martes, 7 de febrero de 2017

El cubano que duele

El cubano que duele
Es una lástima que, cuando se hable de "cubano", algunas personas tengan
tan mal concepto de nosotros
Lunes, febrero 6, 2017 | Martha Beatriz Roque Cabello

LA HABANA, Cuba.- Todo aquel que sigue de cerca las dificultades que se
viven en Cuba sabe que, cuando se alcance la democracia, los problemas
más difíciles no serán los materiales, como la reconstrucción física del
país, la inyección de capital, la institucionalización de los poderes,
etc., todos juntos son una bicoca comparados con el hecho de tener que
regular la conducta social.

Partiendo del hecho de que las habilidades sociales se forman en el
hogar y en la escuela, ya se tiene una idea de lo complejo que sería;
porque la familia, que es la célula fundamental de la sociedad, se ha
venido abajo.

El cubano promedio de hoy ha adquirido las habilidades sociales mediante
la retroalimentación interpersonal y su conducta está regulada por las
consecuencias del medio en el que se ha desarrollado su actuación.

Muchas de estas habilidades sociales se han perdido. Por ejemplo: dar
las gracias, disculparse, hacer un cumplido (expresar el pésame), dar la
opinión de lo que se piensa al respecto de algo, pedir permiso, ayudar a
los demás, defender los propios derechos, no entrar en peleas, formular
una queja, resolver la vergüenza, defender a un amigo, responder al
fracaso, enfrentar los mensajes contradictorios, y muchas más que estoy
segura el lector sería capaz de incorporar.

No se puede olvidar el hecho de la inmoralidad en que vive el cubano;
aunque algunas personas para aliviar lo fuerte de la palabra la llaman
"doble moral". Piensan de una forma y actúan de otra, porque tienen que
aparentar ante el régimen su apoyo. Esto también influye en el ser
social, porque hasta los niños están sujetos a esta situación.

Es por eso que el cubano –de forma general- en estos momentos no es
bienvenido en muchos lugares; es el caso específico de los que emigran a
Estados Unidos de América, en particular a Miami. Las generaciones
anteriores que fueron a poblar esta ciudad de Florida tenían otro nivel
de educación social, es por eso que hicieron del lugar un próspero emporio.

Si bien es cierto que es muy doloroso para nuestra nación la eliminación
—por parte del presidente Barack Obama— de la política de "pie seco, pie
mojado", es también penoso saber que los que estaban arribando a "la
yuma", como se le dice de forma vulgar, no eran en su mayoría
representantes de lo que fue la sociedad cubana, en cambio sí personas
acostumbradas a vivir del invento, sin trabajar y "luchando" la vida sin
ningún remilgo.

Todos aquellos que quedaron varados en cualquier país del mundo, incluso
hasta en Rusia, no van a tener un final feliz cuando regresen a Cuba. La
gran mayoría vendió sus propiedades, hasta las pertenencias personales y
no dispondrá de un techo para vivir. Entre ellos los universitarios no
podrán ejercer su carrera ni incorporarse a la "sociedad" que ha creado
el régimen con sus ONG (Organizaciones No Gubernamentales) ficticias.
Pero los más afectados serán los médicos que han "desertado" de sus
misiones, ni siquiera podrán acceder al dinero que acumularon en la
cuenta que les crea el Gobierno en los bancos de la isla.

Por otra parte, los niños son un caso digno de lástima, porque durante
el tiempo que permanecieron en cualquier país libre pudieron constatar
que existe la diversión fuera en el capitalismo, juguetes, variedad de
escuelas y uniformes; quizás conocieron hasta comidas que nunca habían
visto, etc., y al regresar tendrán que ir a sus colegios, con los
maestros "emergentes", que no dan ejemplo de nada, ni siquiera al
vestirse y hablar; y tendrán que volver a repetir el adoctrinamiento al
que estaban acostumbrados, usando su pañoleta de "Pionero" y alabando la
figura de un extranjero asesino, cuando digan: "Pioneros por el
socialismo, seremos como el Che".

Tanto la sociedad como la cultura han estado afectadas por estos más de
58 años de "involución". Quizás la falta de tecnología —en particular
del desarrollo de las comunicaciones y de las ciencias aplicadas a los
medios de producción—, el estancamiento al que se ha sometido al pueblo
que ha atrasado su estado de civilización y su estilo y nivel de calidad
de vida han hecho que el sujeto que puede analizar, interpretar y
comprender todo lo que lo rodea por medio de las representaciones
simbólicas que existen en la comunidad, no haya podido avanzar lo
suficiente desde el punto de vista social.

Es una lástima que, cuando se hable de "cubano", algunas personas tengan
tan mal concepto de nosotros. Eso duele a muchos, sobre todo a los que
luchamos por alcanzar la democracia.

Source: El cubano que duele | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/el-cubano-que-duele/

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