miércoles, 28 de octubre de 2009

Cubanos temen mayor escasez agrícola

Publicado el miércoles, 10.28.09
Cubanos temen mayor escasez agrícola
Por ANNE-MARIE GARCÍA
The Associated Press

LA HABANA -- El rumor de que el gobierno de Cuba estaba a punto de
congelar los precios en los agromercados liberados causó tensiones pocas
veces vistas entre la población cubana, acostumbrada a los
racionamientos, pero temerosa de que un mayor control del estado genere
más escasez.

La policía tuvo que intervenir en un agromercado este mes cuando los
clientes comenzaron a gritarle a los inspectores del gobierno que
realizaban una visita de rutina, según contaron trabajadores del lugar.
Dos reporteros de la AP tuvieron que salir del mismo mercado el martes
cuando sus preguntas generaron fuerte discusión.

"Esto va a ser un desastre y habrá menos productos", afirmó a la AP,
Antonio Gutiérrez, un trabajador de cooperativa que vende hortalizas y
frutas en el "agromercado" de 42 y 19 en el municipio Playa de la capital.

El gobierno cubano pensaba, a partir del 1ro de noviembre, congelar los
precios en los agromercados liberados, los únicos donde rige la ley de
la oferta y la demanda, aunque cuentan con supervisión estatal.

"El estado aplazó el cambio para el 2 de enero del 2010, estoy muy
preocupado porque podría perder mi trabajo", manifestó Pablo Miguel
Saldívar, trabajador del mercado.

Los medios de prensa cubanos no hicieron comentarios al respecto, pero
un delegado municipal capitalino confirmó que se estaba preparando una
revisión de los precios en los agromercados liberados, aunque habló bajo
la condición del anonimato.

Gutiérrez, de una cooperativa en las afueras de Ciudad de La Habana que
surte viandas, verduras y hortalizas al agromercado, precisó que "la
cooperativa le vende el 70% de su producción al estado y el 30% restante
queda para los mercados a precio diferenciado".

El presidente Raúl Castro está enfrascado en una política de lucha
contra la corrupción y de reforzamiento de los controles del estado en
varios sectores de la economía.

Ismael, un joven de 24 años que lleva seis años comprando productos en
las cooperativas para venderlas en los agromercados liberados, señaló
"nos quieren eliminar", aludiendo al estado.

"En este mercado hay de todo, eso es lo importante", señaló. "El estado
en vez de controlar más, debería liberar este negocio, con una licencia,
un impuesto, para acabar con la escasez".

Gladys, una jubilada de 72 años con una pensión de 240 pesos (11
dólares), está conforme con que "el estado controle los precios. Con mi
pensión es poco lo que puedo comprar aquí. Pero es un problema bien
complejo, aquí venden productos y son de calidad en tanto vengo de un
agro estatal donde no había casi nada".

"¿Lograron poner alimentos en manos de la gente? Si. Pero se reduce el
control gubernamental", comentó Bill Messina, economista agrícola en la
Universidad de Florida en Gainesville.

Messina afirmó que el estado trata de "reforzar el control más que
nunca... para consolidar el poder y superar la crisis". Y recordó que el
gobierno ya experimentó estas medidas en las décadas de 1980 y 1990, y
hace un año después del paso de dos huracanes, "por las mismas razones:
el mercado negro, los intermediarios enriqueciéndose, el gobierno
incapaz de controlar el mercado y suministrar los alimentos".

La AP comprobó en un recorrido que el agromercado liberado ofrecía
variadas hortalizas, frutas y viandas; en dos agromercados estatales se
vendían plátanos, cebollinos y calabaza china en uno, y malanga, boniato
y ajo en otro.

En la isla existe un programa de venta controlada a precios subsidiados
para productos de la canasta básica mediante el cual cada mes la
población compra frijoles, papas, huevos, azúcar, café, arroz, leche,
compota para niños, pescado y pollo.

"El problema es que el estado tiene mucho atraso en el pago a los
campesinos, mientras los camioneros pagamos al momento", afirmó Ismael,
un trajador del mercado también llamado "intermediario", que dio solo su
primer nombre porque parte de lo que hace es ilegal.

"Somos bandidos, eso dicen, pero sin nosotros, no funciona nada", agregó.

Messina afirmó que en el gobierno autorizó el funcionamiento de estos
mercados para cubrir una necesidad y que tomó esta medida de control
varias veces "por algunas de las mismas razones de ahora: el mercado
negro, los intermediarios que ganan mucho dinero y la incapacidad del
gobierno de controlar el mercado y el suministro de alimentos".

En la actualidad operan más de 300 mercados en todo el país, pero en
todos hay una supervisión del estado, en particular para fijar los
precios, para evitar que suban demasiado y que los comerciantes se
enriquezcan.

En los agromercados liberados reina un ambiente tenso ante la
perspectiva de que el estado intervenga nuevamente.

Nancy Alfonso, una jubilada, desató tremendo revuelo el martes cuando
defendió los cambios que se han propuesto, diciendo que "el estado no
roba, es toda esta gente la que roba".

Cubanos temen mayor escasez agrícola - Cuba - El Nuevo Herald (28
October 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/v-fullstory/story/575983.html

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