Los pueblos fantasmas del archipielago cubano. El henequén viejo
[13-08-2013]
Frank E. Carranza López
Agencia Decoro
(www.miscelaneasdecuba.net).- ¡Usted, ciudadano del mundo! ¿Podría vivir
en la actualidad sin agua, telefonía y alumbrado público? Pues en Cuba
muchas personas viven así. Les contaré de un lugar donde hace algo más
de 20 años, un poco más de la mitad de sus habitantes no tienen agua
corriente en sus tuberías, donde existe un solo teléfono público para
más de 1500 personas y lleva más de un mes roto y por si fuera poco
solamente cuatro bombillas en el alumbrado público del poblado y de esas
cuatro una porque es interés del Ministerio del Interior cubano (MINIT).
Les cuento.
En Cuba se extienden a todo lo largo y ancho de su territorio, un sinfín
de pueblos fantasmas que otrora fueran magnas y esplendorosas Villas,
Poblados y Bateyes, los cuales se detuvieron en el tiempo y comenzaron
la inevitable cuenta regresiva a partir del 1º de Enero del 1959. El que
nos ocupa en esta ocasión es el poblado del Henequén Viejo, situado a
sólo 6 kilómetros del nuevo "MEGA PUERTO DEL MARIEL", perteneciente a la
Occidental Provincia de Artemisa y el último reducto de esperanza del
sistema imperante en Cuba.
El poblado "El Henequén" se fundó a finales de los años 30 del pasado
Siglo XX por un ingeniero civil devenido en hacendado de apellido
Carbonel,(Padre de Pepín Carbonel, último Alcalde del Mariel, hasta
1959) quien construyó en ese lugar una planta de procesamiento de
Henequén, y finca para su cultivo dando por consiguiente comienzo a la
industria henequenera cubana.
La industria henequenera es una agroindustria que parte del cultivo del
henequén o sisal, planta autóctona de Yucatán, México, conocida por los
mayas como ki, cuya fibra, dura y de características tales que favorecen
su hilado, es primero extraída de la planta y posteriormente procesada
textilmente en diversas formas, a fin de obtener una gama de productos
de uso doméstico, comercial, agrícola e industrial.
Esta fue en el pasado reciente, hasta mediados del siglo XX, una
actividad industrial de gran envergadura a nivel mundial (el amarre de
las embarcaciones dependía en mucho de esta industria, así como el
embalaje del heno o de la paja que también dependió grandemente de la
fibra del henequén), que vino a declinar, por cuanto a su tamaño e
impacto socio-económico, a partir de la invención de las fibras
sintéticas y de la fabricación, a partir de éstas, de productos
sucedáneos que fueron desplazando a los fabricados con la fibra del
henequén. (Testo explicativo tomado de wikipedia la enciclopedia libre)
Este poblado o batey como muchos le llaman fue antes del 1959 puntero en
cuanto a una sociedad justa equitativa y racional, al punto de que todas
las personas que llegaban a trabajar en la hacienda Carbonel, se
quedaban viviendo en ella. De esta forma pronto dejó de ser un batey
para convertirse en un poblado costero con un marcado esplendor en
cuanto a comodidades básicas y atenciones humanas se refiere.
Muchos eran los logros para los habitantes de El Henequén, salud pública
y educación básicas gratuitas para ellos, salido del bolsillo de
Carbonel, Escuela, Club social construido a gusto de los habitantes y
por su mano y obra con dinero de Carbonel. En este Club tocaron
orquestas de moda de la época entre las que se destaca La Aragón, la
banda de Beni Moré, la orquesta de Tito Gómez, entre otras, además de
ser uno de los primeros Club de recreación en Cuba en trasmitir en
televisión a color los juegos de pelota de las grandes ligas Americana
antes del 1959. Así mismo Carbonel regalaba en días de Reyes juguetes
para los niños, pagaba salarios que oscilaban entre 100 y 150 pesos al
mes dividido en pagos semanales, en épocas en que con 10 pesos comía una
familia de cuatro personas el mes entero, sumado a la educación gratuita
hasta 6º.
Para los que decidían seguir estudiando Carbonel pagaba los estudios en
la capital y cobraba 25 centavos a sus familias semanalmente hasta
cubrir la mitad de la deuda, el resto él lo pagaba. Este mismo método
era usado cuando algún vecino del poblado era ingresado en algún
hospital tanto por un catarro como por una operación delicada. Siempre
era así para cualquier deuda contraída con él, incluso para el pago de
los materiales para construir las casas de los vecinos, solo los
materiales pues el terreno era gratuito y con título de propiedad. Todas
las semanas indicaba a su chofer ir al Mariel para traer al Doctor José
A. Daussá, al cual mandaba por todo el poblado a hacer terreno para
conocer los problemas de salud de sus habitantes y darle solución.
"Todo era una maravilla hasta que llego la revolución" nos dice un viejo
habitante del Henequén, "después del 59 no fue tan bueno pero por lo
menos algo se mantuvo hasta la década del 80 del pasado Siglo XX" nos
refiere otro habitante.
La finca de Carbonel que luego del 1959 paso a ser la granja henequenera
René Arkay, llegó a tener hasta la década del 1980, 300 trabajadores en
su nomina y un parque auto-motor de más de 50 vehículos. En la
actualidad solo cuenta con un Tractor viejo de fabricación soviética y
un jeep GAZ-69 de igual procedencia y tan solo 52 trabajadores, esto ha
traído como resultado que no existe en la localidad una fuente solida de
empleo, además el corte de henequén se usa en la actualidad para
sancionados por tribunales a trabajo correccional.
El sistema hidráulico lleva más de 20 años inservible, por consecuencia
más de la mitad de los habitantes no reciben el servicio de agua, que
hay que buscarla en vasijas a la única fuente del poblado que está en la
posta médica. La respuesta del gobierno a este problema siempre es la
misma " no hay recursos para cambiar la hidráulica ni equipos para abrir
pozos" todo esto por la vía legal, pero si pagas 100 cuc (moneda de
cambio cubana contra divisas) aparecen los camiones con las perforadoras
y en 30 minutos tienes un pozo en tu patio.
En cuanto a la telefonía existe un solo teléfono el cual está roto desde
los primeros días de Junio del año en curso para los poco más de 1200
habitantes del Henequén Viejo y la comunidad de Guajaybón que se
encuentra a unos tres kilómetros y es un asentamiento de emigrantes del
Oriente del país que suman alrededor de 600.
El alumbrado público es algo mas crítico. El poblado cuenta con seis
calles y solo cuatro bombillas, en la Avenida 1ra que se extiende por
algo más de un kilometro y a la cual se llega caminando alrededor de
1200 metros desde la carretera Habana Mariel,(otrora vía panamericana).
Existe un solo poste con alumbrado público y se encuentra justo en la
puerta del vecino Adalberto Blanco Abreu (Peligro) quien vive en Ave.
1ra # 25 Reparto Henequén Viejo. El mismo es un Ex preso político en dos
ocasiones, Bibliotecario Independiente y delegado provincial del partido
de la Juventud Liberal de Cuba, por tanto le mantienen el alumbrado de
su puerta en óptimas condiciones, dado el peligro que según sus
detractores él representa para la comunidad.
"En la localidad se han asignado algunos teléfonos inalámbricos
satelitales de 400 minutos al mes pero solo a factores a fines con la
Revolución, igualmente la mayoría de ellos cuentan con pozos en sus
patios, al resto que lo parta un rayo"… Así se expresan varios vecinos
indignados de la comunidad henequenera.
Las calles del poblado están sin asfaltar desde la década del 70 del
pasado Siglo XX, la Escuela que existía fue serrada para repararla y de
pronto se llenó de familias que vivían en condiciones infrahumanas y
nunca más salieron de ella. El estado prefirió dejarlas allí antes de
hacerles viviendas, muchos son policías que pasaron el servicio militar
en La Habana pues proceden del oriente del país. Al término del mismo la
mayoría se niega a regresar a su lugar de origen y si no eran de los más
reaccionarios con la población no tienes derecho a vivienda, tienen que
arreglárselas como puedan.
En cuanto a la recreación y sano esparcimiento de los habitantes solo
les queda tres paredes del antiguo Club donde alguien de La Habana pone
los fines de semanas una pantalla de cine para proyectar videos
musicales. Otro tipo de recreación es ir a bañarse debajo del puente que
une al Henequén con el Mariel y donde familias enteras pasan el día
disfrutando del mar a la sombra del puente que está a un kilometro del
pueblo.
Restaurantes y cafeterías no existen ni siquiera de forma particular.
Cuentan con un elevado número de personas alcohólicas sobre todo jóvenes
con falta de opciones e incentivos y además algunos analfabetos que
nunca le encontraron sentido a la escuela.
Muy a pesar de todo esto, los nacidos en el Henequén Viejo son de las
pocas personas en Cuba que aman su lugar de origen y por nada del mundo
quieren irse de este sitio embrujado y olvidado del Archipiélago cubano.
Este periodista estuvo algo menos de 24 horas en el lugar y quedó
cautivado, realmente no sé con qué pero de lo que si estoy seguro es que
tiene una magia que te hechiza e invita a quedarte. Pareciera que la
igualdad de pobreza de todos sus habitantes los hace especiales y faltos
de maldad humana…
Source: "Los pueblos fantasmas del archipielago cubano. El henequén
viejo - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5209f51b3a682e07184ba690
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