¿Será Cuba como Vietnam?
En Vietnam, al igual que ocurre con Cuba, los opositores al régimen son
percibidos como enemigos del cambio
Se pueden encontrar muchas semejanzas entre Cuba y Vietnam en el momento
del restablecimiento de las relaciones
Después de 16 años de relaciones, continúan las cárceles llenas de
presos políticos, se mantiene la censura y las minorías son discriminadas
ANDRÉS REYNALDO
La reciente visita del presidente Barack Obama a Vietnam me trae a la
memoria la famosa frase de Franklin Delano Roosevelt sobre el dictador
nicaragüense Anastasio Somoza García o su colega dominicano Rafael
Leónidas Trujillo (los historiadores no se ponen de acuerdo): es un hijo
de perra pero es nuestro hijo de perra.
EN CUBA TODO ES 'TEATRO, PURO TEATRO'
En su estrategia para contener a China, Washington ve a Vietnam como un
aliado natural. La amistad sino-vietnamita tiene serias y antiguas
dificultades. En el 938 Vietnam se liberó de un milenio de dominación
china. Históricamente, la opinión recíproca de ambos pueblos convoca
casi a la limpieza étnica. Ni siquiera bajo la mutua bandera del
marxismo-leninismo, en plena Guerra Fría, dejaron de odiarse y agredirse.
Al calor de esta alianza contra Pekín, la naturaleza totalitaria de los
líderes vietnamitas pasa a un plano, digamos, lírico. Buena parte de la
prensa norteamericana ni se da por enterada. Vietnam, como Cuba, es un
paradigma identitario de los liberales. Las contradicciones quedan bajo
la alfombra. Se saludan como avances democráticos los oportunistas
ajustes de las élites para perpetuar el modelo de opresión. A su vez,
los opositores que denuncian esta estratagema de la inmovilidad son
percibidos como obtusos enemigos del cambio.
EN LAS CÁRCELES VIETNAMITAS SE PUDREN MÁS DE 160 PRISIONEROS DE
CONCIENCIA. LAS MINORÍAS ÉTNICAS SON SEVERAMENTE DISCRIMINADAS Y SUS
ÁREAS DE TRADICIONAL CONCENTRACIÓN ESTÁN SELLADAS MILITARMENTE
A 41 años de la toma de Saigón, un vietnamita pudiera preguntarse con
ironía por qué Estados Unidos abandonó entonces a los hijos de perra que
compartían sus ideales, amaban su cultura y ofrecían mayores márgenes de
libertad y prosperidad para terminar abrazados con unos hijos de perra
que mataron a miles de soldados norteamericanos, desprecian los valores
de este país y se han constituido en una impenetrable casta que traspasa
de generación en generación las riendas de la más represiva dictadura de
Asia después de Corea del Norte. Quizás usted también se lo pregunte.
A CUBA LE TOCA LO PEOR DE AMBOS MUNDOS
En estos días, revisando las noticias del restablecimiento de relaciones
con Vietnam en 1995 y la visita del presidente Bill Clinton en el 2000,
un cubano no puede obviar las semejanzas con el deshielo entre Cuba y
Estados Unidos. La democracia no había llegado pero estaba a las
puertas, decía la prensa liberal. En Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh
florecían los pequeños negocios. Jóvenes líderes tomaban posición en el
Partido Comunista y el aparato estatal. Muchos exiliados estaban de
regreso. Los campesinos traían sus productos a las ciudades. Por si
fuera poco, ¡ya estaban en plena producción una fábrica de Nike y otra
de Ford!
Bien, al cabo de 16 años, esta vez con el presidente Barack Obama como
ilustre huésped, no vemos mucha mejoría. En las cárceles vietnamitas se
pudren más de 160 prisioneros de conciencia. Las minorías étnicas son
severamente discriminadas y sus áreas de tradicional concentración están
selladas militarmente. La censura sobre los medios no ha cedido un pelo
y el Partido debe aprobar, en nombre de la unidad nacional, el
nombramiento de clérigos budistas, católicos, protestantes, musulmanes y
de otras denominaciones. Por citar unos ejemplos.
LOS ESCRITORES CUBANOS, O POSAN DE GANDHI O DE SUECOS
¿Y la influencia liberadora del capitalismo? Tenemos el caso de Le Cong
Dinh, un abogado de derechos humanos encarcelado por "delito capital de
subversión" tras denunciar los abusos de transnacionales pesqueras y
mineras. Probablemente, desde su avión presidencial, Obama haya
observado la nauseabunda marea de miles de toneladas de peces
envenenados por los desechos de la planta de acero del conglomerado
taiwanés Formosa.
La aspiración a que Cuba sea como Vietnam equivale a que no deje de ser
de los Castro. Tal como muestra la encarnizada realidad, estos renacidos
hijos de perra mueven la cola frente a Estados Unidos siempre y cuando
los dejen seguir mordiendo a sus pueblos.
Source: ¿Será Cuba como Vietnam? | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-reynaldo/article80163037.html
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