viernes, 26 de febrero de 2016

Culpables hasta que se demuestre lo contrario

Culpables hasta que se demuestre lo contrario
Así es la política discriminatoria de las tiendas estatales cubanas
viernes, febrero 26, 2016 | Manuel Díaz Mons

LA HABANA, Cuba.- Quien visite una tienda o shopping, como es llamada
comúnmente en Cuba, podrá comprobar la obligatoriedad que imponen muchos
de estos establecimientos para que los clientes dejen sus bolsos u otras
pertenencias personales en la entrada, en un guardabolsos. Este
requisito es fundamental para poder entrar y hacer la compra.

María Córdoba, una vecina del municipio habanero de Playa, recuerda que
estos guardabolsos antes del Periodo Especial nunca existieron. Sin
embargo, con la apertura de las primeras tiendas en divisas –antes
prohibidas para todos los residentes en la Isla durante esta cruenta
etapa–, se empezó a aplicar esta medida con el pretexto de facilitar el
proceso de compra al cliente y proteger la instalación.

"Esto empezó en aquella época, aquí eso nunca existió. Ni siquiera fue
exclusivo del comunismo soviético porque durante mis viajes a Bulgaria
en los 80´, cuando este país pertenecía bloque de la Europa Comunista
del Este, nunca vi que en una tienda de ese país privaran de usar la
cartera para poder entrar", comenta.

Presumir del cliente

Ya es un hecho que las tiendas cubanas sospechan del cliente desde el
instante en que este entra a sus instalaciones. En todas las tiendas del
país está determinado que en los establecimientos comerciales de
semiautoservicio o autoservicio no se permite el acceso libre a los
consumidores con bolsos o carteras, por lo que estos están obligados a
dejar sus pertenencias personales a la entrada.

"Es una molestia, primero por las colas tanto para guardar una cartera
como para recogerla. En segundo lugar, porque en los guardabolsos se han
dado muchos casos de pérdidas de estos objetos personales", comenta
Jorge Luis Ajete, un cliente descontento por la inseguridad que este
método ofrece.

Por otra parte no se permite guardar objetos de mucho valor como joyas,
obras de arte, dinero en efectivo u otros.

Un empleado de guardabolsos, cuyo salario mensual es de 275 pesos en
moneda nacional (equivalente a 11 CUC), es el responsable de
salvaguardar las pertenencias de los demás. Como este trabajo de cuidar
de las pertenencias personales de los clientes no genera ganancias
legales ni "por la izquierda", los maltratos a la población por parte de
los empleados molestos y desatentos son evidentes. Demora en el
servicio, mala educación y malos tratos se viven a diario en grandes
tiendas como La Época, Ultra o en el mercado de 3ra y 70, ubicado en una
zona muy turística y de embajadas.

Hace un tiempo, Aixa Hevia, periodista oficialista, aprovechó su espacio
en la prensa digital para denunciar una pérdida de un bolso a uno de sus
familiares en una instalación perteneciente a la cadena CIMEX. El hecho
enseguida fue atendido por las autoridades pertinentes, quienes
resarcieron el error.

Sin embargo, esto no ocurre con la mayoría de los clientes que, como no
tienen voz en los medios de prensa ni en las instituciones del Estado,
cuando ocurre un hecho como este, tienen que recurrir a grandes trámites
y fuertes "peloteos" por parte de directivos de dichos organismos,
quienes se desentienden de la situación y no resuelven el problema.

Un sistema de control obsoleto

Los actuales sistemas de vigilancias existentes en el mundo evidencian
que el sistema de guardabolsos ha quedado obsoleto y no tienen eficacia
alguna cuando de seguridad y protección al cliente se trata.

Pablo Martínez, quien fue trabajador de una tienda estatal por más de 10
años, considera que todo esto evidencia la inseguridad de los directivos
de establecimientos comerciales hacia los clientes, ya que en muy pocos
centros de todo el mundo exigen esto.

"Hoy en día en las tiendas cubanas hay más trabajadores encargados de la
seguridad que de los servicios al cliente", señala.

Hace un tiempo se filtraron por todo el país algunos videos donde se
mostraba los operativos de seguridad que implementan los Almacenes de
Trasval, una de las tiendas mejor equipadas tecnológicamente en
seguridad y protección. Sus cámaras pueden detectar cualquier delito
relacionado con la sustracción ilegal de un producto. Pero aun así, en
esta instalación, como en otras, todavía obligan a los clientes a dejar
sus pertenencias en un guardabolsos.

A falta de un competidor en cuyas tiendas los cubanos puedan ser
tratados como clientes, y no como ladrones, el Estado cubano aplica la
política de "culpable hasta que se pruebe lo contrario". Los
guardabolsos son el mejor recordatorio de lo mucho que se nos desprecia
en nuestro propio país.

Source: Culpables hasta que se demuestre lo contrario | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/culpables-hasta-que-se-demuestre-lo-contrario/

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