El deliberado escamoteo informativo
Martes, 05 de Marzo de 2013 00:20
Osmar Laffita
Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) En la entrevista que el
anciano ex gobernante Fidel Castro le concedió el 3 de febrero a
periodistas oficialistas, después de votar en las elecciones para
diputados y delegados a las asambleas provinciales del Poder Popular,
las dudas que pudieran haber existido acerca de quién es el principal
censor de de la prensa oficial, fueron disipadas al conocerse que
Osvaldo Borges, Jefe del Departamento Ideológico del Partido Comunista,
forma parte del gobierno paralelo que funciona el al margen del
constitucionalmente constituido en Cuba.
paduraToda la estrategia de la política informativa que hoy se aplica en
Cuba es total responsabilidad de Borges, que previa consulta y
aprobación de su jefe, el ex gobernante Castro, determina lo que puede o
no informársele al pueblo, razón suficiente para afirmar la total
ausencia de libertad informativa y de libre acceso a Internet.
Tanto para el anciano Castro como para Borges, los periodistas buenos,
"los puros", como los calificó la servil periodista Gladys Rubio, son
los que obedecen y no hacen preguntas capciosas y cuyas informaciones,
por lo general, responden a los intereses gubernamentales.
El caso más reciente de ese escamoteo informativo lo tenemos en las
actividades que se ofrecieron en reconocimiento a la fructífera labor de
Leonardo Padura, al que se le concedió el Premio Nacional de Literatura
2012.
La postura de silenciar al molesto Padura no es nueva. A finales de
noviembre del pasado año, la prensa oficial apenas reflejó lo acontecido
en la "Semana de Autor" que organizó la Casa de las Américas, dedicada
por primera vez en los 16 años que se celebra, a un autor cubano
contemporáneo, honor que correspondió a Padura.
Esa semana de autor, que en realidad solo duró cuatro días, también
sirvió de ocasión para que la Biblioteca Nacional le otorgara a Padura
el Premio Puerta de Espejo, por ser "El hombre que amaba los perros" el
libro más leído en el año 2011 en el sistema de bibliotecas públicas del
país.
Pero el colmo de esa ese escamoteo informativo sucedió en las
actividades de homenaje a Padura en el marco de la recién finalizada
Feria Internacional del Libro, que tuvo como sede principal la fortaleza
San Carlos de la Cabaña.
En la actividad celebrada el 16 de febrero en hora de la tarde en el
Pabellón Cuba, subsede principal de la Feria, los organizadores del
evento invitaron a Padura para que presentara su libro "El hombre que
amaba los perros". El público literalmente inundó el lugar para ver y
escuchar al autor más leído en Cuba en estos momentos. Luego de las
palabras de Padura, se inició la venta de sus libros. Los miles de
presentes, para adquirirlos, tuvieron que hacer una larga cola y luego
otra para que el autor les autografiara los libros. Algo realmente
inédito tal desbordado interés del público por un escritor cubano.
La entrega a Padura del Premio Nacional de Literatura se celebró la
tarde del 17 de febrero en la Sala "Nicolás Guillen" de la fortaleza de
la Cabaña. La actividad fue presidida por los ministros de Cultura de
Cuba y Angola, Rosa Cruz de Silva y Rafael Bernal, respectivamente.
También estuvieron Zuleica Romay Guerra, presidenta del Instituto Cubano
del Libro, Miguel Barnet Lanza, presidente de la Unión Nacional de
Escritores y Artistas de Cuba y Reynaldo González, presidente del jurado.
En dicho evento, tanto el presidente del jurado que le otorgó el premio
como el ensayista Enrique Saiz en sus intervenciones se refirieron a las
razones por las que Padura fue merecedor de ese alto galardón literario.
La actividad de premiación concluyó con las palabras de Padura, el cual
agradeció de manera muy emotiva a los presentes y ausentes por todas la
muestra de simpatía y respeto por su labor literaria y periodística.
En estas inolvidables jornadas de la fiesta del libro, el pueblo, que es
quien da los verdaderos premios se identificó con Padura y lo respaldó
con su presencia masiva en los lanzamientos de sus libros, algo que él
nunca olvidará.
El 18 de febrero, el periódico Granma reflejó el acto de premiación en
dos muy escuetos párrafos. No era voluntad de los editores y de quienes
los mandan reflejar en detalles tan importante evento literario.
En los dos párrafos del órgano oficial del Partido Comunista, obra
maestra de la síntesis periodística, se omitió toda referencia a los
libros de Padura y particularmente al más leído y premiado de todos, "El
hombre que amaba los perros".
El periódico Trabajadores fue todavía más servil y obediente de las
órdenes impartidas por Borges. La miserable misión le correspondió al
periodista Yuris Nórido, el cual en su información sobre la premiación a
Padura, se centró en elogios y asuntos baladíes, es decir, jugó con la
cadena pero tuvo mucho cuidado de estar distante del mono.
Los periodistas de Granma y Trabajadores, al referirse al evento en que
fue premiado Padura, no tuvieron el valor de exigirle a sus editores
hacer referencia al polémico libro "El hombre que amaba los perros".
Callaron cobardemente para continuar con su miserable labor de redactar
sus notas de acuerdo a las órdenes que les imparten los dos principales
inquisidores de la prensa cubana, Fidel Castro y su empleado y ayudante
Osvaldo Borges.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/159-agaleriapolitica-/6707-el-deliberado-escamoteo-informativo.html
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