Trump golpea al conglomerado militar empresarial castrista
junio 17, 2017
Desde que sustituyó a su hermano Fidel en el gobierno, en 2006, Raúl
Castro, hasta entonces ministro de las FAR, fortaleció las empresas
estatales bajo administración militar y nombró a oficiales en diferentes
puestos.
Al prohibir transacciones estadounidenses con entidades cubanas bajo
control de las Fuerzas Armadas (FAR), Donald Trump apuntó contra el
corazón del gobierno de Raúl Castro, que colocó a militares al frente de
los sectores mas dinámicos de su economía.
La extendida presencia militar en la administración de empresas
estatales del turismo, comercio, finanzas, comunicaciones, construcción,
transporte, no siempre en evidencia pública, está marcada por la
discreción oficial en la isla.
El turismo, que en 2016 logró la cifra récord de cuatro millones de
visitantes, es el sector más dinámico de la economía, pues el
restablecimiento de relaciones con Estados Unidos en 2015, puso a Cuba
de moda.
"Las compañías bajo control militar hoy son decisivas para la operatoria
de los servicios turísticos", dijo Pavel Vidal, economista cubano de la
Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
En los anuncios de Trump el viernes en Miami sobre su política hacia
Cuba, incluyó además una limitación a los viajes de estadounidenses a la
isla.
Desde que sustituyó a su hermano Fidel en el gobierno, en 2006, Raúl
Castro, hasta entonces ministro de las FAR, fortaleció las empresas
estatales bajo administración militar y nombró a oficiales en diferentes
puestos.
Contando al propio Raúl, general de Ejército, en el selecto Buró
Político del Partido Comunista (PCC, único) hay seis militares, igual
número en el Consejo de Estado, y ocho ocupan puestos en el Consejo de
Ministros.
La presencia militar en la economía comenzó en la década de los 90 tras
la desaparición de la Unión Soviética, en plena urgencia de obtener divisas.
Las FAR crearon la Unión de Empresas Militares (UEM) para reparar su
armamento soviético y fabricar armas ligeras, pues Moscú cortó su
tradicional suministro.
También formaron el grupo turístico Gaviota, que recaudaría recursos
para el ejército. Poco tiempo antes, el ministerio del Interior había
creado la corporación CIMEX (unas 80 empresas), para burlar el embargo
estadounidense mediante operaciones bajo diversas fachadas.
La UEM se convirtió en un laboratorio en busca de eficiencia y
productividad de la empresa estatal, que abandonaba el modelo soviético,
y sus experiencias denominadas "perfeccionamiento empresarial", se
aplicaron en la industria civil.
Esa Unión se transformó en el Grupo de Administración de Empresas S.A.
(Gaesa), que actualmente controla una veintena de empresas, entre ellas
el grupo turístico Gaviota, la cadena de tiendas en divisas TRD,
Almacenes Universales (administra el megapuerto del Mariel) y la
financiera Rafin (copropietaria del monopolio telefónico Etecsa), entre
otras.
Gaviota posee más de 50 hoteles, (40% de las habitaciones en hoteles
estatales de Cuba), cinco marinas para yates, mas de 25 restaurantes,
cerca de 20 centros de recreación, compañías aérea, de taxis, de renta
de autos, inmobiliarias, entre otras vinculadas al turismo.
En los últimos años pasaron bajo el control de Gaesa la corporación
Cimex, el Banco Financiero Internacional y Habaguanex, la antigua cadena
hotelera y extra hotelera de la Oficina del Historiador de La Habana.
El jefe de Gaesa, el general Luis Rodríguez López-Callejas, miembro del
Comité Central del PCC y yerno de Raúl Castro, es un desconocido para la
mayoría de los cubanos.
No existe un registro de acceso público de las empresas administradas
por las FAR, y Gaesa opera a una discreta distancia de la palestra pública.
"Sin carteles que indiquen negocios vinculados a las FAR en Cuba,
difícil tarea para no violar regulación" de Trump, ironizó en un tuit
Sergio Gómez, director de internacionales del diario oficial Granma.
"En vista de la presencia de militares cubanos en numerosas actividades
productivas, es difícil imaginar que los lazos comerciales entre los dos
países pudieran ser muy extendidos", dijo Jorge Duany, director del
Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad de la Florida.
"Se ha planteado que el gobierno estadounidense elaboraría una lista de
empresas cubanas que dependen mayormente de las Fuerzas Armadas",
subraya Duany. En tanto Pavel Vidal dijo que hay que ver "como llevan a
la práctica las nuevas políticas para medir su efectividad".
Las medidas de Trump no tocan sin embargo el principal vínculo económico
entre los dos países, y uno de los de mayores perspectivas, la venta de
alimentos autorizada desde 2001.
Alimport, la firma compradora, es del ministerio de Comercio Exterior,
sin vínculo militar, y los mayores cabildeos empresariales
estadounidenses respecto a Cuba, se mueven en el sector agro-exportador.
Otras actividades básicas de la economía, como venta de servicios
médicos, producción de medicamentos, níquel, azúcar, tabaco y ron, están
fuera de la administración militar.
No obstante, sostiene Vidal, Cuba "deberá buscar una alternativa
pragmática al asunto y de manera inmediata", pues la expansión militar
en la actividad empresarial "era algo que había que corregir en algún
momento".
En medios académicos se barajan dos opciones: desintegrar Gaesa y pasar
sus empresas a control estatal civil, o convertirlo en un grupo
empresarial civil, para lo cual deberá asumir transparencia en sus
informes financieros e inversiones, según Vidal.
(Información de la agencia Afp)
Source: Trump golpea al conglomerado militar empresarial castrista -
https://www.martinoticias.com/a/trump-golpea-al-conglomerado-militar-empresarial-castrista/147136.html
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