miércoles, 12 de agosto de 2015

La libertad en Cuba entre Alejandro y Armengol

La libertad en Cuba entre Alejandro y Armengol
Emerge la verdad: La "sociedad civil" cubana era solo una excusa para
justificar la normalización de relaciones con EE.UU. y la avidez de las
corporaciones
ORLANDO LUIS PARDO LAZO 11 AGOSTO, 2015 A LAS 09:54

El hijo de Raúl Castro, Alejandro Castro Espín, gana relevancia como
posible sucesor de su padre y su tío, con la bendición encubierta de
Estados Unidos. (Hispanidad.com)
Emerge la verdad: Todo era mentira.+

La "sociedad civil cubana" fue solo una justificación. La necesitó la
administración de Barack Obama, para justificar su entendimiento con el
régimen represivo de Fidel y Raúl Castro. La necesitaron los millonarios
del ex-exilio para justificar su sed de oro en medio de nuestro horror.
Por consiguiente, también le fue necesaria a la tiranía castrista, para
catalizar el cambio-fraude de su actual autotransición dinástica, que no
va de la ley a la ley sino del poder al poder.+

De los Castros originales a los Castros de segunda y tercera generación.
Mera cuestión de supervivencia familiar.+

Por eso hoy, rebasada ya la primera etapa del escarnio, emerge,
arrogante, la verdad. Es obvio que era una mentira mezquina aquella
tesis de que el empoderamiento económico traería a la postre el
empoderamiento político de la sociedad cubana. Los magnates del
totalitarismo la repitieron hasta la saciedad. La complicidad académica
norteamericana la repitió hasta la suciedad. El Departamento de Estado y
tal vez hasta la CIA fingieron creerse semejante tontería tétrica también.+

Primero, en aras de la estabilidad continental, había que santificar a
la dictadura de La Habana, legitimar su ilegitimidad. Toda vez
ratificado Alejandro Castro Espín como heredero real de la Revolución,
podría pasarse entonces a la segunda etapa de la grandísima estafa: hay
que asfixiar a esa misma "sociedad civil" que fue usada como catalizador
para engañar a la opinión pública mundial y, de paso, para calmar la ira
de los cubanos, por milésima vez abandonados a nuestra despótica suerte
por Estados Unidos de América, el mayor patrocinador de dictaduras de
este hemisferio.+

Por eso es de agradecer el temple de Alejandro Armengol con sus más
recientes columnas en El Nuevo Herald: Mercantilismo y disidencia,
Disidencia y dólares, y un etcétera obsesionado antes de que Obama se
vaya. Son acaso la primera parte de su regalo de cumpleaños 89 para el
comandante en Jefe en la Isla (la segunda parte le será entregada en
persona por el Secretario de Estado John Kerry el propio 13 de agosto,
durante su visita pre-papal a Cuba).+

El Alejandro de Miami pide a gritos que Estados Unidos deje de fomentar
la democracia en Cuba. El Alejandro de La Habana se asegura de que,
mediante la manipulación y el crimen, por las malas o por las peores,
justo así será, antes y después del 2018. El Alejandro de Miami destapa
a la luz pública que a la conspiración de las corporaciones no le
importará ni cojones la libertad de nuestra nación. El Alejandro de Cuba
pone sus cojones tuertos sobre la mesa muda de negociación (de
negación), donde únicamente los carroñeros están invitados y jamás se
tocará el tema de los derechos del pueblo cubano a no vivir bajo la
burla de una larga y lenta "normalización", sino a habitar en un país
"normal" (sin monopolio comunista, para empezar, ni con otros Ramfis
Castros rondando como escualos el cacicazgo de la Plaza de la Revolución).+

El Alejandro de Miami me simpatiza. Es un gordiflón comicucho y cobarde,
y su rol es poner la papa podrida sobre el mantel. En cambio, su pareja
en este complot, el Alejandro de La Habana, me aterra. Es el flaco pujón
y resentidamente racional, y su faena es definitivamente funeraria. Son
una (mala) suerte de antidemocrático dúo de Oliver y Stalin.+

No más mentiras piadosas de sobrevivencia. Después de 56 años de impío
castrismo, los cubanos bien sabemos que solo la muerte es verdad. Por
eso nos escapamos, cueste lo que cueste, de nuestros Alejandros arteros
de aquí y de allá.+


Orlando Luis Pardo Lazo
Orlando Luis Pardo Lazo es un escritor y fotógrafo cubano, miembro
visitante del Proyecto Internacional de Escritores, y profesor adjunto
de la Universidad Brown. Sígalo en Twitter: @OLPL, y su blog Lunes de
Post-Revolución.

Source: La libertad en Cuba entre Alejandro y Armengol -
http://es.panampost.com/orlando-luis-pardo-larzo/2015/08/11/la-libertad-en-cuba-entrealejandroyarmengol/

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