indicaban que manos
inescrupulosas habían filtrado el examen de matemáticas aplicado ese
mismo día. Como es de esperar, la "filtración" provoco que un número
indeterminado de alumnos conocieran de antemano el contenido del examen.
Como los exámenes de ingreso no son líquidos, ni están custodiados en
los techos mal construidos de los inmuebles que edifica el Estado
cubano, resulta fácil discernir que cuando hablamos de "filtración"
queremos decir que algún funcionario cuidadosamente escogido y confiable
se robó los exámenes para entregarlas a través de "acciones lucrativas"
a los alumnos "beneficiados". El rumor público fija en doscientos CUC el
precio del codiciado exámen, a la sazón paso imprescindible en el muy
difícil camino hacia las aulas universitarias.
En realidad no sabemos si este hecho vuelve a consagrar la división de
los cubanos entre dos grupos definidos, a saber los transgresores —en
este caso ladrones— y chivatos (soplones) o si la lógica elemental
levantó justificadas sospechas ante el desproporcionado número máximas
calificaciones.
Tal vez una combinación de ambas cosas desató las investigaciones y las
medidas informadas por la nota oficial. Inmediatamente fue cambiado el
contenido de los exámenes de español e historia programados en los días
subsiguientes, fue además anulado el resultado del examen de marras en
la provincia de La Habana y reprogramado para el lunes 26 de marzo. La
información también habla de tres profesores de preuniversitario
implicados, sin brindar más detalles.
Como es de esperar la nota concluye con un discursito sobre "el
prestigio del sistema educacional cubano defendido con honestidad por la
inmensa mayoría de nuestros maestros y profesores" y con la promesa de
que hechos como este no quedaran impunes.
A estas alturas poca importancia tienen los detalles del penoso asunto,
ni el justificado estado de desazón de padres y alumnos que con ingente
esfuerzo lograron buenos resultados sin necesidad de fraude, ni el
resultado de las investigaciones, de las que tal vez nunca sepamos más
nada —como sucedió con el siniestro en la estación de gasolina de la
ciudad de Santiago de Cuba o el affaire del barco norcoreano lleno de
armas cubanas sorprendido en el canal de Panamá— o la vacía retorica
moralizante de las autoridades cubanas.
A estas alturas los ciudadanos de esta Isla sabemos que el hecho no es
más que un nuevo episodio visible de la enorme saga de corruptelas que
hacen metástasis en todo nuestro cuerpo social, incluidas zonas y
espacios tan delicados como la policía, la aduana, el sistema judicial y
penitenciario, los servicios de inmigración y extranjería, los más
diversos enclaves comerciales estatales o los órganos encargados de la
distribución de viviendas.
Particularmente grave y preocupante resulta la situación del sistema
educacional, durante más de un siglo modelo de ética y excelencia. La
"filtración" de hace unos días no pasa de ser una normal manifestación
del ambiente de corrupción docente que ha puesto precio a exámenes y
cursos completos, fenómeno que hace mella profunda no solo en el
aprovechamiento académico y las potencialidades intelectuales de los
educandos, sino también en las referencias éticas de niños y jóvenes,
quienes comienzan a ver como normal la mala práctica que se ha
convertido en lamentable tabla de salvación económica para maestros y
profesores, cuyos esfuerzos laborales son realmente muy mal pagados.
Los gobernantes cubanos no cesan de vanagloriarse de la excelencia y la
pureza de sus banderas propagandísticas, la salud pública, el deporte
"revolucionario" y la educación, mientras diezma el sistema de atención
médica cuando vende barato la fuerza de trabajo de decenas de miles de
médicos y técnicos de la salud, se desata el escándalo de la inclusión
fraudulenta de un destacado pelotero cubano en la Liga Mexicana de
beisbol y se filtra una vez más un examen de ingreso.
No será con represión ni con declaraciones de dudosa voluntad
moralizadora como se podrán evitar nuevos casos de resquebrajamiento de
la ética profesional y la disciplina social. Lo más preocupante es que
las autoridades cubanas no parecen estar preparadas ni dispuestas a
reconocer sus responsabilidades históricas y políticas como causa
esencial de los traumas y deficiencias que padecemos.
A fin de cuentas tanta intolerancia y descarnada represión solo han
generado la atrofia estructural y moral que produce los bochornosos
fenómenos que complican el presente y comprometen el futuro.
montesinos3788@gmail.com
Source: Aprobar matemáticas por 200 CUC | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/aprobar-matematicas-por-200-cuc/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario