jueves, 26 de enero de 2017

Canallas?

¿Canallas?
Los que van y aplauden las consignas huecas que aún son semillero en la
isla de Cuba
Félix Luis Viera, Miami | 26/01/2017 2:24 pm

Se puede entender perfectamente a esas personas que han sido víctimas
del monopolio de la información ejercido por el castrismo desde hace más
de medio siglo. Se puede entender perfectamente, digo, a esas personas
que, carentes de la noticia exacta de lo que ha sucedido en el mundo,
pero, sobre todo, de lo ocurrido en la Isla en el lapso antes dicho, aún
se manifiestan a favor del régimen o al menos asienten ante el hacer —y
deshacer— de este.
Mas, aquellos que bien por sus viajes al extranjero o bien porque ya hoy
en día tienen acceso de una u otra manera a un cúmulo de información
donde constan los desmanes del castrismo, y aun así continúan
manifestándose a favor de este, no es posible comprenderlos.
Ejemplo —y me cuento entre ellos—: cubanos que, ya fuera de su tierra
por un lapso breve o largo, conocieron del asesinato en masa que
sufrieron quienes huían en el remolcador "13 de Marzo", o de los severos
maltratos —físicos, psicológicos— de que fueron objeto tantos de los que
decidieron abandonar el país durante la Crisis del Mariel, o de
ciudadanos que en la actualidad son golpeados salvaje y públicamente por
disentir de la ideología imperante o por vender una mercancía o servicio
sin autorización estatal... Cubanos, decía, que, asombro mediante, han
recibido estas novedades y, como indica lo lógico y lo justo, han
discrepado o "desertado" definitivamente de sus simpatías por el
castrismo, son muchos…
Porque resulta que si usted se entera de que en nombre del régimen con
el cual simpatiza, fueron masacrados mujeres, hombres, niños, ancianos
por medio de un barrida de agua a presión sobre la cubierta de una
embarcación; o de que compatriotas suyos han sido vilipendiados,
torturados al hacerlos arrodillarse ante la imagen de un gobernante o al
destinarles golpes, cortadas en las partes más delicadas del cuerpo, por
el único pecado de querer abandonar su país haciendo uso de un derecho
que debe tener todo ser humano; o ya usted está enterado de que semana
tras semanas valientes mujeres que salen a protestar llevando como única
arma un gladiolo en alto, son golpeadas salvajemente, arrastradas por
las calles, encarceladas por las fuerzas del orden... Si usted ya hoy
está impuesto de todo esto —y de lo tanto semejante que faltaría citar—,
y continúa declarándose públicamente en favor del régimen que lo lleva a
cabo... usted es un canalla.
¿O habrá otra definición?
Y digo "públicamente" con toda intención. Es decir, me refiero a esas
personas que allá en la Isla tienen acceso a la opinión colectiva, pero
—y esto es muy importante— de ningún modo están obligadas por las
circunstancias a manifestarse de una u otra manera. O aún más:
absolutamente nadie las obliga a que se manifiesten sobre quehaceres
políticos, bien en sus alocuciones, bien en sus escritos.
Es más: podrían, con toda invulnerabilidad, decidirse por el honroso
camino del silencio. Pero no…, van y aplauden las consignas huecas que
aún son semillero en la isla de Cuba, van y se postran ante un dirigente
político o administrativo con mucho menos cacumen que el postrado y que
no está haciendo otra cosa que repetir la cinta para continuar viviendo
del "pueblo honrado y trabajador".
Uno quisiera hallar otras definiciones, por ejemplo: "idiota",
"retrasado", o en el mejor de los casos "candoroso" por memoria genética.
Pero qué va, imposible...
¿Serán personas que, en contra del colectivismo que propaga el propio
comunismo, lamen la lengua del poder para mantener privilegitos de
segunda categoría?
En fin. ¿Canallas? ¿O qué?

Source: ¿Canallas? - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/canallas-328462

No hay comentarios:

Publicar un comentario