viernes, 12 de febrero de 2016

El carnaval de los dictadores

El carnaval de los dictadores
[11-02-2016 00:32:28]
Instituto Interamericano por la Democracia

(www.miscelaneasdecuba.net).- Los gobernantes no democráticos del
socialismo del siglo XXI, o proyecto bolivariano en América Latina,
ejercen y se aferran al gobierno con sus propias normas, las que han
creado, una legislación con la que suplantaron el "estado de derecho"
que estaba vigente cuando llegaron al poder.
Esto presenta un escenario en que los violadores de la ley y la
democracia se amparan en disposiciones jurídicas que prepararon
especialmente para su beneficio, se protegen con ellas al margen de todo
principio de respeto a los derechos fundamentales. Se trata de su
"legalidad que no es lícita ni legítima", que ha hecho desparecer la
igualdad jurídica de los ciudadanos y hace impunes a los gobernantes.
Es un carnaval jurídico, el carnaval de los dictadores.

Carnaval es la fiesta popular, la celebración que precede a la cuaresma
cristiana, la de las mascaradas, bailes, farras, comparsas, bullicios y
regocijos, es por su propia naturaleza de simulación y fantasía. El
carnaval representa un "periodo de permisividad y cierto descontrol",
una ruptura simulada de la normalidad y por eso su característica de
máscaras y disfraces. Es un hecho ficticio y esencialmente temporal,
debería ser una fiesta de tres días pero es tan interesante y atractivo
que hay lugares donde puede durar hasta tres semanas. Esta fiesta del
desenfado, ha dado lugar a un concepto de contenido más serio que
representa y sirve para señalar un "conjunto de informalidades y
actuaciones engañosas".

Es precisamente el propósito y la naturaleza de simulación y engaño la
que muestra como "institucionalidad jurídica de carnaval" a la creada
por los regímenes dictatoriales de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y
Nicaragua. Son ordenamientos jurídicos integrados por normas que en
estados democráticos nunca hubieran sido siquiera propuestas, no
hubieran sido aprobadas, y en caso de alcanzar condición legal, hubieran
sido denunciadas por la prensa libre, condenadas por la opinión pública,
y pronta y definitivamente anuladas y/o corregidas por el órgano
judicial o por el encargado del control de constitucionalidad.

El problema radica en que los "ordenamientos jurídicos de carnaval"
están vigentes -por muchos años- en los estados sin democracia,
controlan la vida y patrimonio de sus ciudadanos y respaldan los
atropellos de los gobernantes que se presentan como presidentes cuando
en que verdad son dictadores. En el carnaval de farándula un "bando
bufo" es una proclama o declaración "cómica cercana a lo grotesco", pero
en el carnaval de los dictadores del socialismo del siglo XXI son
acciones de cada día, casi de cada acto de gobierno, de cada abuso, de
cada violación de los derechos fundamentales, de cada acto de corrupción
legalizado, de impunidad.

Recordemos las denominadas "leyes habilitantes", la mayoría con efectos
jurídicos vigentes, que en Venezuela permitieron a Hugo Chávez y Nicolás
Maduro gobernar dictatorialmente llevando el país a la crisis económica
en la que se hunde. Basta revisar que la última "ley habilitante
antiimperialista" otorgó a Maduro "poderes suficientes para defender la
paz y el desarrollo integro de Venezuela ante la amenaza de EEUU" (no es
un bando bufo, es solo un ejemplo de las leyes de carnaval). Pese al
control absoluto de todos los órganos del estado hasta el 5 enero
pasado, Chávez y Maduro usaron las leyes habilitantes a discreción.

La organización de defensa de la libertad de prensa Fundamedios de
Ecuador, reporta en censuracom.ec que en el año 2015 Rafael Correa y su
gobierno cometieron 377 agresiones contra la prensa libre, amparados en
la "ley mordaza", cuyo contenido y aplicación la presenta como ejemplo
del fantástico ordenamiento jurídico para blindar una dictadura, que
entre sus perseguidos y exiliados tiene periodistas por columnas de
opinión y trabajos de investigación, empresarios cuyos medios de
comunicación siguen en poder del gobierno y dirigentes indígenas.

El Gobierno de Nicaragua acaba de expulsar del país al director para los
programas de América Latina de la organización promotora de los derechos
humanos Freedom House, para impedirle que se reúna con la sociedad
civil. El hecho ha sucedido una semana después de que Feedom House
calificó a Nicaragua como "parcialmente libre". El jefe del estado
Daniel Ortega tiene ya aprobada su reelección lograda por simple
procedimiento legislativo para perpetuarse en el poder.

En Bolivia el gobierno maneja una campaña de abusos y miedo, buscando
modificar su propia constitución de carnaval de 2009 con un referéndum
que permita la permanencia indefinida de Evo Morales. El control total
del denominado Tribunal Supremo Electoral, de su propia creación y
sometido totalmente al gobierno, es la esperanza de que el fraude logre
lo que los bolivianos NO quieren. La corrupción de Evo Morales ya no se
disimula: el último escándalo del "jefazo", sexo, créditos, cientos de
millones de dólares y negocios con la China es sin duda el "carro
alegórico" más importante de un carnaval que el oficialismo pretende
disimular con más "bandos bufos" que ya nadie cree.

El dictador cubano Raúl Castro ha dejado en Francia la señal perfecta de
su carnaval de 57 años con su nieto guardaespaldas Raúl Guillermo
Rodríguez Castro, y las amenazas denunciadas por el periodista Hugo
Clement, quien cuando reclamó diciendo "es la libertad de prensa señor,
no estamos en Cuba" recibió la respuesta "tienes suerte de que no
estamos en Cuba...estarías muerto".

Carnaval de los dictadores, carnaval continuo pero no perpetuo ni impune.

Por Carlos Sánchez Berzaín, Abogado y politólogo. Director del
Interamerican Institute for Democracy.

Source: El carnaval de los dictadores - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/56bbc88c3a682e15a02ab75a#.Vr3puvIrLjY

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