domingo, 19 de junio de 2016

Cuba exprime minas de níquel en sus últimos 20 años

Cuba exprime minas de níquel en sus últimos 20 años
Por Ivet González

MOA, Cuba, 16 jun 2016 (IPS) - El principal polo minero de Cuba, el
municipio nororiental de Moa afronta el agotamiento en un plazo de 20
años de sus grandes reservas de níquel y cobalto asociado, que suelen
aportar 600 millones de dólares anuales a la deprimida economía de esta
isla.

Por ello el sector niquelífero se enfrasca en lograr más eficiencia
industrial con modernización tecnológica, procesar residuos guardados
durante décadas en diques de cola (relaves) y explotar antiguos y nuevos
yacimientos en otras partes del país.

"La proyección inmediata no va al crecimiento sino a buscar más
eficiencia metalúrgica y disminución de los costos", indicó Ricardo
Quintana, subdirector general de la fábrica Comandante Pedro Sotto Alba,
la mayor de las dos procesadoras del metal enclavadas en Moa.

La planta es operada por la empresa mixta Moa Nickel SA, que desde 1994
conforman a partes iguales el monopolio estatal Cubaníquel y el
consorcio canadiense Sherritt International Corp.

Su conjunto de tuberías y grandes tanques de lavado, así como las minas
rojizas a cielo abierto que explota en el municipio de la costa noreste
del país, recibieron de manera excepcional a un grupo de periodistas de
medios internacionales.

Los grandes yacimientos de Moa son explotadas por la empresa mixta
cubano canadiense y la procesadora estatal Ernesto Che Guevara, que
integran un conglomerado minero-metalúrgico y colocan a Cuba entre los
primeros 12 productores de níquel del mundo.

Al ritmo actual de extracción, las reservas de níquel en la localidad
alcanzan para unos 18 o 20 años, detalló Quintana. La caída de los
precios del níquel y el cobalto asociado en el mercado internacional
desaconsejan, además, aumentar la producción, amplió.

Las cotizaciones del metal, que se usa para aleaciones especiales y la
fabricación de artículos de alta demanda como baterías, teléfonos
móviles, automóviles y turbinas de aviones, disminuyeron de 14.000
dólares por tonelada a cerca de 8.600 en la actualidad.

Por ello se pronostica que el níquel aportará en 2016 ingresos muy
inferiores al promedio de 600 millones de dólares de los últimos años.

El hundimiento de los precios se debe al frenazo de la economía de
China, el mayor comprador de níquel del planeta, y a que la nación
asiática apuesta a un sustituto más económico. También asoman
productores emergentes con los que extractores tradicionales deben
compartir el mercado.

Con edificios residenciales en sus cercanías, la planta procesadora que
dirige Quintana opera al máximo de su capacidad para obtener 37.500
toneladas anuales de sulfuro de níquel, equivalentes a unas 104
toneladas diarias.

Con una inversión de 190 millones de dólares, este mismo año se
completará una instalación que producirá ácido sulfúrico, para
autoabastecerse de este lixivador (separador de metales). En 2015, la
empresa debió importar 476.000 toneladas del ácido, a un precio promedio
de 133 dólares por tonelada, flete incluido.

Quintana detalló que también priorizan el cuidado ambiental.

Con ese fin, la planta aprovecha el vapor en su propio proceso y reduce
en 30 por ciento las emisiones de dióxido de azufre. Además, negocia el
procesamiento de los desechos sólidos acumulados.

De las costas de Moa, salen los barcos cargados de este compuesto en
polvo, que fuera del país es convertido en las cotizadas briquetas y
pellets de níquel de primera calidad.

En conjunto, Cuba planea mantenerse en una producción de 56.000
toneladas anuales de sulfuro de níquel y cobalto, indicó a Eder Manuel
Oliveros, director de Cubaníquel.

La segunda procesadora de Moa, la estatal Ernesto Che Guevara, aportará
en 2016 18.500 toneladas, aunque tiene capacidad para procesar 30.000
toneladas, reveló Oliveros. "El año próximo pretendemos llegar a las
19.000 toneladas", especificó.

Oliveros explicó que esta procesadora está recibiendo fondos "para
incrementar la eficiencia metalúrgica y energética", en una
modernización que culminará en 2019.

La mejora incluye modificaciones para operar con combustibles más
económicos, modernizar sus procesos y construir otro depósito de
almacenamiento de residuos sólidos.

"Todavía no tenemos una definición exacta de la manera en que vamos a
cambiar en Moa, porque todavía quedan 20 años de explotación de la parte
del mineral que aprovechan las plantas actuales", aclaró Oliveros, quien
enumeró algunos proyectos en marcha para la reconfiguración del sector
minero local.

Señaló como un proyecto clave la fábrica de ferroníquel, un metal
empleado para hacer aceros inoxidables. La planta Ferroníquel Minera SA,
que construye en la localidad una empresa mixta estatal
cubano-venezolana, procesará cuando entre en operación la parte de la
roca que no aprovechan las fábricas actuales.

Además de las minas en Moa, esa planta prevé absorber la producción de
yacimientos de la localidad de Nicaro, distante 70 kilómetros, mediante
un proceso que aprovecha casi todo el mineral, que contiene 66 por
ciento de hierro y 33 por ciento de níquel.

Por otro lado, Cubaníquel tienen identificados yacimientos en otras
localidades, "con cierto nivel de estudio, aunque falta profundizar más
con vistas a la explotación", aportó Oliveros.

Estimó que las reservas en zonas como la central provincia de Camagüey
permiten "hablar de al menos 120 años más de níquel en Cuba".

Las riquezas mineras de Moa, que en lengua del originario pueblo
arahuaco significa lugar donde corre el agua, ya llamaron la atención y
fueron registradas en las notas de viajes de conquistadores españoles.

El desarrollo del níquel data de 1955, cuando una compañía
estadounidense inició la extracción del mineral.

Reunidos en un centro urbano dominado por edificios, muchos desconchados
y urgidos de reparaciones, 60 por ciento de los 75.000 habitantes de la
localidad dependen del níquel. A pesar de figurar entre las áreas más
contaminadas de Cuba, Moa recibe migrantes internos, que buscan
oportunidades económicas en la minería.

Esa es la historia de Yaquelín Cintras, que dejó su natal Antilla, otro
municipio de la provincia oriental de Holguín. "Aquí hay más oportunidad
de trabajo", contó a IPS la mujer, que se dice privilegiada porque logró
un puesto de secretaria en la planta Pedro Sotto Alba.

Los empleos en la empresa mixta, con 1.900 trabajadores, 488 de ellos
mujeres, son perseguidos por su alta remuneración para los estándares
cubanos.

El salario promedio mensual en la procesadora es de 2.900 pesos cubanos
(115 dólares), mientras el sueldo estatal en Moa está en promedio en los
545 pesos cubanos (22 dólares), informó a IPS el vicealcalde Miguel
Mariano Urgellés.

Sobre el impacto ambiental de la industria niquelífera en el municipio,
el funcionario afirmó que la contaminación se reduce en el último
quinquenio, gracias a la instalación de filtros y la modernización de
las dos plantas.

También aseguró que el gobierno local persigue diversificar las fuentes
de empleo, para prepararse para el futuro.

La reforma económica que desde 2008 lleva a cabo el gobierno de Raúl
Castro pone énfasis en los sectores de la minería y la energía, para
explotar potencialidades que van desde activar antiguas minas, procesar
residuos con nuevas tecnologías, extraer petróleo en su territorio y en
su plataforma marítima y ampliar, a la vez, el uso de las energías
renovables.

El níquel -junto con el cobalto, el mármol y la zeolita asociados al
metal- domina el sector minero cubano, es el primer producto exportable
del país y tradicionalmente ocupa la segunda o tercera fuente de ingresos.

Editado por Estrella Gutiérrez

Source: Cuba exprime minas de níquel en sus últimos 20 años | IPS
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