lunes, 11 de julio de 2011

El corralito informativo

Política

El corralito informativo
Luis Felipe Rojas
Holguín 11-07-2011 - 10:33 am.

¿Con qué información noticiosa cuenta la gente en Cuba?

La Habana, 1 de julio de 2011. (AP)

Para el tristemente célebre Departamento Ideológico del Partido
Comunista de Cuba informar se ha convertido en una cuestión de vida o
muerte. Hacerlo o no, esa debiera ser la cuestión. Pero parecen haberla
decidido de antemano.

Tres periódicos de alcance nacional —Granma, Juventud Rebelde y
Trabajadores— cuentan con raquíticas tiradas. Por su parte, la radio y
la televisión no acaban de engancharse a la inmediatez de las nuevas
tecnologías de la información

¿Qué leen, oyen o ven los cubanos de la Isla? ¿Cómo operan los
bombardeos de información desclasificada que los ideólogos del
socialismo les ponen ante sí?

Mientras el mundo democrático apunta a hacer copartícipe de cada noticia
al ciudadano y los grandes medios informativos se afanan por ganar más
lectores y hacer interactivos sus programas y publicaciones, el aparato
ideológico comunista cubano se preocupa, no tanto por informar a los
cubanos, como por atrincherarse.

El principal diario, Granma, un pequeño tabloide de ocho páginas, escoge
con pinzas sus informaciones tanto del ámbito nacional como del
internacional. Y en los últimos meses este periódico ha elevado el
número de artículos tomados de la prensa extranjera para ofrecer la cara
feroz del capitalismo. Sitios como Rebelión, La Jornada y Radio
Nederland ven reproducidos artículos suyos en el órgano oficial de los
comunistas cubanos. En todos los casos se apunta hacia un capitalismo en
desgracia, o son crónicas acerca de las supuestas bondades del paraíso
socialista.

Las portadas de Juventud Rebelde y de Trabajadores muestran las
represalias policiales a manifestantes en España, Chile y Siria. En
cambio, sus secciones de noticias nacionales exponen casos particulares
de cómo preservar las semillas para las hortalizas comunitarias, la
recolección de la resina de pino o el impulso a la industria del bambú.

Los ideólogos tropicales obvian olímpicamente la situación en los
barrios marginales, la corrupción administrativa, la falta de empleos y
el aumento de la población penitenciaria.

En Granma se extraña ya la sección "Abrecartas" del finado Guillermo
Cabrera Álvarez, suplida ahora por un engendro llamado "Cartas a la
Dirección", donde aparecen opiniones y respuestas a esas opiniones,
firmadas siempre por personas a las que solo se les conoce por las
iniciales de sus nombres y el primer apellido. La condescendencia con el
sistema social cincuentenario y el apoyo irrestricto al liderazgo
revolucionario hacen a dicha sección un flojo sucedáneo de la conocida
Mesa Redonda antes que un foro de debate, como pretenden quienes la hacen.

La radio reproduce desde los primeros informativos de la mañana lo que
orienta Granma y lo repite hasta mediodía, cuando intentan levantar el
nivel informativo con los pesares del mundo exterior.

Por su parte, la televisión centra todo interés informativo en el tono
editorialista y ramplón tomado de viejos manuales de Periodismo. Fritz
Suárez Silva y Oliver Zamora Oria aparecen hoy como los más punzantes (y
únicos) críticos del capitalismo y alabarderos del experimento tropical
revolucionario.

¿Alternativas?

Los programas "Lente mundial" y "Dossier" (éste último dentro del
compendio "Lo mejor de Telesur") aparecen como dos llaneros solitarios
de la televisión cubana sobre el ámbito mundial. El primero conducido
por la periodista Daisy Gómez y el segundo por Walter Martínez, ambos
tienen como blancos de sus bombardeos de opinión a Estados Unidos, la
Unión Europea y organismos financieros como el FMI y el Banco Mundial,
en ese orden.

Relegado ahora a las tardes dominicales, "Lente Mundial" procura dar un
balance semanal de cómo funciona el planeta más allá de las fronteras
cubanas. Con muy poco carisma y una grisura sin par, Gómez coteja para
nosotros lo mismo un ataque cibernético a oficinas de la CIA, la captura
de una red de prostitución infantil en Indonesia que los avatares de una
tribu gitana en Rumanía.

Sin embargo, el estrellato se lo lleva "Lo mejor de Telesur", una dieta
informativa que han preparado para los cubanos de la Isla, y que
consiste en un compendio de algunos temas aparecidos en Tele Sur durante
la jornada. En él, el señor Walter Martínez suplanta las voces de los
periodistas de televisoras y agencias como CNN o AP y suelta su andanada
de insultos, bromas de mal gusto, e interpreta para los pobres cubanos
desinformados y sin poder de análisis los sucesos del día.

Este comunicador con un ojo parchado a lo pirata se despide de los
televidentes con un saludo marcial que, por la manera de ladear el
brazo, se confunde con la euforia nazi.

Los semanarios provinciales reproducen noticias aparecidas en internet o
redichas una y otra vez en los medios nacionales durante la semana. De
manera que le hace más favor a los viejitos que los revenden como
envoltorio o papel sanitario que a los ávidos lectores provincianos.

Y habría que preguntarse por qué las oficinas comerciales de ETECSA han
dispuesto, a la par de computadoras para servicio a internet a
extranjeros o cubanos residentes en el exterior, unos pequeños locales
para correo electrónico, al precio módico de 1.50 CUC la hora, con la
condición indispensable de que sus clientes no puedan usar dispositivos
de almacenamiento USB para extraer o enviar datos.

Al final, en medio de un panorama así, los programas humorísticos y los
compendios noticiosos provenientes del sur de La Florida aparecen como
el único bálsamo para la sed constante de información en la isla de las
antenas parabólicas clandestinas.

http://www.ddcuba.com/cuba/5739-el-corralito-informativo

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