Las letras de Santa Clara se fugan para Miami
JOSÉ GABRIEL BARRENECHEA, Santa Clara | 27/08/2016
El éxodo de destacadas personalidades de las letras villaclareñas ha
empañado en esta provincia los festejos por el 55 aniversario de la
Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Como en la antológica
escena de Memorias del subdesarrollo, en que Sergio comenta
sarcásticamente la famosa frase de Ernesto Guevara con la que tropieza
en un muro lejano a través del teleobjetivo de su cámara fotográfica, la
vanguardia literaria de Villa Clara ha echado a andar y no parece que
vaya a detenerse hasta haber conseguido largarse completa para Miami.
En junio fueron el poeta y ensayista Pedro Llanes y su esposa, la
también escritora Silvia Padrón, quienes al arribar a EE UU invitados a
los eventos de la Asociación de Estudios Latinoamericanos decidieron
acogerse al estatus de refugiado político. Con ello, al parecer, daban
comienzo a una nueva oleada de escapes del primer territorio libre de
América, país más culto del mundo, faro y guía de la intelectualidad
progresista, que ahora también ha arrastrado consigo a la poetisa Isaily
Pérez.
Pedro Llanes, miembro de la generación poética de los ochenta y una de
las más importantes voces de la poesía cubana actual, decidió marcharse
porque aquí pasaba hambre, según confesó al llegar a EE UU. Da la medida
de las necesidades a que se enfrentaba la pareja el hecho de que tomaran
la difícil y peligrosa decisión de dejar atrás a su hija
Aunque autor de una obra algo alejada de su realidad y con un casi nulo
activismo cívico o político, Llanes ha estado en el ojo de las
autoridades de la Isla por algunas de sus amistades. Todavía se recuerda
en los corrillos literarios de Santa Clara la madrugada en que alguien
que no quiso identificarse lo citó por teléfono a la sede de la
Seguridad del Estado. Pedro, poco menos que aterrado, puso en pie a esas
horas a medio mundo, entre ellos a Abel Prieto, a quien los mandos de la
policía política en esta provincia aseguraron que ellos no habían hecho
semejante llamada, y que lo más seguro es que todo no pasara de una
broma pesada, algo bastante poco creíble en un país en que muy pocos se
atreven a usar en sus bromas el nombre de una institución famosa por sus
amplísimos poderes sobre vidas y haciendas, y a quien su absoluto
control sobre las líneas telefónicas le permite identificar con
facilidad a semejante bromista.
Isaily Pérez llegó a EE UU a principios de este mes en una visita
personal, según trascendidos ya con intenciones de "probar a quedarse".
Destacada figura del régimen hasta hace muy poco, diputada de la
Asamblea Nacional, a cuyo asiento renunció antes de marcharse, había
logrado ingresar al Partido ya desempeñándose como escritora
profesional, algo realmente muy difícil de lograr en la Cuba de Fidel.
Recordemos el caso de Lisandro Otero, quien, a pesar de su grueso
catálogo de infamias, nunca se le concedió tal privilegio.
Autora de obras destacables muy influidas por poetas como Alejandra
Pizarnik, Isaily se desempeñó durante años primero al frente de la
editorial Sed de Belleza y luego de Cápiro. Fue precisamente mientras
dirigía esta última que consiguió su más perdurable logro intelectual:
el premio de la crítica por Lecturas y relecturas, una compilación de
Roberto González Echevarría, exiliado y catedrático de la Universidad de
Yale, quien accedió a que fuera publicada en la editorial insignia de su
provincia de nacimiento.
Ante el éxodo en marcha algunos aprovechan para hacer sus apuestas a
quién sigue, otros previsoramente se fotografían con algún que otro
compañero del gremio, no sea que también desaparezca súbitamente. Y no
pocos preparan en secreto sus maletas.
Source: Las letras de Santa Clara se fugan para Miami -
http://www.14ymedio.com/blogs/el_hidalgo_rural/letras-Santa-Clara-fugan-Miami_7_2060863895.html
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