miércoles, 3 de octubre de 2012

Nepotismo de cuello verde

Nepotismo de cuello verde
Martes, 02 de Octubre de 2012 04:12
Escrito por Odelín Alfonso Torna

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Si consultamos a
demagogos, izquierdistas o tiranos moribundos, sobre la práctica del
nepotismo, dirán que esta conducta tiene su hábitat en gobiernos de
centroderecha o extrema derecha.

Quiere decir, si los dictadores "queridos" o tolerados por sus
consanguíneos, emplean en su círculo de poder a familiares y amigos, no
será nepotismo, más bien posicionamientos estratégicos para preservar
eso que llaman "seguridad nacional".

Una nota desde Asunción, Paraguay, reproducida por el órgano oficial
(Granma), el pasado 18 de septiembre, dice que una veintena de
familiares del presidente Federico Franco, "ocupan cargos públicos justo
cuando se intenta aprobar en el país una ley contra el nepotismo" (...)
"Eso engloba a hermanos, sobrinos, cuñadas y primos, algunos con
salarios muy altos..."

De todas formas, venga de donde venga el trapo sucio, las dictaduras
estilan poner a la familia en función de sus intereses, siempre y cuando
no aparezcan en las plantillas del Estado o el gobierno. Lo hicieron
Ferdinando Marcos, Alberto Fujimori y Slobodan Milosevic, por sólo citar
algunos de corta estancia en el poder -comparados con Cuba-, lo
suficiente para hacerse de dinero y propiedades arrebatadas al pueblo.

Sucede que el nepotismo en Cuba (me refiero a su epicentro) está en dos
cabezas de familia, Castro Soto del Valle y Castro Espín. Cada una por
su lado, con intereses y capital suficiente para trancarle el dominó a
más de once millones de habitantes, emplean a su descendencia en puestos
claves administrativos y de gobierno. En este caso -a sabiendas de que
se avecina la transición-, desde hace un lustro tratan de colocar a la
parentela en objetivos claves de la economía.

De este nepotismo de cuello verde, el actual presidente de Cuba, Raúl
Castro, es el practicante número uno. Tiene su emporio en manos de su ex
yerno, Luís Alberto López Calleja, una especie de fiscalizador
socialista con dotes de empresario neoliberal. Totalmente opuesta a la
rudeza y el machismo de la masa asamblearia y "comunista", la hija de
Raúl Castro, la licenciada Mariela Castro Espín, dirige el Centro
Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Más visible aún, el propio nieto
del presidente controla el primer anillo de su seguridad personal.

Desde este estrato hacia abajo -no tan abajo-, el nepotismo hace
metástasis en generales, ministros y gerentes de corporaciones, todo un
enjambre de oportunistas y vividores que sirven de puntales a la
Revolución de Fidel Castro. Por ejemplo, el propio Fidel, alejado del
poder desde el 31 de julio de 2006, tiene dos hijos en puestos claves. A
Fidelito Castro Días-Balart, asesor del Consejo de Estado, se le dio la
tarea de dirigir el Centro de Ingeniería Nuclear, mientras que Antonio
Castro Soto del Valle es el vicepresidente de la Federación Cubana de
Béisbol (FCB).

Se pudieran enumerar muchos otros hijos, nietos, primos, sobrinos y
cuñados de la "Revolución", por cierto en puestos bien remunerados. Pero
el secretismo es tal que es aconsejable buscar los trapos sucios en
Asunción.

La dictadura militar en Cuba, el nepotismo de cuello verde, se posiciona
ante la irreversible transición política y económica. Para erradicar
éste mal, falta haría un "golpista parlamentario" como Federico Franco,
aunque éste reserve veinte cargos para su parentela. Nada, queremos que
nos cuenten otra, aunque sea más de lo mismo.

Para Cuba actualidad: odelinalfonso@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/80-cuba/5343-nepotismo-de-cuello-verde.html

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