martes, 26 de marzo de 2013

Águila o sijú platanero?

¿Águila o sijú platanero?
Martes, Marzo 26, 2013 | Por Roberto Jesús Quiñones Haces

GUANTÁNAMO, Cuba, marzo, www.cubanet.org -En una entrevista que
Cubadebate realizó, el pasado 20 de marzo, a Rafael Hernández, director
de la revista Temas, éste se queja de que una administración demócrata
como la de Obama le negara la visa y le impidiera asistir a la más
reciente Conferencia de la Asociación de Estudios Latinoamericanos
(LASA, según sus siglas en inglés).

Rafael Hernández ha viajado muchas veces a los Estados Unidos y a otros
países, y ha hecho un curso de postgrado en México, todo con dinero del
gobierno cubano. No es la primera vez que se presenta como un demócrata,
aunque en su entrevista no menciona cuántas veces el su gobierno,
presuntamente socialista, ha permitido que académicos norteamericanos
vengan a impartir clases a nuestros estudiantes universitarios.

Reconoce Hernández que a los académicos de acá se les ha permitido ir a
las universidades norteñas a exponer el punto de vista del gobierno
cubano, pero omite que los académicos norteamericanos no han recibido
igual trato por parte del régimen de La Habana.

Recientemente se le permitió a la compañía de teatro La Colmenita
visitar los Estados Unidos y exponer públicamente la situación de los
cinco espías cubanos presos allá y hasta hacer críticas al gobierno
norteamericano. ¿Qué pasaría si un grupo de teatro estadounidense pide
permiso para venir a Cuba y hacer alegatos en favor de la libertad de
Alan Gross? ¿El gobierno cubano permitiría su entrada al país? Ni Rafael
Hernández, ni la revista Temas han publicado jamás escrito alguno sobre
el asunto.

Cuando, hace algunos años, el ex presidente James Carter fue invitado a
hablar en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, muchos cubanos
conocieron que Oswaldo Payá , basándose en lo establecido en el artículo
88, inciso (g), de la Constitución de la República, había presentado el
Proyecto Varela a las autoridades cubanas, documento del que éstas se
desentendieron violando su propia Constitución. Sobre esto jamás se ha
hecho eco la revista Temas.

Y ya que el señor Hernández gusta de presentarse como un demócrata, le
recuerdo que soy el escritor que hace un año y medio le dijo, en el
Comité Provincial de la UNEAC de Guantánamo, que tenía un ensayo
jurídico para su revista. Él me dio su tarjeta con su correo
electrónico, y le remití tres veces el ensayo, pero nunca me respondió
si lo aceptaba o no. Reducido a un artículo, ese trabajo se publicó en
Cubanet, el día 7 de junio del 2012, con el título "Dos contradicciones
iniciales de la Constitución cubana". Obviamente, la posición
"democrática e independiente" del señor Hernández no alcanza para
publicar trabajos como este.

Ahora pretende aupar para su revista el mérito de haber sido la que
inició la crítica a los males que aquejan a nuestra sociedad. Al
parecer, ha sido alcanzado por los efectos de un Alzheimer prematuro,
pues Temas surgió en 1994, y desde 1993 se publicaba en Pinar del Río la
Revista Vitral, dirigida por ese cubano extraordinario que es Dagoberto
Valdés Hernández.

Otras publicaciones cubanas surgieron también antes que Temas; por
tanto, es ilusa y falsa la pretensión de Hernández de considerar que fue
su revista la que abrió el cauce del análisis crítico de nuestra
sociedad. Igualmente resulta una burla a la inteligencia que pretenda
presentarnos a la revista Temas como independiente, cuando es financiada
por el Fondo para el Desarrollo de la Cultura y la Educación,
controlado por el Ministerio de Cultura de Cuba.

Refiriéndose a la máxima de los romanos "Aquila non capit muscas" (El
águila no caza moscas), Hernández identifica a los disidentes con tales
insectos y se auto endilga por inferencia el calificativo de águila.
Pero para ser un águila en este debate sobre nuestra patria, el profesor
Rafael Hernández debe aguzar mucho más su vista, adoptar una posición
plenamente ética y pronunciarse por el estricto cumplimiento de todos
los derechos humanos.

Debe decir que no está de acuerdo con que a un cubano lo golpeen,
detengan o sancionen por manifestarse en contra del gobierno. Debe
reconocer que el unipartidismo es una distorsión del socialismo y del
pensamiento martiano, y que todos los ciudadanos, independientemente de
su posición social y política, tienen derecho a asociarse y a luchar
pacíficamente por sus ideales. Mientras el señor Hernández no haga eso,
no podrá presentarse como un águila, más bien seguirá siendo un sijú
platanero.

http://www.cubanet.org/articulos/%c2%bfaguila-o-siju-platanero/

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