Algo parecido a la cueva de Alí Babá

Algo parecido a la cueva de Alí Babá
Lunes, 20 de Agosto de 2012 00:26
Escrito por Susana Teresa Más Iglesias

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) La Cadena de Tiendas
Recaudadoras de Divisas CIMEX, la cual oferta servicios de mensajería a
través de los establecimientos virtuales ubicados en el extranjero, no
se ha percatado de que sus trabajadores incrementan cada día más los
hurtos y burlas a los usuarios, cuando violan los acuerdos de contratos
en la entrega de alimentos o confituras que se envían a residentes en Cuba.

Los familiares que viven en el extranjero seleccionan determinados
productos y además pagan cuantiosas sumas de dinero por ellos. Pero es
una dificultad recibirlos.

Al destinatario, después de días de espera, le informan que no hay
combustible para llevárselos a la casa (gestión que se incluye y cobra
dentro del servicio) o le dicen: "No se preocupe, espere, que hoy se lo
llevan", y nada. Cuando al fin se deciden a salir en su búsqueda, al
llegar, por sus propios medios hasta La Puntilla, en Miramar, le ofrecen
otros alimentos en sustitución de los enviados, y le expresan que no
poseen los elegidos por quien los envía. Tampoco éstos tienen la misma
calidad pero sí precios inferiores a los cobrados en el exterior.

También llegan a proponer el cambio de un producto por otro. Una usuaria
tuvo que cambiar de opinión y decidirse a obtener en lugar de dos
kilogramos de queso crema con un valor de ocho dólares -que le
informaron no tener en existencia- ocho jabones de baño al precio de 55
centavos. Por la diferencia le entregaron dos o tres sobrecitos de
sazón, para igualar (¿...?)

Los dulces llegan a los usuarios después de las cinco horas de
confeccionados. Con las altas temperaturas existentes entran en estado
de deterioro por el tiempo de demora en su despacho.

Es desconsolador saber que las personas que desempeñan esas plazas de
trabajo en lugares tan codiciados, no tienen conciencia de la ética
comercial. Saben con seguridad que nada les sucederá al no tener
supervisión, por eso convierten con facilidad y sin escrúpulos sus
centros de trabajo en algo parecido a la cueva de Alí Babá.

Algunos empleados de las tiendas recaudadoras de divisa (TRD) insisten
en burlar lo dispuesto para robarle unos centavos a los consumidores,
sin tener en cuenta el esfuerzo que han hecho para lograr comprar un
artículo.

Esto sucede en la actualidad con las frazadas de piso, herramienta
fundamental para la higienización en los hogares.

A continuación, dos ejemplos recientes acaecidos en distintos municipios
de La Habana.

El martes 7 de agosto salió a la venta este artículo tan perseguido por
la población en el mercado que se encuentra en los bajos del edificio
Focsa, en El Vedado, por un precio de $0.80 CUC, el establecido. Sin
embargo a tan solo dos cuadras del lugar, en el "Rápido" ubicado en la
calle 15 entre L y M, la misma frazada, con idéntica medida, se vendía
por $0.90 CUC, es decir, por $0.10ctvs más. Cuando una anciana
consumidora preguntó el porqué de la variación del precio, la respuesta
fue que "porque allí estaba a ese precio, si quería que la comprara y si
no que se dirigiera al Focsa... a ver si allí quedaban".

También sucedió en el CUPET situado en Vía Blanca próximo a la playa
Bacuranao, al este de La Habana, pero allí el cinismo mostró sus mejores
galas. Cuando los dependientes habían vendido unas 20 piezas de ese
artículo, sencillamente se dedicaron a decir a todo el que llegó a
comprar que ya se habían agotado. Sin embargo no era cierto. Con un poco
de paciencia, alguien se dedicó a observar con cierta discreción y
comprobó que con posterioridad arribaron personas para las que sí había
en existencia y que incluso se llevaban más de una.

Este comportamiento en trabajadores que de cierta manera son
privilegiados con relación a otros, deja mucho que decir.

¿Cuántos centavos ingresó a sus bolsillos el dependiente del CUPET con
el abuso hacia los necesitados? Pero de seguro el haber cometido ese
robo no le quitó el sueño, sino que le sirvió para solucionar
determinados problemas personales, tal vez de índole especulativa.

¿Con qué objetivo los trabajadores del CUPET infringieron la normativa
al detener la venta y esconder la mercancía en existencia?

Las autoridades competentes en este renglón del comercio deben estar muy
alertas ante acciones como éstas que desconsuelan y afectan en forma
directa al pueblo que ve cometer el hecho, para que al final no pase
nada y la vida siga igual...

¿A dónde han ido a parar los valores de respeto, honestidad, vergüenza
y ética hacia sí mismos de los trabajadores del comercio estatal? ¿O es
que están en el umbral del camino inmediato al delito en todos los
establecimientos?

Es necesario que cada cual obtenga su dinero con el esfuerzo de su
trabajo, sin tratar de pasarles por encima a los demás. Y menos robar.

Para Cuba actualidad: susana.mas24@yahoo.com
susy.coky24@gmail.com
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http://twitter/coky24i

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4953-algo-parecido-a-la-cueva-de-ali-baba.html