Clinton y el voto cubanoamericano
GUILLERMO I. MARTÍNEZ
Desde un punto de vista muy personal y egoísta, me alegro que la ex
primera dama Hillary Clinton dijera en un discurso en Florida
International University que ya era hora que Estados Unidos levantara el
embargo económico a Cuba.
Clinton, es la primera candidata a la presidencia de los Estados Unidos
en incluir en su campaña un llamado a la normalización de las relaciones
con el gobierno de los hermanos Castro. Es posible que otros candidatos
lo hayan tenido en mente, pero ninguno llegó a decirlo públicamente.
Es casi seguro que la decisión de Clinton viene respaldada por encuestas
privadas que avalan su punto de vista. Lo cierto es que Clinton ya entró
de lleno en el laberinto de lo que es la política hacia Cuba y las
elecciones en Estados Unidos para los cubanoamericanos.
Hace 25 años oigo el mismo cuento. Los cubanoamericanos están cambiando
de opinión. El exilio histórico se está muriendo. Los hijos y nietos de
estos tienen ideas más moderadas y los que siguen llegando de Cuba no
están obsesionados con el tema de las relaciones entre el gobierno
cubano y Estados Unidos.
La confusión viene porque a pesar de todas estas encuestas y
predicciones de los que más saben de este tema, cada dos años el sur de
la Florida elige a tres congresistas cubanoamericanos. Y estos
congresistas son de los que más se oponen a cualquier acercamiento con Cuba.
Por supuesto que entiendo que el condado de Dade es predominantemente
demócrata. Los distritos que hoy ocupan Mario Díaz-Balart e Ileana
Ros-Lehtinen han sido dibujados con la idea que son distritos para
elegir a representantes cubanos. (No así en el Distrito 26 donde el
congresista republicano Carlos Curbelo tiene que lidiar con votantes de
distintas etnias).
Tanto Díaz-Balart como Ros-Lehtinen ganan fácilmente sus escaños cada
dos años. Lo que no entiendo es cómo es posible que estos distritos en
los cuales el voto predominante es el de los cubanoamericanos siga
eligiendo a congresistas republicanos si es cierto que el voto de los
cubanoamericanos está cambiando.
No sé es posible delinear un distrito para asegurarse que la mayoría de
los votantes no sólo fueran cubanoamericanos sino que; además, fueran de
los que no han cambiado de opinión con respecto a Cuba.
Por lo tanto mi confusión sobre este tema crece.
Pero hay más.
Oí la premisa de los cambios en el voto cubanoamericano por primera vez
en el otoño de 1991. Fue ese año la primera vez que me dijeron que los
votantes cubanoamericanos son cada año más jóvenes. Me dijeron que el
exilio histórico está desapareciendo. Y por último que los cubanos que
llegan de la isla recientemente cuando se hacen ciudadanos americanos no
piensan igual que lo que llevamos aquí más de medio siglo.
No puedo discrepar con ninguna de las cosas que me dijeron en aquel
entonces y cada año esas verdades se acrecientan.
Ahora los expertos nos dicen que ya el exilio cubano no protesta en
forma masiva como lo hacía hace años. Aquí vienen artistas de Cuba y no
pasa nada. El presidente Barack Obama restablece relaciones diplomáticas
con Cuba y no hay nada espectacular en las calles de esta comunidad.
Oigo a hijos y nietos de los que llegaron primero con posiciones más
moderadas. Cada año son más los cubanoamericanos que viajan a Cuba.
También nos dicen que el Presidente Obama obtuvo casi la mitad del voto
cubano en contra de Mitt Romney en las elecciones del 2012. (Pero no nos
dicen que ni en las elecciones del 2008, ni en las del 2012, Obama nunca
dijo que el quería re-establecer relaciones diplomáticas con Cuba).
Por eso es que me llama tanto la atención lo que ha hecho Clinton. Ella
va a ser la prueba fehaciente del supuesto cambio entre los votantes
cubanos americanos. Si la comunidad ha "madurado" y acepta el
acercamiento con Cuba entonces la premisa del cambio es un hecho. Pero
para mi, eso todavía está en veremos.
Por supuesto que hay otras variables. Clinton es la primera mujer que
aspira como candidata de uno de los dos partidos predominantes en el
país al cargo de presidente. Sin duda van a haber muchas mujeres de
todas las etnias que van a votar por ella como símbolo de solidaridad.
También hay que tener en cuenta todos los líos en los cuales se
encuentra envuelta la ex Secretaria de Estado. Muchos desconfían de
ella. Su explicación de las razones por las cuales tenía un servidor
personal para todos sus correos electrónicos no convencen. El hecho de
que ella destruyó muchos de sus correos electrónicos – aquellos que ella
decidió eran de cosas personales – ha dañado su credibilidad.
Su renuencia a responder a preguntas de la prensa en el comienzo de su
campaña y respuestas que dió esta semana cuando le preguntaron que haría
ella como presidente sobre el oleoducto de Keystone: Uds. se enterarán
de cual es mi posición cuando tome la decisión. ¡Qué arrogancia!
La popularidad de Clinton y en particular la confianza que tienen los
votantes en ella ha caído. Sin embargo Clinton aún es la favorita entre
los candidatos demócratas a la presidencia y hay quienes dicen que
también es la favorita a ganar las elecciones presidenciales en
noviembre de 2016.
No tengo los conocimientos necesarios para decir que estoy de acuerdo o
no con estas premisas.
Mi pregunta es mucho más sencilla. ¿Podrá Clinton probar que el voto
cubanoamericano ha cambiado?
Guimar123@gmail.com
Source: GUILLERMO I. MARTÍNEZ: Clinton y el voto cubanoamericano | El
Nuevo Herald - http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article30452889.html
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