Entrevista de los lectores
Sirley Ávila León: «Me está pareciendo que la verdad aquí es la del
Jefe, no la del derecho del pueblo»
01-10-2012 - 10:04 am.
Sirley Ávila León ha sido elegida tres veces como delegada del Poder
Popular por sus vecinos de Limones (Las Tunas). Ávila León ha reclamado
a las autoridades la reapertura de la única escuela con que contaban los
niños de su circunscripción. Para ello ha acudido, sin éxito alguno, al
Consejo de Estado, a la Asamblea Nacional del Poder Popular, al
Ministerio de Educación, al periódico Granma y hasta a Raúl Castro. En
busca de ayuda decidió hablar con periodistas independientes y con la
prensa extranjera, y aquí responde a las preguntas de los lectores de
DIARIO DE CUBA.
Octavio Martínez: Sabemos que un grupo de dirigentes del Gobierno está
realizando, si se puede llamar así, 'operaciones anticonstitucionales'
para despojarla de su cargo de delegada del Poder Popular. ¿Hasta dónde
llegaría su lucha por la reapertura de la escuela en su distrito si las
autoridades logran despojarla del cargo y qué estrategias utilizaría
para lograr su cometido por el derecho de los niños del pueblo de Limones?
Octavio, yo tengo bien claras las condiciones mías y el sentir que tengo
por el pueblo y lo que estoy mirando, las injusticias que estoy viendo.
Yo, como miembro de esta comunidad, pienso seguir luchando. Si este mes
ellos [las autoridades] no dan respuesta es porque no quieren, porque el
maestro continúa dando clases en otra escuela, y nuestra escuela existe,
así como todos los equipos necesarios. Yo pienso seguir aportándole mis
esfuerzos al barrio, aunque no sea delegada, para que se haga justicia
con todo lo relacionado al campesinado y lo que está escrito en la
Constitución. Pienso seguir luchando hasta que tenga fuerzas.
Carlos Delgado: Como cubano que salió en 1967 y no regresa hasta que el
comunismo se acabe, quiero saber si todavía usted y otros cubanos creen
que pueden reformar el régimen a través de cambios pacíficos. ¿Comparte
mi visión de que es hora de usar la violencia para derrocar a la
dictadura dinástica de los Castro?
Te voy a decir, yo soy más bien pacífica. Yo pienso que para reclamar
los derechos no es necesario usar la violencia, aunque tengo muy claras
las palabras de Antonio Maceo, quien dijo que mendigar derechos es de
cobardes. Yo nunca he sido cobarde, ni voy a serlo, ni me asustan las
presiones, ni me asustan los comentarios que están haciendo sobre mi
persona, parece que dando motivos para que la gente me falte el respeto.
Aquí todo el mundo me conoce y se sabe que yo no mendigo mis derechos,
se sabe que hay que respetarme porque yo me doy a respetar. Pero te voy
a decir una cosa que tengo yo clara por lo que he visto: si esto no toma
otro camino, donde las cosas que están constituidas se cumplan, ya hay
muchas personas que no confían en algunos dirigentes y yo estoy segura
de que no es necesario, como quien dice, tomar las armas porque se dice
que cuando la fruta se madura se cae sola. Eso yo lo tengo por claro que
podría pasar si esto no toma el camino que nos habían enseñado, no sé, a
la generación mía principalmente, que era un camino que nosotros
pensamos que era de verdad. Pero yo pienso que no es necesario tomar las
armas.
Armando Chaguaceda: Recientemente varios compañeros firmamos un
documento en solidaridad con su situación actual y en reconocimiento a
su trabajo como delegada. Quisiera saber si a usted han llegado esta y
otras manifestaciones de solidaridad y cómo podrían ser útiles otros
apoyos en la actual circunstancia.
Sinceramente no tenía conocimiento de eso, nadie aquí, así, de frente,
ningún organismo ni nadie me ha molestado, no me han dicho las cosas. Tú
sabes que aquí no tenemos acceso a internet. Yo por lo menos no tengo ni
radio para oír Radio Martí, ni las otras emisoras que tanto dicen que
han publicado, yo no he podido escuchar nada. Yo tengo mis problemas
como todas las personas, pero el acceso de llegar a mí podría ser por
correspondencia o por el teléfono que lo podrían publicar si quisieran.
Yo puedo dar mi dirección para que me escriban, me hagan, no sé, llegar
una postal, lo que quieran pasar. Pero así de que alguien me haya dicho
estás en internet, lo que me dicen ustedes es lo que conozco. Ustedes y
Amago Gil, de Radio Martí, y la gente aquí de Cuba como el compañero
José Daniel [Ferrer].
Doy la dirección de mi casa, porque tengo un aislamiento que casi ni mi
familia quiere saber de mí. Mi hijo es el que se mantiene en contacto
siempre, por teléfono y pidiendo permiso para venir a verme. Mi
dirección es muy sencilla: Sirley Ávila León, Limones, Majibacoa, Las Tunas.
Ernesto Pérez: Primeramente felicitarte por la encomiable labor que
realizas para representar dignamente los intereses de tus votantes. Me
atrevo incluso a asegurar que eres la única delegada que lo hace. A tu
modo de ver, ¿en qué aspectos se puede mejorar el sistema electoral
cubano? ¿Crees que es justo y democrático? Te deseo la mejor de las
suertes y que tengas éxitos en tus empeños futuros.
Ya yo cumplí los siete años y medio de mandato. A mi modo de ver, si se
hiciera todo lo que está escrito, si muchos dirigentes cumplieran con la
Constitución y el reglamento de delegados, si todos los delegados
cumpliéramos las funciones como tenemos que cumplirlas, que es
representar al pueblo con amor, casi como Cristo, de amar a todo el
mundo y tratar de dar hasta la vida si es posible, todo fuera muy bueno,
de verdad, lo juro. Esta revolución fue lo que conocí y está todo
escrito como dicen algunos dirigentes: no, aquí no hay nada inventado,
está todo escrito.
Es verdad que aquí en Cuba está todo legislado, está todo escrito, pero
hay muchas personas que no hacen lo que tienen que hacer, y entonces hay
muchos que son corderos, que al movimiento del bastón o del silbato del
pastor salen corriendo y no reclaman lo que deben reclamar.
La función del delegado es el bienestar del pueblo, lograr que el pueblo
tenga, no riqueza, porque aquí en Cuba no podemos hablar de eso, aquí en
Cuba no podemos hablar de que una persona sea millonario, los campesinos
no podemos hablar de riqueza, porque a veces cuando tenemos la cosecha y
decimos: "vamos a recoger", y el clima no funciona, viene un ciclón y
ya. O si no, el ciclón más malo que tenemos, que es que no cumplen con
los contratos, no nos las compran, y perdemos todos.
Pero yo pienso que si se hiciera todo lo que está escrito, mejoraría
mucho, mucho la situación del pueblo cubano, porque aquí el principal
bloqueo que tenemos nosotros somos nosotros mismos, que no reclamamos
nuestros derechos como tenemos que reclamarlos, ni en el lugar que
tenemos que reclamarlos. Yo sinceramente siento a veces pena porque la
gente me dice "estás actuando como una gusana", me atacan verbalmente.
Me dicen: "estás haciendo lo que no tenías que hacer". Y digo yo, bueno,
yo me arrastré, que me da vergüenza decirlo, ante todas las puertas de
todos los organismos como revolucionaria y ninguno me hizo caso, que
nada más lo que yo quería era que la dirección del Estado se enterara de
que yo quería hablar con ellos, porque hay muchas cosas que si se
hicieran como está escrito, y que tal vez más adelante yo les vaya dando
más datos para que vean todas las cosas que estamos pasando aquí, y por
eso es por lo que estoy luchando y reclamando el bienestar de ellos.
Entonces yo pienso que si un dirigente sabe que no se está haciendo lo
que está reglamentado en la Constitución y no se está haciendo lo que
está reglamentado en los lineamientos del Partido, que son los que nos
dirigen a nosotros, y permite que se siga haciendo mal y no es capaz de
decir: "bueno, déjame ir a ver qué quiere la loca ésa que está diciendo
éso y no sabemos si es verdad", no puede considerarse un buen dirigente.
Y hasta ahora no se ha hecho nada, después de tantos días… Por eso me
siento tan apoyada por ustedes y me siento en el deber de cumplirles, de
contestarles todas las preguntas que quieran, porque sinceramente me han
apoyado más que la gente cuyos derechos yo estoy defendiendo.
Sinceramente, me avergüenza decir esto, pero me siento un poco aislada y
sola.
Lapón Libre: Primero que todo, ofrecerle mis respetos y consideración
porque veo en usted a una representante genuina del pueblo que la eligió
para representarle ante el falsamente llamado Poder Popular. Siendo
usted una persona revolucionaria, ¿por qué no quiere ver que lo que una
vez se llamó "Revolución" hace ya muchos años que ha dejado de serlo
para convertirse en el territorio —finca personal— para un grupito de
aburguesados y oportunistas a quienes no les interesa ya el pueblo, sino
solamente vivir mejor a costa del sudor de los demás?
Yo lo que sé es que [las autoridades] están trabajando bastante mal y,
sinceramente, deja mucho que decir de los principios por los que se hizo
la revolución cubana. Porque los principios de la revolución cubana
siempre fueron llevarle a pueblo lo que decían ellos que le habían
quitado, los derechos que tenía el pueblo y, sinceramente, de un tiempo
a esta parte veo que la reclamación de los derechos del pueblo es lo que
más cuesta aquí adentro, dentro del país, porque si yo no puedo
expresarme libremente y decir en un medio de comunicación de aquí, de mi
pueblo, de mi patria, decir las necesidades que tiene el pueblo y que
pueden ser resueltas, porque son cosas de administraciones, de gobierno,
de cosas posibles, yo sinceramente creo que deja mucho que desear la
revolución y el objetivo de la revolución.
En cuanto a cómo viven los dirigentes, yo pienso que, como ellos saben
que los únicos que pueden vivir son ellos, ya están haciendo lo que dice
el dicho popular: "Sálvese quien pueda". Pero no soy quién para
criticarlos. Conozco algunos casos que comenta la gente, pero no tengo
la certeza y a mí me gusta decir la verdad, no me gusta estar llevándome
por la gente.
Ernesto Gutiérrez Tamargo: Me parece valiente su postura en pro y
defensa de los derechos cívicos de los niños cubanos a ser escolarizados
debidamente en educación primaria. Su postulación no es política, es
simplemente ética y moral. Y, obviamente, dentro de la legalidad vigente
en Cuba. ¿Qué alegan las autoridades del MINED provincial o nacional, u
otras, para rechazar su petición de que se reabra un colegio de
educación primaria en su municipio? ¿Intentan politizarla o
estigmatizarla (ideológicamente hablando, por achacarle un motivo
"contestatario" a sus peticiones) al pedir y exigir usted a las
autoridades pertinentes, en base a su mandato legislativo como delegada,
que haya una escuela en su municipio, defendiendo con ello los derechos
de sus electores de su circunscripción?
Como ya he dicho en otros medios, simplemente sé que lo hacen por llevar
la contraria, por hacer lo que ellos quieren. Ellos alegan que este es
un barrio muy chico, que no tiene perspectiva, donde en verdad yo llevo
más de 20 niños menores que van a tener edad escolar primaria y que
viven a esa distancia de 5 y 6 kilómetros de la escuela que les
asignaron y aquí en Cuba no hay facilidades en carretera y transporte,
como ya he dicho otras veces.
Ellos lo único que me han contestado es que no, que es una ley de arriba
—y yo digo que de arriba lo que cae es un aguacero o un trueno—, que las
escuelas que tuvieran menos de 5 niños había que cerrarlas, metiendo
mentiras de que llevaban más de siete maestros y aquí eso no era cierto,
aquí la escuela siempre funcionó con un solo maestro, y los padres
estaban dispuestos hasta a pagarlo si tenían que pagarlo.
Aquí la corriente de la escuela era con paneles solares, tenía muy pocos
gastos el Estado. Lo que alegan es eso, que es una ley de arriba, que
está constituido. Mentira, en la Constitución no dice así, ni en los
lineamientos dice así, pero eso es lo que alega la Dirección Municipal y
Provincial de Educación y la Nacional también, porque la Ministra de
Educación dijo (y me avergonzó porque en los noticieros que veo yo aquí
siempre ponen las protestas que hay en todos los países por el problema
de los presupuestos de escuelas y salud) en una entrevista en la Mesa
Redonda que con el reordenamiento de Educación —reordenamiento ellos
llaman a eso, a quitar las escuelas de los hijos de los campesinos— se
habían ahorrado 30 millones de pesos en la educación.
Que yo pienso que no fue que se ahorró en ningún momento esa cantidad de
dinero, sino que la quitaron, porque eso es quitar del presupuesto ese
dinero, porque los niños están pasando trabajo. Dicen que la educación
es responsabilidad de los padres, pero imagínate aquí en Cuba no se
puede dar esa responsabilidad a los padres, porque el transporte, los
caminos y el salario que gana un obrero o un campesino es muy poco para
uno estar pagando esas cosas. Aquí nos educaron en que la educación era
gratis y que el Gobierno asumía todo y entonces ahora que el Gobierno no
quiere asumir, los padres quieren asumir y dicen que no porque no está
legislado, no está constituido que haya escuelas privadas, pero si está
constituido que le quiten la escuela a los niños y los padres tengan que
sacrificarse y no puedan producir para mantener a esos mismos niños y el
resto de la familia, pues tienen que perder el tiempo llevándolos a una
escuela a kilómetros de distancia.
En cuanto a lo que dicen de mí, tuve la llamada de un vecino de Calixto,
el pueblecito cabecera del municipio, diciendo que lo que dicen son
horrores. Están tratando de dañar mi imagen como persona y como
política. No lo tengo por seguro, pero creo que ni las fotos han puesto
en el colegio electoral, porque anteayer pasé y no las vi en el mural
como siempre. Y como han dicho que en todo el país están puestas las
fotos de los candidatos a delegados... Yo, si va a continuar la
situación de que uno no pueda reclamar lo que está en la Constitución,
ya me siento satisfecha de haber hecho un trabajo bien hecho y,
sinceramente, si el pueblo no se deja representar, no siento vergüenza
por ello, ni siento vergüenza por lo que estoy haciendo. Como ya dije,
vergüenza sentí cuando me arrastré por toda Cuba gastando toda mi
economía y todas mis cosas y no fui escuchada en ningún momento. Ahora
no sé si es que están investigando o haciendo más investigaciones sobre
mi persona, porque lo que han tratado es de ir a mis problemas
particulares y esas cosas, y no a resolver el problema que se ha creado,
que han creado ellos con cerrar la escuela.
Yo soy campesina y estoy trabajando para salir adelante, tengo una deuda
que pagar con el banco y estoy tratando de solucionarla porque eso yo sé
que va a ser otro lado por donde me van a atacar. Los inspectores me han
querido ya rescindir las tierras para hacer una venta forzosa de las
vacas que me quedan como para que no tenga con qué pagar y asfixiarme.
Tal vez piensen confiscarme la casa, no lo sé. Sinceramente, ningún
dirigente de aquí se ha acercado a mí a planteármelo. Lo que sé es por
comentarios de la gente, que no puedo afirmar que sea verdad, pero sí he
visto algunas presiones y esas cosas hacia mi persona y hacia mí y mi
propiedad.
Tomás Perdigón: ¿Ha pensado usted postularse para un puesto más arriba
donde tenga más acceso a los medios y sea más difícil por parte del
Gobierno hacerle la guerra?
Aquí en Cuba no se puede hacer eso, porque aquí dicen que elige el
pueblo y manda el pueblo pero aquí las elecciones no son así como piensa
la gente… Como pensamos todos, porque yo antes pensaba también que era
así, que era lo que dijera el pueblo y nada más. Aquí hay organismos
como la FMC, el CDR, la CTC que son los que, cuando hay personas que le
interesan al Partido por su grado de escolaridad, por sus cosas, instan
a la gente a que vote para que ellos sean los que obtengan los puestos
en las asambleas municipales, provinciales. Esas organizaciones le
sugieren a uno (por no decir que le imponen) que debe de votar por esa
persona.
Omar Laffitta: ¿Tiene usted como aspirante a un puesto en el Gobierno
local, una agenda política novedosa que tienda a separarse del discurso
oficial la cual podría ser discutida, digamos, en debates entre
candidatos? ¿Cree usted que exista en Cuba una verdadera democracia
capaz de atender las demandas de sus electores, por encima de ideas como
partido único o líderes históricos?
La agenda mía en cada momento es discutir la verdad y la necesidad del
pueblo. Agendas políticas aquí tú sabes que no se pueden hacer y menos
lo van a permitir en una Asamblea que, a veces para hablar, como reitero
tantas veces las necesidades del pueblo y no se resuelven, no me quieren
ni dar la palabra, porque saben que yo gozo de un prestigio dentro de
los delegados del municipio porque cada vez que hablo trato de exponer
las necesidades reales del pueblo, y con una investigación real de lo
que está pasando.
Aquí es difícil que yo vuelva a salir electa. Difícil porque somos un
CDR, un grupito de personas contra cuatro o cinco CDR. Los dos
compañeros que tengo de contrarios sí, por lo menos en apariencia,
siguen las leyes sumisas del Gobierno. Se quedan tranquilos cuando les
dicen "no, esto no se pudo hacer porque el bloqueo, por esto, por lo
otro". Pero yo sé cuándo se puede hacer o no se puede hacer algo, y sé
lo que es por el bloqueo o no es por el bloqueo, porque lo que demando
es de personas, de dirección. Así que no es por el bloqueo, sino por
falta de sensibilidad hacia las necesidades del pueblo.
En cuanto a su segunda pregunta, yo quisiera que de verdad existiera la
verdadera democracia, pero no que sea una democracia demagoga, de
palabra, sino que se haga de verdad lo que se debe hacer en bienestar
del pueblo. Quisiera que el Partido cumpliera lo que está puesto en la
Constitución y en los Lineamientos. Si ese partido cumpliera con eso, no
importara que fuera un único partido. La democracia está escrita, pero
no se lleva a cabo y, ya le digo, más por nosotros mismos, por el pueblo
que no sabe reclamar sus derechos.
Yo tengo una frase como campesina: "Hay personas que les gusta estar
hablando en los portales y en los caminos, no, yo reclamo mis derechos o
los derechos del pueblo siempre en los lugares donde se puedan resolver
de inmediato". Eso es, en las oficinas de los dirigentes, de los
presidentes, de los primeros secretarios, en las oficinas de las
personas que pueden hacer que se haga la democracia, que se lleve a cabo
la democracia. Yo, con todo lo que he vivido estoy por creer, con
ustedes, que a la democracia le falta mucho aquí en Cuba.
Rigoberto López Alonso: Al pertenecer al Poder Popular es fácil deducir
su apego al castrato. Su decepción por el cierre de la escuela y
diligencias a las autoridades mas sordas del mundo la llevo a disentir
del régimen opresor, pero mi curiosidad está en como usted podrá
sobrevivir en el Poder Popular, y si logra quedarse como diputada ,
porque se que fue nombrada por unanimidad, ¿hará las mismas denuncias de
todos los atropellos que comete ese deshumanizado régimen castrista?
Ya le dije, las posibilidades que tengo son pocas, pero yo de delegada
siempre he reclamado abiertamente los derechos del pueblo. En varias
ocasiones me han tildado de contrarrevolucionaria, inclusive en una
ocasión me condujeron directamente de la Asamblea para el Partido
Provincial porque decían que yo era contrarrevolucionaria.
Yo donde quiera que esté, como delegada o aquí como campesina, siempre
voy a defender los derechos abiertamente y en los lugares donde tengo
que decirlo. Yo no tengo miedo, nunca he tenido miedo a decir la verdad,
cada vez que hablo algo tengo pruebas para demostrarlo. Todo esto que yo
he hablado, todo esto de las elecciones, todas estas cosas, yo lo tengo
aquí en documentos, en papeles, pruebas para ensañárselas a quien venga,
lo mismo a la Seguridad del Estado que al que venga a investigar algo.
Yo todo lo que hablo es basado en documentos y la Constitución y en el
Reglamento de los Delegados.
Anónimo: ¿No crees que tus cinco minutos de fama tienen un costo alto
acudiendo a los enemigos de la revolución para tramitar supuestos
problemas y terminar haciendo labor de zapa a Cuba?
No quisiera que hubiera personas como ésta que malinterpreten lo que yo
hice. Yo le voy a decir, porque parece que es alguien que simpatiza con
la revolución y está queriendo saber. Yo acudí a esa prensa, a mis
"enemigos", porque quería que el mundo supiera la verdad que estaba
pasando aquí. Además de eso, en una carta que le envié al presidente del
Consejo del Estado, a Raúl Castro, que yo estoy casi segura que nunca le
llegó, le decía que si él no me respondía —porque yo le había escrito
expresando la necesidad del pueblo al que yo represento—, yo acudiría a
cualquier tipo de prensa que en el mundo publicara que yo quería hablar
con él y no había sido atendida. Yo no me siento que acudí a la prensa
porque soy gusana ni nada de eso, sino acudí porque di mi palabra, y yo
soy una persona que cuando doy mi palabra la cumplo a cualquier empeño.
Cuando yo doy mi palabra, cueste lo que me cueste (me ha costado
bastante caro) la cumplo.
Y en cuanto a lo de zapa, nunca escupiría en la vasija que bebo. Yo no
fui a la prensa independiente porque fuera contrarrevolucionaria, yo
acudí por cumplir mi palabra y mi deber con el pueblo, el de
representarlo hasta las últimas consecuencias. Yo sabía, al ver las
cosas que estaban haciendo para dividir la circunscripción, anexarla a
dos circunscripciones —porque si llega a ser por pequeñas, la anexan a
una sola— y todas esas cosas, inclusive a dos consejos populares
distintos, yo sabía que ya no iba a tener oportunidad de representarlos
más en la Asamblea como delegada. Y por eso, para tratar de que se
resuelvan los problemas, para tratar de que el mundo conozca los
problemas, he hablado. Porque, como sé que esas emisoras las escuchan
tantos países del mundo, pensé que a lo mejor un país, también
revolucionario como Cuba, podía decir: "Oye Raúl estás apretando, no
estás atendiendo a una delegada de tu país", y por ese medio, por la
comunicación, por internet, que ellos la ven también, podrían enterarse
y decir: "coño, mira se fue de la mano esto, el gobierno de Majibacoa,
de Las Tunas ha dicho que esta mujer quiere hablar conmigo o que esta
delegada quiere hablar conmigo".
Lo hice por esas cosas. De zapa no me tildo nunca porque tengo mis
conceptos bien definidos, sé lo que soy y sé lo que soy capaz de hacer.
No pienso que nadie nunca me haga hacer nada como para probarme, a mí
nadie me prueba, yo ya estoy probada y ya sé hasta dónde llego. No lo
hice tampoco para tener mis cinco minutos de fama ni nada de eso, porque
lo menos que yo quería en la vida era que el mundo se enterara de lo que
estaba pasando aquí. Ya le dije, me pasé cuatro meses arrastrándome por
todas las oficinas del Gobierno, del Estado, por todos los
representantes, todos los organismos. Enferma, cayéndome agua,
alimentándome poco, porque todo fue a costa de mi vida. Me duele que
personas como usted no sepa el sacrificio que yo he hecho, ni lo valoren
tampoco. Yo no busco fama, si yo vivo bien, con la forma mía de vivir,
que vivo consciente de que lo único que intento hacer en el mundo es el
bien, no hago daño a nadie, por qué voy a hacerle daño a una revolución
que creía yo que me había educado en los principios de amor a los
pueblos, el internacionalismo proletario, de todas las cosas que yo veía
tan lindo. Por eso es que vivo de frente a ellos, luchando, porque ellos
fueron los que me enseñaron a luchar por los derechos de los pueblos.
Alex González: ¿Cree usted que en Cuba se respetan los derechos
ciudadanos? ¿Conoce usted la Declaración de los Derechos Humanos?
¿Faltan libertades en Cuba?
Yo no conozco la Declaración de Derechos Humanos, pero tengo el concepto
de que derechos humanos, ya lo dice la frase, son el derecho del todo el
pueblo, de todo el mundo a ser libre, como decía nuestro José Martí, y
al derecho de que se eduque todo el mundo desde que nace. Aquí en Cuba
el derecho ciudadano en muchas partes es obviado, lo hacen desconocer;
yo tengo pruebas para hablar de eso y, ya lo dije, todo lo que hablo es
basado en documentos que poseo. Aquí hay muchos dirigentes, muchos
representantes del Estado que se olvidan de los derechos ciudadanos, que
no hacen lo que está estipulado en la Constitución, ni en los
lineamientos del Partido. Pero desde mi punto de vista y mi experiencia
personal, en vista de las quejas que se dan por los ciudadanos a nivel
nacional, provincial, sobre esos compañeros que no respetan el derecho
ciudadano, y en vista de lo poco que hacen de esos organismos, me está
pareciendo que esto es un sálvese quien pueda. La verdad la tiene el
jefe. Me duele mucho reconocerlo, pero me está pareciendo que la verdad
aquí es la del Jefe, no la del derecho del pueblo.
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