Dos periodistas cubanos desmontan 20 años del periodismo digital oficialista
El control gubernamental de los medios, los pésimos contenidos y la
falta de innovación tecnológica limitan a decenas de medios en internet.
Todos con la misma opinión y los mismos márgenes de censura.
Luis Felipe Rojas/ Martinoticias.com
Ultima actualización 24.02.2016 20:25
El español Ramón Salaverría ha tardado tres años en investigar, cotejar
y coordinar un balance sobre los 20 años de la prensa digital en América
Latina, se trata de Ciberperiodismo en Iberoamérica (Fundación
Telefónica, 2016).
Salaverría es director del Center for Internet Studies and Digital Life
y Profesor Titular de Periodismo en la Universidad de Navarra. Con este
libro "ofrece un análisis profundo y documentado sobre el origen, hitos
y tendencias de los medios digitales en todos y cada uno de los países
iberoamericanos".
Para el capítulo Cuba, Salavarría invitó a los periodistas cubanos Iván
Darias Alfonso (ID) y Michel Damián Suárez (MS). Los dos estudiaron en
las escuelas de Periodismo creadas por la revolución de 1959, al
graduarse ejercieron bajo la mordaza que el Departamento Ideológico del
Partido Comunista de Cuba impone a sus "órganos oficiales" -denominación
de las publicaciones provinciales- y luego salieron al mundo libre a
estudiar, ejercer, e incluso enseñar.
Darias Alfonso a laboró en el periódico Vanguardia, de Villa Clara y
Suárez en CMKC, la radioemisora provincial de Santigo de Cuba.
La investigación de estos Darias (radicado hoy en Viena) y Suárez
(Madrid) arrojó el estancamiento en que cayó el periodismo digital en
Cuba luego de la expectativa que causó en sus inicios. El discurso de
Fidel Castro Palabras a los intelectuales, con su imperativo de
"...dentro de la Revolución, todo. Fuera de la revolución, nada" marcó
los derroteros de la prensa oficial cubana. En la actualidad, para estos
investigadores, "los medios cubanos todavía se caracterizan por el
(mismo) modelo de propaganda".
Martí Noticias entrevistó a estos dos colegas para saber sobre la salud
de la prensa cubana digital más allá de las estadísticas frías y los
números a los que incluso los lectores de la isla tendrán un acceso
restringido.
Un aparato de censura por dentro
ID: Habíamos conocido de cerca la experiencia del surgimiento de la
prensa digital, que como todo lo nuevo, creó una expectativa hacia un
posible cambio del periodismo oficial. Sin embargo, creo que toda esa
expectativa terminó con la llamada Batalla de Ideas, donde todo el
impacto inicial de esa prensa digital se subordinó a la labor ideológica
y a mostrar la "verdad sobre Cuba", que aún persiste, sobre todo en el
periodismo oficial.
Creo que si alguna vez hubo menos control en la prensa digital de los
inicios, tras las campañas oficiales por el regreso de los cinco espías
y otras por el estilo, esa censura que tú conoces se hizo más presente
en la red, incrementada también por la presencia de blogs oficialistas
que además se autotitularon los guardianes de la información sobre Cuba
originada en el país, desde la oficialidad, quiero decir. Dadas las
características y línea editorial, no fue tan difícil realizar esta
investigación. Por suerte, desde principios de los 90 ha habido un
interés académico en Cuba como tema y existe una gran cantidad de
bibliografía especializada de autores que han logrado viajar a la isla y
realizar investigaciones allá y que luego han publicado sus resultados.
MS: Hay que partir del acceso a la red, que continúa severamente
controlado. La Habana asegura, en los datos que reporta a la Unión
Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que actualmente se conecta a
internet en torno al 25% de los cubanos. Pero la UIT, que conoce
perfectamente lo que sucede, coloca un asterisco en las cifras oficiales
cubanas, para advertir que el dato mezcla conexiones de internet e
intranet. Al mismo nivel está el problema del control gubernamental de
los medios. Los contenidos son pésimos, no existe innovación
tecnológica. Hay decenas de medios en internet, pero todos con la misma
opinión y los mismos márgenes de censura. Como puede apreciarse en el
mundo real, fuera de la Isla, son las empresas privadas y los ciudadanos
los protagonistas de la innovación, no los Estados.
Un país desconectado, un lector al garete
ID: La realidad es que el acceso a Internet, a pesar de los puntos de
ETECSA y las exiguas facilidades en universidades y centros de
investigación, es todavía muy insuficiente. En Internet, cuando uno
revisa los sitios sobre Cuba, y ve los comentarios, y nota que algunos
se originan en Cuba, puede imaginar que hay un número importante de
lectores, pero desde afuera y sin las herramientas necesarias podemos
caer en la especulación. No obstante, hay un sector importante en la
diáspora (yo utilizo la diáspora como un término que engloba a más de
una comunidad de emigrados y exiliados cubanos) que se ha mantenido como
audiencia de los medios digitales.
Así que mientras en el mundo, los patrones de lectura e interactividad
iban cambiando según la tecnología, en Cuba la gran mayoría de la
población se ha mantenido en una total ignorancia respecto a esos temas.
Y no ha ayudado mucho que las políticas del "periodismo revolucionario"
se hayan mantenido también sin cambios.
MS: Los cubanos se conectan como pueden, sobre todo desde centros de
trabajo y estudio, y lo hacen mayoritariamente a la intranet nacional.
No me imagino a nadie pagando una conexión Wifi en dólares para visitar
el diario Granma digital. Así que, más allá de quienes obligatoriamente
solo acceden a medios oficiales, desde sus trabajos o escuelas, los
medios digitales cubanos son visitados mayoritariamente desde el
exterior. Es más, están diseñados casi en exclusiva para ese consumidor
foráneo.
Los peligros que acechan a la prensa libre
ID: El panorama no es muy halagüeño cuando uno ve casos como los de la
Hungría de Viktor Orbán o la Polonia de Jaroslaw Kaczynski, en los que
desde la democracia se intenta limitar el ejercicio del periodismo y la
libertad de prensa. Sin embargo, Internet, debido a su naturaleza sin
controles y gracias a su utilidad como herramienta de difusión, creo que
seguirá jugando un papel importante en cuanto a lograr darle voz a
quienes, por diversas razones, han sido excluidos del discurso dominante
de la sociedad.
MS: El periodismo cubano está muy tocado, por cinco décadas de censura,
politización, pésima formación universitaria y por la perversión del
lenguaje. Los lemas, las frases políticas extrapoladas al mundo del
periodismo, el bajo nivel cultural y la cerrazón a la que hemos sido
sometidos, han terminado pasando factura a uno de los mejores sistemas
de prensa de toda la región.
Todo lo que Cuba inventó, exportó y glorificó, en materia de
comunicación, se produjo hace 60 años. Luego no ha habido nada positivo
que reseñar. Ese panorama desolador también afecta, por supuesto, al
mundo digital de la Isla, e incluso a los periodistas que luego se
radican en otros países. Tras el regreso a una situación democrática,
sinceramente, no sé cuánto tiempo demoraremos en recuperarnos de estos
años destructivos.
Ciberperiodismo en Iberoamérica-Capítulo Cuba (Fragmento)
A finales de la década de 1990 surgieron los primeros sitios nativos
digitales, entre ellos CubaAhora.cu (1998), CubaSí.cu (2000),
LaJiribilla.cu (2001) y Cubadebate.cu (2003), todos bajo control estatal.
Tanto estos como las versiones digitales de medios convencionales
demoraron en asumir, parcialmente, los postulados del periodismo 2.0. No
fue hasta 2009 cuando algunos cibermedios comenzaron a incluir
herramientas interactivas —comentarios de los lectores y encuestas—,
aunque severamente censurados. Las resistencias al modelo dialógico o
participativo emanan de la propia organización del sistema. Esto revela
una razón de Estado afincada en el modelo hipodérmico, cuyo objetivo es
controlar el flujo informativo a como dé lugar (Suárez, 2009).
Paralelamente, la creación del blog Generación Y, de la periodista
independiente Yoani Sánchez, revolucionó la isla en 2007. Su aparición
también abrió un fuerte debate político y llevó a la apertura compulsiva
de centenares de blogs oficialistas para intentar «contrarrestar» la
influencia internacional de Sánchez. En mayo de 2014, la bloguera creó y
lanzó el diario digital 14ymedio.com, con reportajes, artículos y
noticias. Anteriormente, otros periodistas independientes cubanos habían
mantenido publicaciones digitales desde la isla, como
PrimaveraDigital.org (2007), ConvivenciaCuba.es (2008) y
CubaPrensaLibre.com (2013).
Actualmente, Cuba parece seguir el camino de China en la creación de una
intranet censurada y de redes sociales «nacionales». De momento, el
Gobierno cubano ya cuenta con una Wikipedia propia (Ecured.cu) y varios
sucedáneos de redes sociales: La Tendedera, que simula a Facebook;
Reflejos, una plataforma de blogs al estilo de WordPress y Blogger; y El
Pitazo, una red de microblogging similar a Twitter. A todas ellas solo
puede accederse desde Cuba.
La irrupción (limitada) de Internet propició también una reflexión
inicial sobre los peligros y beneficios de una mayor visibilidad on line
del país y su sociedad. No en balde proliferaron innumerables sitios y
portales desesperados por mostrar las maravillas naturales a potenciales
visitantes foráneos. Menos repercusión tuvo la posibilidad de las
influencias exteriores, la apertura bilateral que auguró Juan Pablo II.
Durante su histórica visita en 1998, el papa polaco reclamó que Cuba se
abriera al mundo y que el mundo se abriera a Cuba. Sin embargo, una vez
establecida la presencia digital de los medios nacionales en Internet,
estos operaron según la tradicional mentalidad de «plaza sitiada»,
transportada ahora al ciberespacio. Al igual que, políticamente, los
medios y el Gobierno cubano crean un «enemigo», la prensa digital
(oficial) hace otro tanto y se autodefine según una dicotomía en la que,
como afirma Milena Recio (2012), el acontecer nacional suele ser
apacible y el internacional dantesco.
En tal contexto surgen las alusiones a la ciberguerra, un ejemplo más de
cómo el periodismo digital oficialista funciona según patrones
establecidos en el contexto periodístico local. En la medida en que
voces independientes y críticas accedieron a la red para exponer sus
contenidos, las autoridades activaron sus mecanismos de defensa al
asociar la emergencia de blogs y sitios críticos con la ideología
dominante, con una supuesta campaña mediática constante contra la isla,
trasladada ahora al entorno digital. Un derivado de la ciberguerra ha
sido la creación de pools o colectivos de periodistas (llamados «El
Enjambre»), con la función de expandirse por Internet y las redes
sociales. Su objetivo principal es contrarrestar los discursos
alternativos sobre la realidad cubana, sobre todo si estos ponen en duda
o niegan totalmente la versión de las autoridades o de sus medios de prensa.
Como en ocasiones anteriores, el término ciberguerra se introduce a un
público local, en la práctica analfabeto en términos de Internet y
pluralidad de fuentes, como una amenaza más, presuntamente originada en
Estados Unidos y en consecuencia con el actuar de los «enemigos de la
revolución». Dicha narrativa convierte a las voces independientes en
«mercenarios» o traidores, con el objetivo posterior de criminalizar la
disidencia, como ya ha sido norma en el enfrentamiento del periodismo y
las autoridades contra cada intento disidente que emerge en la isla o en
la diáspora. Además, tal idea de la ciberguerra constituye, a la larga,
un evidente lastre para la evolución de los medios digitales y el
periodismo ciudadano en la isla, toda vez que restringe y deslegitima la
emergencia de voces críticas y las posibilidades de un medio plural como
la red para la apertura de espacios más democráticos en la sociedad
cubana actual
Descargar el libro en formato .pdf aquí:
http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/itempubli/479/
Michel D. Suárez (Santiago de Cuba, 1973). Doctor en Ciencias de la
Información por la Universidad Complutense de Madrid y licenciado en
Comunicación Social por la Universidad de Oriente. Autor de los libros
"Canales de noticias en televisión", "Dramaturgia audiovisual" y "Son de
la Loma". Co-presentador del programa Las Noticias como Son, de Radio
Martí. Fundador de www.DiariodeCuba.com. Director de Prensa y Contenidos
de Cala Enterprises Corporation.
Iván Darias, coautor del libro "Ciberperiodismo en Iberoamérica".
Iván Darias: Máster en Estudios de Periodismo por la Escuela de
Periodismo, Medios y Estudios Culturales de la Universidad de Cardiff
(Gran Bretaña), gracias a una beca Chevening del Consejo Británico.
Posee además un doctorado en Estudios Latinoamericanos por la
Universidad de Londres-Birkbeck (2011).
Siga a Luis Felipe Rojas en @alambradas
Source: Dos periodistas cubanos desmontan 20 años del periodismo digital
oficialista -
http://www.martinoticias.com/content/estudio-desmonta-periodismo-oficialista-cuba-censura-oficial-/116068.html
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