José Fornaris (PD)
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - El quinto período de
sesiones de la séptima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder
Popular sesionará a partir del próximo 28 de julio durante cuatro días.
Los medios en la isla, todos al servicio del Estado, han dicho que los
diputados "discutirán decisivos temas de la vida económica, política y
social del país".
Sin embargo, a la vez, apuntan que los diputados analizarán los
proyectos de ley del Código de Seguridad Vial y la modificación de la
división política administrativa, es decir, hablar sobre la propuesta de
crear dos provincias de la actual Habana campo, reintegrar Varadero a
Cárdenas y hacer algunos ajustes territoriales en Guantánamo.
También dicen que se discutirá acerca de los resultados de la comisión
temporal de análisis de quejas y solicitudes de la población, y chequear
la liquidación del presupuesto del primer semestre de 2009.
Es evidente que nada de eso es "decisivo para la vida económica,
política y social del país". Así que los temas son otros. Los rumores,
sin confirmar, aseguran que algunos de los cambios preludiados por Raúl
Castro serán anunciados durante el desarrollo de esa reunión. Entre
ellos se mencionan la autorización a la compra y venta de casas,
privatizar pequeños comercios y algunos centros de prestación de
servicios, ampliar sustancialmente la gama del trabajo por cuenta
propia, y dar al traste con la llamada tarjeta blanca (permiso de salida
del país).
Todo eso es pura especulación, pero quizás se esté cerca de la verdad,
porque el propio General Castro afirmó en meses recientes que más de un
millón de trabajadores sobran en los centros presupuestados, y la
carencia de artículos de primera necesidad se ha agudizado. La situación
económica del país no parece ser nada halagüeña, y la gente se
manifiesta -hasta el momento de forma pacífica- contra el gobierno en
cualquier sitio y a cualquier hora,
A su vez, no parece que la Unión Europea vaya a dejar sin efecto la
Posición Común, adoptada en 1996 contra el régimen de los Castro, a
pesar de la intención de pasar la hoja de la Primavera Negra con la
excarcelación de los 52 presos que aun restaban de esa ola represiva. La
Posición Común se tomó para exigir cambios democráticos y respeto a los
derechos humanos, y eso no ha ocurrido.
Estados Unidos tampoco parece estar interesado en cambiar dramáticamente
su actitud hacia el régimen de La Habana, mientras no existan fuertes
indicios de que los derechos de la población cubana son respetados por
la elite gobernante.
Es posible que en la asamblea del llamado Poder Popular que está a la
vista, sean adoptadas decisiones de cierta importancia para los cubanos
comunes. Dentro de pocos días lo sabremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario