Palacetes Sandino

Palacetes Sandino
Lunes, 20 de Agosto de 2012 00:50
Escrito por Odelín Alfonso Torna

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) El Estado cubano
intenta reivindicar su economía con la eliminación de subsidios y
prohibiciones a cuenta gotas.

En 54 años de fracasos, el país se ha apuntalado gracias al mercado
subterráneo, la iniciativa privada, las remesas de los exiliados y los
préstamos de sus aliados internacionales.

En este infructuoso período de oxigenación económica que vive la Isla
comunista -sólo de nombre- a base de impuestos, multas y tasas de
intereses, la competencia entre la elite en el poder y el sector
privado, abre una interminable plantilla de desventurados.

Mucho antes de autorizar la compra-venta de autos y casas particulares,
en el año 2010, mediante las entidades bancarias estatales, ya las
"sociedades anónimas" y el consorcio militar ganaban millones de dólares
con el negocio inmobiliario. Recordemos que a la empresa militar también
le pertenece parte de la Industria de Materiales de la Construcción (EPMC).

La venta y posterior "rebaja" a la población de más de 120 productos
para la construcción de vivienda por esfuerzos propios –"una vez, a un
solo individuo y para un objeto de obra determinado en caso de créditos
o subsidios"-, tiene hoy nuevas ofertas para los más necesitados de
vivienda. Se trata de los módulos de casas Sandino, sin cobertura y por
un valor de 32 mil 455 pesos (1 350 pesos convertibles).

Los cubanos sabemos qué son los módulos de casas Sandino, su calidad y
todo lo que implica el ensamblaje de las piezas de hormigón. A esto
sumémosle el precio excesivo de los materiales de construcción más
demandados por la población y que no entran en la factura, tales como el
cemento, los áridos, los diferentes tipos de coberturas (techos), la
electricidad y los muebles sanitarios.

Ensamblar una casa Sandino implica también comprar legal o ilegalmente
un terreno, monto que puede superar el costo del módulo.

Las quejas por el precio excesivo de los materiales de construcción
prácticamente fueron desestimadas por la Asamblea Nacional del Poder
Popular, en Sesión Ordinaria al cierre de 2011. A finales de diciembre
de 2011 y principios de enero de éste año, en los puntos de venta de
materiales de la construcción se rebajó unos centavos el precio de 122
productos, sobre todo aquellos de poca demanda.

La venta liberada de materiales de la construcción persigue aliviar el
programa gubernamental de construcción de viviendas, así como acabar con
la comercialización de estos en el mercado subterráneo. De ahí que los
créditos bancarios tendrán el efecto de bumerán (regresan al Estado).
Algo así como otra mordida en lo que llaman "actualización del modelo
económico cubano".

Sin embargo, hasta la fecha sólo se pueden contabilizar 40 ó 50
productos en los puntos de venta de materiales para la construcción, los
llamados rastros. La inestabilidad en el surtido trae consigo el
acaparamiento y la venta a sobre precio por parte de intermediarios, que
si bien se ha convertido en un lucrativo negocio, a los efectos legales
no es condenable.

Bajo esta problemática, la venta de casas Sandino -un producto que antes
se asignaba a vanguardias nacionales, internacionalistas, damnificados o
para levantar asentamientos y bateyes en complejos de producción- es una
opción más, pero sin dudas la menos demandada por los necesitados de
vivienda.

Para Cuba actualidad: odelinalfonso@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4961-palacetes-sandino.html