sábado, 23 de marzo de 2013

El béisbol cubano en crisis

El béisbol cubano en crisis

"Con la inclusión de los profesionales de otros países, comenzamos a
perder con más frecuencia".
Mario Hechavarria Driggs
marzo 21, 2013

"Estamos disfrutando la mejor pelota vista en Cuba desde hace décadas",
me dice un entusiasmado vecino cuando República Dominicana acaba por
vencer a Puerto Rico y se corona en la tercera edición del Clásico Mundial.

La Revolución nos educó en aquello de que "nacimos para vencer y no para
ser vencidos" y ¨a los americanos hay que ganarle hasta en las bolas¨
por lo tanto, la derrota es inadmisible, aún en los deportes. Semejante
filosofía origina los fuertes comentarios, groseros inclusive, que
siguen a nuestro último fracaso beisbolero.

"Víctor es un Payaso…" "Yulieski no tiene bomba para los juegos
difíciles…" "Holanda nos tiene cogida la baja…" Reproduzco tres de
entre muchas opiniones e intento seleccionar lo más ilustrativo: "Los
cubanos deben jugar dentro de esa pelota-se refieren a los circuitos
profesionales en el mundo-están faltos de estímulos, aislados dentro del
país. No se trata de topes esporádicos con otros conjuntos, sino de
intercambiar diariamente en el Béisbol de otras latitudes. Ahora les
exigen tocar la bola y lo hacen mal porque lo que no aprendiste en casa
es imposible realizarlo correctamente después en la calle."

Con la inclusión de los profesionales de otros países, comenzamos a
perder con más frecuencia. Años atrás acaparábamos los principales
títulos internacionales y hoy por hoy no poseemos uno sólo.

"Le echan la culpa a los asiáticos, que si los japoneses y coreanos
juegan como máquinas, pero ahora resulta que hasta los holandeses nos
ganan y nada mas y nada menos que ¡cuatro veces! en los dos últimos
torneos de clase mundial."

Agrego, porque la memoria de ciertos comentaristas deportivos suele ser
intencionadamente frágil, que la selección cubana ha perdido
reiteradamente con equipos de Estados Unidos en los últimos años e
igualmente dos veces en un mismo torneo ante un colectivo de República
Dominicana. De hecho el problema de Cuba en la Pelota es general,
refleja un asunto a resolver entre nosotros.

"En este último juego lo del Yuly fue un desastre, cuatro errores que
representaron cuatro carreras, a favor o en contra. Solamente en el
noveno, primero se queda en tercera cuando podía anotar y darnos la
ventaja, después se le enmantequilla el guante con un roletazo y los
holandeses embasan al corredor que les daría la victoria.

Aunque la pérdida de este último desafía trasciende a la actuación de un
jugador, la responsabilidad de Yulieski Gourriel es innegable en este
caso. Me solidarizo con los aficionados porque duele que antes fuera
promocionado como el mejor pelotero y Capitán de la selección nacional,
algo así como el niño mimado del equipo y vuelve a fallar,
repetidamente, en momentos claves.

A propósito, semanas atrás en el Parque Central habanero recibieron con
alegría y aplausos a José Ariel Contreras, quien fuera el Pitcher No 1
del equipo cubano. Comparado por Fidel Castro con el Héroe Nacional
Antonio Maceo, Contreras derrotó a un equipo profesional norteamericano,
propinándoles 15 ponches sin permitir carreras. Posteriormente en los
Estados Unidos obtuvo el mayor contrato para un novato en esa pelota.

"Debemos cambiar muchas cosas, porque el Béisbol es algo nacional,
incorpora a miles de trabajadores, decenas de estadios y otras
instituciones, cientos de peloteros también"- así comienza una señora,
algo que en Cuba no asombra, porque la Pelota es de todos- "No es
solamente cambiar la estructura del campeonato nacional, este año algo
se hizo, pero fue como una pastillita para el dolor de cabeza de una
enfermedad crónica."

Cuba está cambiando, pero los directivos del deporte no están a la
altura de estos cambios.

"Había que ver los rostros de nuestros lanzadores, de algunos peloteros,
se les notaba la tensión desmedida, en tanto sus rivales, frente a igual
situación, mascaban chicles y reían"

Resumiendo tantas opiniones, enumero mis puntos de vista:

1-Se impone concebir al Béisbol integralmente, como un complejo fenómeno
económico-social, cuya reforma o actualización, no me preocupa la
palabra, implica en Cuba decisiones políticas.

2-Los peloteros son tan profesionales como nuestros médicos, cumpliendo
misiones en la patria o en otras tierras del mundo. Sin obviar su
peculiar condición de deportistas, merecen oportunidades similares a las
de los demás profesionales.

3-La actual estructura del campeonato nacional está sobredimensionada.
Japón, con diez veces nuestra población una renta per-cápita veinte
veces superior, tiene menos conjuntos en su torneo élite e inclusive,
menos atletas en activo dentro de cada conjunto.

Un bodeguero de mi barrio ilustra la anterior conclusión: "Producimos
excelentes prospectos que luego se estancan porque es fácil batear por
encima de 350 y conectar más de 25 jonrones cada temporada. Algunos de
ellos, cuando van a Japón o Los Estados Unidos, sin dejar de ser bien
cotizados, todo lo contrario, descienden sus promedios porque la calidad
está concentrada."

La Pelota no es ajena a la realidad del país, macada por plantillas
infladas y el sub-empleo. El aludido bodeguero vuelve a la carga: "Nunca
antes un equipo nacional fue preparado con tanto esmero y miren lo que
pasó. Si seguimos sin cambios, será como dice el refrán, ¡tanto nadar y
nadar, para morir en la orilla!"

http://www.martinoticias.com/content/cuba-beisbol-crisis-profesionalesjugadores/20730.html

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