Publicado el sábado, 08.03.13
LA DEBACLE DEL BÉISBOL CUBANO, PRIMERA PARTE
Llegan los cambios al béisbol cubano, pero ¿son suficientes?
MARINO MARTINEZ
MMARTINEZ@ELNUEVOHERALD.COM
Admiramos las nobles ideas del fundador de los Juegos Olímpicos, el
barón Pierre de Coubertin. Pero los tiempos cambian y en estos momentos
no se puede avanzar en el deporte moderno actuando con la pureza de hace
117 años.
Cuba, hasta el último Clásico Mundial del pasado mes de marzo era el
único país donde no se jugaba béisbol por dinero. Y esa falta de
contacto con el profesionalismo durante décadas trajo como consecuencia
un estancamiento en su desarrollo a la nación que enseñó a jugar pelota
a la mayoría de los países del mundo.
Dentro y fuera de la isla, millones de fanáticos pedían a gritos una
restructuración completa de este deporte. El aislamiento produce atraso
y la mejor opción que tenía Cuba era enfrentar dicho desafío. Y no
existía ninguna razón para temer al reto, pues de una punta a la otra de
la isla se levanta una piedra y debajo de ella sale una futura estrella
del béisbol.
Algunos analistas dudaban de que Cuba iba a enfrentar la rivalidad. La
respuesta inicial la dieron las autoridades deportivas de la isla al
anunciar su regreso a la familia del béisbol profesional.
A partir de ahora, Cuba necesita seguir dando pasos que le faciliten las
condiciones para retornar a los mejores días de su historia cuando fue
de manera simultánea durante más de 100 años la segunda potencia
beisbolera del mundo a nivel profesional y la primera en el campo amateur.
Cuba necesita montarse en el tren de la comercialización, algo necesario
en la vida moderna. Al parecer, los antillanos han comenzado a transitar
por el camino que conduce al éxito.
JUGAR EN EL EXTRANJERO
El jueves 19 de julio el presidente de la Federación Cubana de Béisbol,
Higinio Vélez, anunció que Cuba permitirá a sus jugadores firmar con
clubes profesionales extranjeros, eliminando una prohibición que estaba
vigente desde hace más de medio siglo.
"El fichaje en clubes extranjeros ahora es una política de la Federación
cumpliendo con el anhelo de insertar al béisbol cubano en el mundo",
dijo Vélez.
El dirigente no precisó detalles de los contratos que podrán firmar los
jugadores cubanos, pero dejó claro que los permisos se otorgarán a los
peloteros destacados en las Series Nacionales para que jueguen en otros
países y regresen a representar a sus equipos.
Ya Cuba había dado las primeras señales de cambios el martes 11 de junio
cuando el propio Vélez anunció el regreso a la Serie del Caribe en el
2014 en Venezuela. Al siguiente día se dio la noticia de que el tercera
base Michel Enríquez había recibido autorización para jugar con los
Piratas de Campeche de la Liga Profesional de México y por último el
viernes 21 de junio se informó que dos de sus mejores peloteros también
iban a jugar con la novena de Campeche, el poderoso bateador Alfredo
Despaigne y su compañero con la novena de Granma, Yordanis Samón.
Las recientes declaraciones de Vélez representan un paso adelante en
busca de abrazar la ciencia y la técnica para alcanzar el desarrollo.
Pero estos pasos no deben ser los únicos.
Cuba debe adaptar su béisbol a las realidades internacionales del
momento. Lo mismo que pasa en el fútbol y otros deportes a nivel global
con jugadores como el argentino Lionel Messi y el español Fernando
Torres actuando con clubes de Europa para después jugar con sus equipos
nacionales en la Copa Mundial, los cubanos deben seguir ese ejemplo
permitiendo a los peloteros que brillan en Grandes Ligas actuar con la
escuadra nacional.
Muchos analistas creen que los peloteros cubanos de Grandes Ligas entre
los que se cuentan el supersónico lanzador Aroldis Chapman, Kendrys
Morales, Alexei Ramírez, Yoenis Céspedes, Yunel Escobar, José Fernández
y la nueva sensación de los Dodgers de Los Angeles, Yasiel Puig,
deberían integrar el equipo nacional al lado de los que actúan en Series
Nacionales. Dichos jugadores en un mismo equipo convertiría a Cuba en
una tremenda novena.
"Me hubiera gustado actuar para mi país en el Clásico", indicó José
Contreras durante su visita a la isla. "Casi todos los peloteros cubanos
en Estados Unidos desean vestir el uniforme de su patria en eventos
internacionales".
ORGULLO NACIONAL
El béisbol es para el cubano más que una religión. Es su propia
respiración y forma parte de su cultura. Y ese orgullo que tienen por
este deporte desde que en 1878 se inauguró el primer campeonato
profesional, está herido por llevar ocho años sin ganar un torneo de
verdadero nivel.
La herida sangra porque después de ser durante más de un siglo la
segunda potencia del mundo, en estos momentos no ocupa ni la cuarta
plaza. El proceso del descalabro cubano se inició con la entrada de
jugadores profesionales en el béisbol internacional.
La primera gran derrota antillana llegó en el 2007, en Taipei, cuando
Estados Unidos venció 6-3. Un año antes habían realizado un brillante
papel en el primer Clásico Mundial al terminar en segundo lugar, cuando
cayeron en la final ante Japón.
En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 sucumbieron 4-3 ante Corea del
Sur, en el Mundial del 2009 en Italia finalizaron segundo y en la Copa
del Mundo del 2011 fueron eliminados por Holanda. En el Clásico del
2009, Cuba no pasó a las semifinales al sufrir dos derrotas ante Japón.
La siguiente decepción fue en el Clásico del 2013 cuando en cuartos de
finales perdieron dos veces frente a Holanda.
Los holandeses vencieron a los cubanos en cinco ocasiones consecutivas
hasta que fueron derrotados dos veces en el Torneo de Rotterdam el
pasado mes de julio, donde los antillanos se llevaron el título. Pero la
escuadra perdió a otro pelotero cuando el 29 de junio el pitcher derecho
Odrisamer Despaigne abandonó el equipo en una escala técnica en París.
La última derrota de los cubanos se produjo la semana pasada cuando su
selección perdió cinco partidos amistosos frente a la selección nacional
universitaria de Estados Unidos, siendo la primera vez en la historia en
que los antillanos son barridos en cinco juegos consecutivos ante
cualquier rival, sea éste profesional o universitario.
CAUSAS DEL DESCALABRO
Cuando una potencia beisbolera pierde consecutivamente no es obra de la
casualidad, es la confirmación de que padece de una enfermedad que le
roba su salud: una parálisis en su desarrollo.
"El país ha sufrido una involución muy grande y el deporte al formar
parte de la sociedad no escapa a dichos problemas", afirmó Luis "Yiki"
Quintana, narrador de los Marlins de Miami y de la pelota cubana por
muchos años.
Algunos comentaristas creen que los reveses de Cuba se deben a que el
béisbol ha mejorado a nivel mundial. Es cierto, pero la otra realidad es
que mientras los restantes países encontraron fórmulas para elevar su
nivel, los antillanos han estancado el suyo.
Por citar dos ejemplos, tenemos a Holanda y Brasil. Los holandeses, que
hasta hace poco tiempo eran conocidos deportivamente por su fútbol y su
hockey, estuvieron a un triunfo de discutir la final del último Clásico.
Mientras que los brasileños demostraron una mejoría notable. Ambos
países se han insertado en el béisbol profesional de Estados Unidos y
este acercamiento ha facilitado dicha superación.
Dominicana, Venezuela, Puerto Rico y México, cuatro naciones
latinoamericanas con gran tradición beisbolera, le deben sus respectivos
avances a las relaciones directas con las Grandes Ligas. En dirección
contraria, debemos preguntar, ¿qué ha hecho Cuba para elevar su nivel?
Durante el pasado Clásico Mundial en Japón los cubanos demostraron una
gran ofensiva con bateadores como José Dariel Abreu, Alfredo Despaigne,
Frederich Cepeda, José Fernández y Yasmani Tomás. Y aunque también se
vieron a otros jugadores jóvenes con talento, se confirmó que tienen
dificultades con su pitcheo y necesidad de foguearse con frecuencia ante
los mejores lanzadores y peloteros profesionales del mundo.
"El béisbol cubano ha estado desconectado del mundo y el pitcheo es su
principal problema", dijo Orlando Chinea, ex entrenador de lanzadores
del equipo Las Villas en Serie Nacional y en la actualidad con novenas
de Grandes Ligas.
Luego de los reiterados reveses, las tres principales preguntas de
millones de fanáticos son: ¿Tomará Cuba las medidas apropiadas para
revivir el béisbol? ¿Podría formarse en un futuro cercano el equipo Cuba
con la combinación de jugadores de la isla y los que actúan en Grandes
Ligas? ¿Seguirá la crisis hasta que la pelota cubana toque fondo?
Al parecer la crisis pudiera no tocar fondo porque Cuba respondió con
ciertos cambios. Pero existe aún una interrogante. ¿Los movimientos que
se anunciaron son los únicos que se necesitan para que los cubanos
regresen a la élite del béisbol mundial?
Source: "Llegan los cambios al béisbol cubano, pero ¿son suficientes? -
Cuba - ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/08/03/v-fullstory/1536804/llegan-los-cambios-al-beisbol.html
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