domingo, 25 de octubre de 2009

El verdadero problema de la agricultura en Cuba

Posted on Sunday, 10.25.09
El verdadero problema de la agricultura en Cuba
By DIOSMEL RODRIGUEZ
Especia/El Nuevo Herald

Un simple análisis de la realidad agrícola cubana de las últimas cinco
décadas confirma que la gestión estatal ha sido un fracaso total, con el
gran impacto social consiguiente, al ser la agricultura la columna
vertebral de la economía nacional.

El Estado cubano mantiene una política de regulación constante de la
actividad agropecuaria, desde su organización, cultivo y mercado. Si
bien los expertos destacan algunas causas posibles que conspiran contra
el desarrollo de una agricultura sostenible y a la vez rentable, hay
factores --como el mercado-- que hacen del caso cubano uno sui generis,
muy diferente al de otros en América Latina, donde la actividad del
sector está fundamentalmente en manos de pequeños agricultores.

Mi experiencia en un proyecto de desarrollo agrícola en una comunidad
rural en Masaya, Nicaragua, sirve para entender la problemática de los
pequeños productores agrícolas de América Latina: a la hora de la
comercialización, se imponen las reglas del mercado. Los pequeños
productores nada pueden hacer contra eso, ya que su comunidad no tiene
poder de compra y los mercados están saturados o en balance con la
oferta y la demanda.

De otro lado, estos pequeños agricultores no llevan el control de los
costos, sólo toman en cuenta los ingresos, sin cuantificar el valor de
la fuerza de trabajo. Esto es así porque, en la gran mayoría de los
casos, se trata de una mano de obra familiar y eso hace que se la
menosprecie --incluso que se la ignore-- y no se la cuantifique. Esto
lleva a serios errores, como, por ejemplo, a que mientras el ingreso sea
superior a los insumos invertidos se le considere a la diferencia,
falsamente, como ganancia. La agricultura familiar se basa en ese
criterio y ahí está su talón de Aquiles.

En Cuba, una demanda enormemente insatisfecha permite una
sobrevaloración de los productos agropecuarios, lo que hace que la
agricultura sea vista como una actividad sumamente rentable, sin tener
en cuenta las verdaderas limitaciones que tiene la actividad agrícola y
cayendo en el falso concepto de que Tierra + Trabajo + Capital asegura
el éxito de una verdadera economía agrícola.

Las limitaciones políticas que la isla lleva viviendo durante 50 años no
deben conducir a implementar las mismas políticas agrarias
--radicalmente fallidas, pero que en una primera etapa pueden parecer
tentadoras o aperturistas-- que ha venido desarrollando el campesinado
latinoamericano hasta la fecha. Si bien la crisis de la agricultura en
Cuba se debe en gran medida a un control estatal que no permite que las
fuerzas productivas se desarrollen, no es el único factor y una simple
liberación de ese control estaría muy lejos de garantizar un desarrollo
saludable y exitoso.

En las condiciones actuales, se requiere que los organismos de
cooperación internacional actúen en coordinación con una verdadera
sociedad civil, con las instituciones científicas y académicas del país
y con el campesinado, organizado bajo sus propias normas y condiciones.
Decir otra cosa sería engañar al pueblo y facilitar que la nomenklatura
--los viejos dirigentes comunistas que controlan todos los cargos clave
y tienen el know how-- se apodere del país bajo el pretexto del libre
mercado.

Es por eso que el programa de los municipios en el exilio es tan
importante. Aunque nadie hable de eso, el gran problema de la oposición
cubana es cómo hacer funcionar el país una vez que caiga el régimen
actual. Y, sin embargo, nadie discute que la oposición tiene miles de
cuadros dirigentes en todo el país.

Si el Gobierno cubano abandonara su política de intromisión y control de
los planes de producción agrícola y liberara el mercado y la adquisición
de insumos, pudiera en cierta medida estimular la producción y
equilibrar un tanto los precios, pero no sería razón alguna para
considerar que los pequeños productores se pudieran enriquecer.

La falta de disponibilidad de tierra ha sido una de las causas más
recurrentes a las que se les atribuye la pobreza rural. No por gusto
Raúl Castro, después de 50 años de fracaso, insiste en la distribución
de tierras. Sin embargo, vemos en la tabla de la Oficina Nacional de
Estadísticas de Cuba que el sector privado tiene el 34.19 por ciento de
la tierra agrícola no cultivada. Aunque en el sector estatal es peor,
con el 54.85 por ciento de las tierras no cultivadas, tiene el 18.62
totalmente ociosa, mientras que el sector privado tiene el 5.5 por ciento.

Por eso, las propuestas del gobierno cubano no se justifican. Conforman
una estrategia política que se ha estado extrapolando para América
Latina --donde, por cierto, lo que más sobra son tierras-- como una
supuesta solución al desarrollo agrícola.

Algunos promotores del desarrollo rural, como el ingeniero Polan Lacki,
un ex funcionario de la FAO, aseguran que la insuficiencia de recursos
materiales y financieros de los pequeños agricultores, aunque real, está
muy lejos de ser la principal causa de su pobreza. Muchos de ellos
tienen acceso a los recursos necesarios para incrementar los ingresos
familiares y aún así no logran salir de la pobreza; y un hecho muy
frecuente que corrobora esta tesis es que siguen siendo pobres aún
cuando los sucesivos gobiernos les proporcionan los recursos materiales
y financieros que supuestamente les hacían falta para poder desarrollarse.

Si este es el panorama latinoamericano, donde los gobiernos prestan
alguna ayuda, qué será del campesinado cubano, donde ninguna institución
los defiende. El surgimiento de los municipios de oposición, donde cada
uno lleva un comisionado de agricultura, podría ser un buen camino para
exigir primero y trazar después una adecuada política agraria en Cuba.

El verdadero problema de la agricultura en Cuba es la falta de libertad,
incluida la libertad económica. Según el Indice de la libertad económica
2009, Cuba ocupa el lugar 177, sólo por debajo de Zimbabwe y Corea del
Norte. •

El autor es director del Proyecto Internacional de Desarrollo Cívico
Rural, que se puede visitar en www.proyectorural.org

El verdadero problema de la agricultura en Cuba - Cuba en español -
MiamiHerald.com (25 October 2009)
http://www.miamiherald.com/1321/v-fullstory/story/1299019.html

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