jueves, 2 de febrero de 2017

Cuba no necesita la inversión de EE UU para desarrollar su economía

Cuba no necesita la inversión de EE UU para desarrollar su economía
Facilitar la inversión de los capitales internos, reorganizar las del
Gobierno y favorecer las de los emigrados permitiría la autosuficiencia
PEDRO CAMPOS, Miami | Febrero 02, 2017

En un artículo anterior señalaba que la política económica del actual
Gobierno cubano de obstaculizar la economía privada ‒la asociada y las
inversiones de emigrados‒ y favorecer la inversión extranjera,
principalmente estadounidense, podría llevar a Cuba a una situación de
anexionismo virtual a EE UU si se permiten la inversión y la
contratación libres, algo que no parece dispuesto a asimilar el sistema
estatal-socialista.

Pero, ¿tendría que ser necesariamente así para que se pudiera
desarrollar el país? ¿Tendría Cuba que depender de EE UU y la inversión
extranjera en general?

Mi respuesta clara es no. Cuba sí necesita inversiones y mercado
internacional para su desarrollo, pero no precisa depender de las
inversiones norteamericanas ni del capital extranjero para desarrollar
su economía.

El análisis de estos cuatro elementos básicos sugiere que Cuba podría
resolver sus necesidades de inversión sin tener que acudir al capital
propiamente estadounidense o extranjero en general, como sugieren el
Gobierno, economistas oficialistas cubanos y otros que no imaginan a la
Isla sino sujeta a EE UU.

1. Debido a la falta de transparencia en los datos económicos del
Gobierno no se sabe si está invirtiendo lo que pudiera y debiera, cuánto
se está guardando en las arcas de la burocracia a todos sus niveles,
cuánto se dilapida en la mala economía paternalista-populista, ni a
dónde va a parar ese dinero. Existe tal falta de transparencia sobre los
ingresos y egresos de la nación que nadie se explica por qué habiendo
tantas entradas por impuestos de todo tipo, remesas, servicios médicos y
profesionales, o por turismo, la inversión nacional es tan baja.

Un cambio de la actual hipercentralización al control democrático de los
ingresos y el presupuesto debería arrojar la existencia de un enorme
capital actualmente malgastado que pudiera aumentar el monto a invertir,
desde los propios recursos de la nación. Pensemos en la necesaria
reducción de las Fuerzas Armadas, del aparato de la Seguridad del
Estado, del enorme servicio exterior, de la gran burocracia apoltronada
en todos los ministerios y sus dependencias provinciales y municipales,
de los aparatos de divulgación y propaganda y de los costos del sistema
de organizaciones de la "dictadura del proletariado". ¿Cuánto dinero
podría liberarse para inversiones con esas reducciones?

2. Existen dentro de Cuba enormes fortunas que no despliegan sus
posibilidades por las limitaciones actuales y el miedo a ser
intervenidas. Si se garantizara por ley la inviolabilidad del capital y
la propiedad privada legalmente adquiridas y se establecieran claras
relaciones de libre comercio, esos capitales internos podrían
desarrollarse, generar banca privada para facilitar préstamos a
emprendedores privados y asociados, importar medios y recursos
necesarios para el desarrollo interno y realizar movimientos y
asociaciones económicas para potenciar sus posibilidades. Hay cálculos
imprecisos de que existen varios miles de millones de dólares, CUC y CUP
guardados en bancos y colchones a la espera de cambios en Cuba.

3. Según distintas fuentes, Cuba está recibiendo entre 3.000 y 5.000
millones de dólares anuales por concepto de remesas. Buena parte de esos
ingresos se están invirtiendo en negocios privados y otra parte en usar
los servicios que generan. De manera que existe una predisposición
positiva en la diáspora a apoyar las microempresas con microinversiones.
Si se dieran en Cuba condiciones para el desarrollo del libre
emprendimiento, esos pequeños capitales podrían crecer enormemente,
multiplicarse y ampliarse en pocos años.

4. Existe un gran capital en manos de cubanoamericanos en EE UU, una
parte del cual estaría dispuesto invertir en Cuba si un nuevo sistema de
leyes, en un Estado de derecho, garantizara la propiedad privada y el
libre mercado, independientemente de un postrer análisis sobre
nacionalizaciones y compensaciones. Por su origen cubano y algunos por
sus vínculos históricos con sectores específicos de la producción en la
Isla, estarían en mejores condiciones que cualquier capital foráneo para
imbricarse con la economía cubana e impulsar su desarrollo. Ellos
traerían capital, técnicas, conocimiento, mercado y sistemas de
transportación.

Así, con solo facilitar la inversión de los capitales cubanos acumulados
internamente, reorganizar las del Gobierno y favorecer las de los
emigrados ‒grandes, medianos y pequeños‒ con plenas garantías, Cuba
podría recibir una gran inyección de capitales de origen nacional, capaz
de cambiar el panorama económico en unos pocos años.

No serían necesarias las inversiones propiamente estadounidenses o
extranjeras en general. No se tendría que crear ninguna dependencia del
gran capital norteamericano. No sería necesario ser anexados
virtualmente a EE UU. Se comerciaría con EE UU como con el resto del
Caribe, del continente americano y el mundo.

La interactuación de esos cuatro factores posibilitaría una economía
autosuficiente, capaz de generar medios y recursos propios para resolver
las necesidades de la población con productos nacionales, intercambiados
o adquiridos en el mercado internacional. Lo cual no debe confundirse
con el disparate de una economía autárquica que intente sobrevivir sin
mercado externo.

Cómo lograrlo será tema de otro artículo.

Source: Cuba no necesita la inversión de EE UU para desarrollar su
economía -
http://www.14ymedio.com/opinion/Cuba-EE-UU-desarrollar-economia_0_2156784305.html

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