¿Qué pasa con el Antonov 158?
El vuelo Guantánamo-Habana suele ser 'complicado' para los cubanos de a pie
Martes, julio 19, 2016 | Roberto Jesús Quiñones Haces
GUANTÁNAMO, Cuba.- Hace aproximadamente un año Cubana de Aviación amplió
sus servicios entre La Habana y Guantánamo al ofertar un vuelo diario.
Pero algo está pasando con los nuevos aviones Antonov 158, pues aunque
el cumplimiento del plan es alto, durante los últimos meses ha habido
varios vuelos cancelados. Y como la prensa oficialista no informa nada,
de inmediato comienzan a circular diferentes versiones sobre las causas.
El pasado viernes 15 de julio, el vuelo de regreso a la capital del país
no se efectuó porque, según informó a CubaNet uno de los pasajeros
―quien pidió que no mencionáramos su nombre―, les dijeron que el aire
acondicionado del avión estaba roto. Los pasajeros fueron enviados hacia
La Habana en un ómnibus de turismo después de haber sufrido el calor
agobiante del salón de última espera del aeropuerto Mariana Grajales de
Guantánamo, pues los aires acondicionados fueron apagados para ahorrar
energía.
El sábado 16 de julio el avión no llegó a tiempo porque tenía problemas
técnicos, según supo CubaNet gracias a otra pasajera que también pidió
que no reveláramos su nombre. Previéndose el arreglo del avión detenido
desde el día anterior en Guantánamo y conociéndose que el vuelo
procedente desde La Habana llegaría en horas de la tarde, se informó por
la radio que había una oferta de pasajes por avión en el aeropuerto, lo
cual provocó mayor aglomeración de personas en dicho lugar con la
inmediata desaparición de los alimentos ligeros y refrescos y el
consabido calor debido a las medidas de ahorro energético, potenciado
por el aumento de personas en la pequeña sala de última espera.
Según dicha pasajera, sólo les ofrecieron un refresco y un bocadito
sobre las 3:00 p.m. Finalmente el vuelo despegó pasadas las 4 de la tarde.
Ayer domingo 17 de julio el vuelo salió con atraso y hoy lunes, según
confirmó CubaNet mediante una llamada telefónica al aeropuerto Mariana
Grajales, todavía el avión no había llegado a Guantánamo a las 10:55 a.m.
¿Dónde está el buen trato?
Suponiendo que el salario medio en Cuba sea de quinientos pesos, un
pasaje en avión desde Guantánamo a La Habana y viceversa, que cuesta
228, significa el 45,60 % de ese salario. Se trata de un precio alto
para la mayoría de los cubanos. Consecuentemente, los pasajeros debían
recibir un buen trato, pero no es así siempre.
Comencemos por señalar que en Guantánamo la oficina de reservaciones de
pasajes de Cubana de Aviación es un local pequeño, ahora
insoportablemente caluroso debido a las medidas de ahorro energético. Un
trabajador debe vender los boletos, atender a los compradores que
representan a los organismos del estado, a las personas que lo
interrumpen constantemente preguntando si hay pasajes para determinadas
fechas y ―¡además!― atender el teléfono. Es evidente que esta oficina
necesita más empleados desde hace rato. Por otra parte la decisión de
reducir el horario de reservaciones de vuelos nacionales hasta mediodía
perjudica a los ciudadanos, pues a veces una persona debe esperar hasta
tres horas para comprar un boleto.
Ya los pasajeros no reciben siquiera un caramelo en el despegue del
avión ni un bocadito con un refresco como hace años. Cubana ha llevado
el ahorro al extremo de permitir que los pasajeros tomen de la bandeja
solo tres caramelos casi al término del vuelo, si alguno trata de coger
más la bandeja es retirada de su alcance. La otra oferta es un mínimo
vasito de agua o de café.
Pero lo que más desagrada a la mayoría de los pasajeros es el maltrato
que sufren cuando los vuelos se retardan o cancelan. Los funcionarios
del aeropuerto de Guantánamo informan casi inmediatamente del problema
pero en La Habana no pues a veces transcurren horas sin que aparezca
alguien para ofrecer una información creíble.
Hay personas que han sido muy perjudicadas por los incumplimientos de
Cubana de Aviación al perder vuelos internacionales, citas en embajadas
y turnos médicos. El procedimiento para compensar los perjuicios es tan
enrevesado que muchos no reclaman.
Otra molestia es el horario establecido para los vuelos desde La Habana
hacia Guantánamo y viceversa. En el caso de quienes viajan hacia acá
desde la capital deben estar en el aeropuerto José Martí a las 3:30 a.m.
con el consiguiente gasto extra que genera transportarse a una hora como
esa hasta Boyeros. Quien no tenga esa posibilidad debe pasar una mala
noche en el aeropuerto.
Los que van hacia la capital deben estar en el aeropuerto Mariana
Grajales a las 6:00 a.m. pues se supone que el avión debe despegar a las
8:00 a.m. En este caso hay un ómnibus que sale a las 5:30 a.m. desde la
oficina de Cubana de Aviación y cubre el viaje a un costo de cinco CUP.
Si Cubana de Aviación, como afirma su propaganda, es la puerta de Cuba
al mundo, debe pensar mucho en reparar esa entrada. Aunque seguramente,
como ocurre en la prestación de otros servicios, los extranjeros reciben
un trato diferenciado.
Source: ¿Qué pasa con el Antonov 158? | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/que-pasa-con-el-antonov-158/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario