El hambre los lanzó al Malecón
Rosa Tania Valdés
El 5 de agosto de 1994 es una fecha que quedó en el imaginario popular
como el momento en que cientos de cubanos salieron a la calle a gritar
¡Libertad! ¡Libertad!, sentando el precedente de que el hambre y el
verano pueden exacerbar los ánimos de los cubanos en tiempos de crisis.
Ese viernes el rumor sobre la revuelta se dispersó por La Habana y
rápido se supo que Fidel Castro había llegado al sitio donde eufóricos
se manifestaban jóvenes que querían irse del país, en medio de una
confusión que incluyó el robo de embarcaciones, destrozo de vidrieras,
golpes, piedras y arrestos.
¡Ahora sí se armó!, decía la gente entre el asombro y la expectación por
las calles de repartos como Fontanar, bastante distante de los barrios
marginales de La Habana donde inició la protesta.
"La oposición nunca tuvo nada que ver con eso, eso fue completamente
espontáneo. El hambre fue lo que motivó el 5 de agosto, esa fue la gran
realidad, no fue nada político, (fue) el hambre", dijo a Martí Noticias
Efrén Pulgaron.
Pulgaron, de 51 años y activista entonces del Movimiento Cristiano
Liberación, contó que fue detenido por la fuerza dentro de su casa dos
días después.
"Fue un momento en el que la gente se cansó, se botó a la calle sin
ningún tipo de organización, sin ningún tipo de convocatoria, aquello
fue el pueblo. ¿Quién convocó el 5 de agosto? El hambre, la
desesperación, la necesidad. Con el estómago del cubano no se juega",
dijo Purgaron.
"Fue la única vez que el hambre logró aglutinar a la gente (…) Cuando
llegó Fidel la gente seguía diciendo ¡Abajo Fidel! Los de la Brigada
(Blas Roca) gritaban ¡Viva Fidel!, pero el pueblo gritaba ¡Abajo
(Fidel)!", explicó.
Este hombre que pasó más de dos meses en una prisión en La Habana, como
parte de la redada contra opositores, fue testigo excepcional de lo que
cataloga como el instante "más impresionante" de su vida. Ha pasado años
recopilando información y cuenta con las copias originales de las
sentencias de varios implicados y sancionados durantes el suceso.
"Salir a la calle y ver a la gente gritando, rompiendo vidrieras, y fue
muy impresionante que llegara Fidel Castro y que la gente delante de él
siguieran gritando y no les importara que les dieran golpes, ver
ancianos que recibían golpes y que seguían diciendo ¡Abajo Fidel!"
"Fue el peor año de la revolución pero fue el mejor año del pueblo
porque fue la única vez que el pueblo cubano perdió el miedo", agregó.
El Maleconazo en imágenes y la sentencia
El fotógrafo holandés Karel Poort, que estaba de vacaciones en la isla,
fue uno de los que registró los disturbios con su lente.
Sus imágenes muestran a hombres y mujeres mal vestidos bajando en grupos
por calles de La Habana. Policías, bastones en mano, apresan a los
manifestantes, casi todos jóvenes y negros.
El reportaje incluye un plano en que aparece Fidel Castro llegando con
sus escoltas a la esquina de Galiano y San Lázaro, en Centro Habana.
La prensa cubana, que se ha referido poco a la protesta, lo cataloga
como "otra gran batalla ganada por Fidel y su pueblo, sin tiros ni
muertos, frente a quienes alentados desde Estados Unidos alteraron de
forma violenta el orden público".
Desde ese día el Gobierno no vigiló más sus costas y "abrió" las fronteras.
Las sentencia fiscal describió así el disturbio:
"Probado que el día 5 de agosto de 1994 en áreas correspondientes a los
municipios de Centro y de La Habana Vieja, desde horas muy tempranas, se
produjeron disturbios consistentes en que un numeroso grupo de personas
comenzaron a gritar epítetos insultantes contra diferentes dirigentes
del Estado", dice el texto.
Source: El hambre los lanzó al Malecón -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-maleconazo/127351.html
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