Las UBPC siguen de mal en peor
Decrecen sus producciones en el primer semestre de 2016 con respecto a
igual período de 2015
Viernes, diciembre 16, 2016 | Orlando Freire Santana
LA HABANA, Cuba.- En el año 1993, en el contexto de las medidas
adoptadas para paliar la crisis del período especial, los gobernantes
cubanos convirtieron en cooperativas buena parte de las tierras que
pertenecían a las granjas estatales. Surgieron así las Unidades Básicas
de Producción Cooperativa (UBPC).
Aunque las tierras seguían siendo de propiedad estatal, esa
transformación pretendía fortalecer el sentido de pertenencia de los
obreros agropecuarios, lo que debía de redundar en un aumento de la
producción de alimentos.
Desde un principio quedó establecido que un elemento esencial para el
éxito de las UBPC era que gozaran de autonomía en su gestión. Una
autonomía que debía de permitirles la organización interna de la
producción, seleccionar la fuerza de trabajo colectiva y contratar
trabajadores temporales, concertar créditos bancarios, así como aprobar
la forma y cuantía en que se repartirían las utilidades entre los asociados.
Sin embargo, diecinueve años más tarde los resultados del experimento
dejaban mucho que desear. Varias UBPC habían desaparecido debido a su
irrentabilidad; otras sufrían de un éxodo de sus asociados; mientras que
la ansiada autonomía no se materializaba.
En esas condiciones, a fines de 2012 se puso en práctica un nuevo
Reglamento General, contentivo de 17 medidas con vistas a aumentar la
eficiencia productiva de las UBPC, además del logro de la cacareada
autonomía. Entre otros acuerdos, se estableció que las UBPC podrían
comercializar libremente las producciones no contratadas con el Estado,
así como también sus excedentes productivos; se diseñó un programa
emergente de capacitación dirigido a los directivos y las Juntas de
Administración de estas entidades; se determinó que las UBPC fueran
exoneradas del pago del impuesto sobre utilidades por un período de
cinco años, y además les fueron condonadas sus deudas con el fisco, las
que ascendían a varios millones de pesos.
El interés de las autoridades por revitalizar a las UBPC se explicaba,
además, por el peso que tenían —y tienen— en la utilización de las
tierras del país. De acuerdo con el "Panorama Uso de la Tierra. Cuba
2014", publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), las UBPC
poseían el 30,8% de las tierras cultivadas de la isla, por encima del
22,4% de los usufructuarios de tierras ociosas, del 18,6% de las
entidades estatales, del 17,6% de los propietarios privados, del 10,1%
de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), y del 0,5% de las
Cooperativas de Crédito y Servicio (CCS).
Mas, al parecer, aún no se ha encontrado la manera de encauzar
exitosamente el trabajo de estas entidades. Según cifras acabadas de
publicar por la ONE en el acápite "Sector Agropecuario. Indicadores
Seleccionados", al cierre del período enero-junio de 2016, las UBPC
decrecían en las producciones de 11 de los 12 indicadores seleccionados
con respecto a igual período de 2015.
Esta reseña no estaría completa si dejáramos de apuntar que el citado
Reglamento General de 2012 estableció que a partir del año siguiente las
cifras del plan de la economía nacional serían desagregadas hasta el
nivel de las UBPC. Eso significaba que el Estado podría decidir qué
producía cada una de ellas, y en qué cuantía, así como lo que debían
destinar para vender a las entidades comercializadoras del gobierno, y a
los precios que fijaran estas últimas.
Tal vez por ahí haya que buscar las causas de la enfermedad crónica que
padecen estas UBPC.
Source: Las UBPC siguen de mal en peor | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/las-ubpc-siguen-de-mal-en-peor/
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