Un cráter sin meteorito
LUCÍA GONZÁLEZ, San Juan y Martínez | Julio 15, 2016
Pasaron 15 largos años desde que la calle Hermanos Saíz del municipio
San Juan y Martínez, en la provincia de Pinar del Río, fue reparada por
última vez. Con la reciente llegada de una brigada de asfaltado y
remodelación de viales, los vecinos sintieron que finalmente se
escuchaban las demandas que habían vertido durante tres lustros en las
instancias administrativas y gubernamentales. Pero la alegría les duró poco.
En la tarde del pasado 19 de junio la ansiedad se apoderó de los
residentes en la pequeña calle, al ver como el agua brotaba por varios
puntos del recién estrenado pavimento, debido a la rotura de una
tubería. Era justo el Día de los Padres y no hubo peor regalo para
quienes ya daban por cerrado el capítulo del deterioro de su barriada y
de las visitas a instituciones clamando por una solución.
Al día siguiente llegó una nueva brigada, pero esta vez de trabajadores
del acueducto, que abrieron un enorme agujero en mitad de la calle en
busca de la tubería rota. Sin embargo, la falta de recursos apropiados
no les permitió arreglar el problema durante esa jornada y volvieron
días después para seguir profundizando el agujero.
Mientras tanto, los residentes de esta barriada pinareña veían con
alarma cómo el hueco crecía, se llenaba de agua y algunos transeúntes
comenzaban a lanzar basura a su interior. Las casas más cercanas han
vivido un calvario que se extiende hasta el día de hoy, a pesar de los
reclamos y las denuncias.
La vivienda ubicada justo frente de este "cráter sin meteorito" ha sido
la más afectada. Todos los automóviles, bicicletas, motocicletas y
carros de caballo que transitan por esa cuadra deben subirse a la acera
para proseguir su camino. La casa está constantemente aquejada por las
salpicaduras, el ruido y las vibraciones que provocan los vehículos con
sus maniobras y que hacen peligrar toda la estructura constructiva del
inmueble.
Encima de todas las dificultades, una anciana sufrió una caída por las
irregularidades del terreno que rodean el cráter, que en la noche
permanece sin señalización ni iluminación.
Los directivos de la empresa de acueducto se lavan las manos. Ante las
súplicas de los vecinos del lugar, un funcionario de esa entidad estatal
aseguró que "se están priorizando los arreglos en la zona llamada El
Marabú, en la cual se están colocando unos tubos plásticos". El empleado
aseguró que no cuentan "con los recursos para arreglar el problema en
estos momentos".
Sin embargo, no se trata de un hueco cualquiera, sino de un verdadero
peligro para la salud de toda una comunidad. Al ser una rotura en la
tubería de agua potable, el resto del suministro que llega a las casas
se ha visto contaminado con residuos que han provocado padecimientos
diarreicos agudos en varios vecinos. Este depósito de agua estancada,
además, es lo apropiado para albergar las larvas del temido Aedes
aegypti, transmisor del dengue, el zika y el chikungunya. ¿Por qué no
aparecen por la barriada los inspectores de Salud Pública y ordenan la
reparación inmediata de este hueco? ¿Dónde están ahora esos que desde
los medios oficiales llaman a controlar en el interior de las viviendas
los vasos de agua espirituales, los tanques sin tapas y hasta las
cáscaras de huevo que se botan en la basura?
Este agujero contribuye a la alarmante cifra oficial que indica que en
el país se pierde el 50% del agua que se bombea a nivel nacional, una
situación insostenible en unos momentos en que la Isla experimenta la
sequía más severa de los últimos 115 años.
A pesar de las quejas que durante cuatro semanas han enviado los
pobladores de la calle Hermanos Saíz a las instancias del Poder Popular,
la empresa de acueducto, el policlínico de la zona y hasta instancias de
Gobierno de la distante ciudad de La Habana, todo sigue igual. Encima de
todas las dificultades, una anciana sufrió una caída por las
irregularidades del terreno que rodea el cráter, que en la noche
permanece sin señalización ni iluminación.
Esta semana otra vecina se dirigió al Poder Popular de la localidad para
formular una queja en el departamento de Atención a la Población, pero
en el local solo labora por el momento una "adiestrada" que asegura no
poder dar respuesta a ningún caso "hasta dentro de 15 días", pues solo
está "recibiendo las quejas" hasta que regrese de vacaciones el
funcionario que se podría ocupar del asunto.
"¿Cuándo se le dará solución a este problema?¿Qué tiempo habrá que
esperar?", se preguntan con desesperación los afectados por la
negligencia, el mal trabajo y la indolencia de varias entidades estatales.
Source: Un cráter sin meteorito -
http://www.14ymedio.com/nacional/crater-meteorito_0_2034996488.html
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