miércoles, 15 de marzo de 2017

El drama detrás de la risa

El drama detrás de la risa
"Es detrás de un disfraz que mucha gente inescrupulosa está corrompiendo
el personaje del payaso"
Miércoles, marzo 15, 2017 | Ernesto Aquino

LA HABANA, Cuba.- A los payasos sólo se les asociaba con el circo y las
fiestas infantiles, pero hoy la demanda de estos personajes trasciende a
espectáculos y fiestas privadas para todo tipo de público.

Conversamos con algunos payasos, animadores de fiestas infantiles y
trabajadores que estuvieron vinculados a empresas de contratación de
artistas, quienes nos hablan de la realidad profesional de este sector
laboral, que se debate entre la falta de recursos, los falsos mitos y
las satisfacciones y logros personales.

El lado oscuro

Una joven pareja de artistas, de 25 y 28 años, que durante tres años se
dedicaron a la animación de fiestas infantiles y actualmente trabajan
como "contratistas privados", nos hablan de "las calamidades detrás de
la carcajada".

Los entrevistados, que prefirieron el maquillaje del anonimato, para
evitarse "más complicaciones profesionales", describieron a las empresas
de contratación y representación artística como "una auténtica mafia que
lucra a costa de nuestro trabajo".

Según estos jóvenes contratistas, "la empresa ACTUAR (Agencia de
Representación Artística), que agrupa y supuestamente representa a
artistas como los payasos, no les gestiona trabajo a sus afiliados ni
les resuelve transporte, almuerzo o meriendas, ni ningún otro viático, y
del total del dinero que los artistas obtienen, cada vez que actúan en
un espectáculo estatal, la Empresa les descuenta un 15 por ciento, más
otro 5 por ciento que los artistas tienen que pagar a la ONAT (Oficina
Nacional de la Administración Tributaria)".

Continúan explicando que "el dinero promedio que ganan los payasos (y
otros artistas que trabajan para niños) en estas actividades oscila
entre los 500 pesos Moneda Nacional MN (30 dólares) y 1 500 pesos MN (73
dólares), aunque los más populares y afortunados (que son los menos)
pueden llegar a ganar hasta 5 mil pesos MN (230 dólares). No es mucho,
si se tiene en cuenta que los artistas tienen que asumir todos los gastos".

Según el testimonio de una Técnico Medio en Economía que laboró en
diferentes empresas de contratación, y que actualmente trabaja en el
sector privado, "el problema con la poca ganancia que dejan estos
eventos, para la mayoría de los payasos que actúan en ellos, es que el
precio de la entrada es bajo (5 a 10 pesos MN, entre 30 y 60 centavos de
dólar). Las actividades infantiles son muy poco lucrativas".

"Pero eso no es lo peor", asegura la Técnico. "Después de la risa viene
el llanto, porque la administración de estos eventos no paga en
efectivo, sino a través de cheques, por lo que el artista tendrá que
esperar que el cheque sea enviado a la Empresa (puede demorar hasta 60
días) y esta lo lleve al banco para cobrarlo, aunque en realidad lo
único que extrae la Empresa de ese cheque es su 15 por ciento. El dinero
del artista queda en un depósito, que se transfiere desde el cheque, y
que él deberá cobrar personalmente, cuando le avisen. De manera que si
el artista no está asociado a una empresa, no cobra".

"Por esos motivos, muchos artistas de la payasada ingresan al
cuentapropismo. Los contratos privados, aunque no tienen una tarifa
fija, pueden oscilar entre 30 y 60 dólares, o más, en dependencia del
acuerdo al que se llegue con la parte interesada; pero eso sí, el pago
es en efectivo una vez que el artista termina su actuación", concluye.

Dificultades y satisfacciones

Entre las dificultades que tienen que enfrentar los payasos está la
relacionada con el vestuario, los medios y los recursos que demanda su
personaje.

Jorge Luis Millet Martínez (Payaso Chuchulito), un actor titiritero de
29 años y 9 de profesión, que acompaña sus payasadas con títeres,
malabares, acrobacias y actos de magia, nos explica que "en Cuba no
existen tiendas especializadas donde podamos adquirir los recursos que
necesitamos, por lo que tenemos que recurrir a las personas que viajan o
a particulares".

Según Millet Martínez, "el vestuario de un payaso define su personalidad
como artista; y como es muy particular y único debe mandarlo a
confeccionar, y el costo está sobre los 60 dólares. Después están los
zapatos que pueden costar entre 45 y 85 dólares (siempre dólares); Una
peluca, entre 15 y 20; Una nariz, entre 10 y 15; Un maquillaje completo,
entre 35 y 45, y un títere, entre 35 y 60.

"Y el costo de un monociclo (algunos payasos lo usan) es de 150 dólares,
lo mínimo", añade.

Sin embargo, "la sonrisa de un niño no tiene precio, y vale cualquier
sacrificio", afirma Chuchulito. "Más que un trabajo, es una misión, y en
términos económicos, muchas veces es más lo que inviertes que lo que
ganas. Y creo que esa es la única forma válida de asumir nuestra
profesión. Lo que puede resultar difícil, a veces, es que por mucho que
los problemas nos golpeen, a diferencia de otros profesionales, nosotros
tenemos que conservar la sonrisa".

"Aunque tampoco se trata de extremar el drama", nos dice Cheyla Martínez
de la Peña (Payasita Estrellita), Licenciada en Psicología, actriz e
Instructora de Arte en la especialidad de teatro. "Hay que desmontar
el mito que presenta al payaso como un ser triste y traumado que se
oculta detrás de una máscara, porque eso es absurdo, falso y ridículo".

Para Estrellita, quien asegura: "Lo dejé todo para dedicarme a la
payasada", los contratiempos son parte del "incentivo que nos hace más
fuerte, porque cuando haces menos pesada la carga de los otros la tuya
se siente menos".

Aunque según el testimonio de Yurixander Osorio Peña (Payaso Pabilo),
una de las cargas más pesadas que tienen que soportar estos
profesionales es "el número creciente de personas que, sin ningún
talento ni vocación, utilizan la caracterización y el estereotipo
artístico del payaso como un recurso para ganar dinero".

"No se dan cuenta que el payaso es un personaje, no un disfraz", explica
el joven payaso de 29 años y 8 de profesión. "Es detrás de un disfraz
que mucha gente inescrupulosa está corrompiendo el personaje del payaso".

Todos los entrevistados admitieron que "para artistas cuyo propósito
principal es el de entretener y divertir, sobre todo a un público tan
sensible como son los niños, las dificultades pueden llegar a ser
enormes; pero, los muros que tenemos que derribar, nunca son tan altos
como los puentes que logramos construir".

Source: El drama detrás de la risa CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/payasos-el-drama-detras-de-la-risa/

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