'Poco mango, mucha hambre'
Hace años no se registraba en Cuba una cosecha tan baja de esta fruta
tropical, emblemática de la Isla, y que tanto gusta a los cubanos
Jueves, mayo 26, 2016 | Frank Correa
LA HABANA, Cuba.- En un recorrido por agromercados y carretillas de
Jaimanitas, entrevistamos a dueños y a empleados, y también a vecinos,
muchos que han vivido en el campo, para que opinen sobre cómo se ha
comportado la cosecha este año y encontramos opiniones interesantes.
Algunas escépticas y otras justificativas.
En el agromercado de la calle 232, entre Tercera y Tercera A, en
Jaimanitas, el joven Reinier, empleado de un agromercado particular, no
conoce la causa porque aún no ha visto un mango en su tarima, tan
entrado ya el verano.
"Hay que preguntarle al dueño. Yo vendo lo que me traiga".
Un anciano en la cola interviene: "¡Yo vi un mango ayer en Santa Fe!"
Pero lo dice como si hubiera visto algo extraño. Parece darse cuenta que
hay poco mango, porque desde que los médicos le suspendieron el yodo no
se ha comido ninguno más; aunque dice que en su juventud fue un
desaforado comedor de mangos.
"Me comía hasta diez al día, y de los grandes", dice el anciano mientras
toca una yuca. "Mayo era el mes de los mangos. Para esta fecha en otros
tiempos se veían las carretillas con mangos rosita, mamey, papelina y
bizcochuelo. Para que compraras una Reina de México te regalaban dos
mangos toledos. Ahora no hay ni verdes en las matas".
En el parque, Beny "cascarrabias", que ya pasa de los setenta y le
conviene comer fruta, dice que su desayuno del día fue un mango de la
mata que tiene en el patio, que ha parido solo cuatro en esta estación.
"Debo estar atento a los muchachos del barrio, que no me lo roben".
En cambio, Jonás Cepeda, retirado de tropas especiales, dice que lo que
sucede es que el clima ha cambiado. "Ahora el mes de los mangos no es
mayo, es junio. Tú veras que con dos aguaceritos más las matas paren".
Al vendedor de los panes de 10 pesos le llaman "tabaco". Es un veterano
del partido comunista y dice haber visto mango en el mercado de 19 y 42,
en el Vedado, y en el mercado de Egido, en La Habana Vieja. "En
cualquier momento llega a Jaimanitas".
Regreso al agromercado de 232 y le pregunto al dueño por qué no tiene
mangos. Me dice que los está esperando "desde hace rato".
Es posible que, para el informe de fin de cosecha, entre las
explicaciones de por qué hubo tan deficientes resultados aparezcan las
trabas burocráticas a la comercialización de los productos, sumado a
cierta apatía y desconfianza que ha aparecido en el sector campesino por
"el caos de los precios", más la insuficiencia de fertilizantes y
regadíos, añadido al alto costo del transporte que imponen los
intermediarios y también el cierre del centro de acopio El Trigal. Pero
no hay dudas que es un año malo para el mango en Cuba.
José Ruiz, que ya roza los ochenta y es dueño de un paladar de la calle
Primera, me dice que en otros años para esta fecha él y su mujer ya
habían logrado ganancias con la venta de dulces, jugos y batidos, "tan
necesarios para combatir el calor tremendo que está haciendo. El más
intenso en mucho tiempo".
José es natural de Jovellanos, Matanzas, y conoce todas las triquiñuelas
del campo. Me dice que cada cierto tiempo existen años malos y parece
que se reflejan en el mango, "nuestra fruta nacional. 'Poco mango, mucha
hambre', decían en mi pueblo lo más viejos. Y parece que el 2016 va a
ser uno de esos".
Source: 'Poco mango, mucha hambre' | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/poco-mango-mucha-hambre/
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