lunes, 8 de noviembre de 2010

Yoani Sánchez: trece cubanos esperan libertad

Yoani Sánchez: trece cubanos esperan libertad

Hoy es el día en que el Gobierno de Cuba debe liberar a un grupo de
intelectuales que ha sufrido siete años de injusta prisión por el
'delito' de pensar libremente y oponerse al dogma castrista. Veremos qué
pasa…
Domingo 07 de noviembre de 2010 - 11:08 am
Por Yoani Sánchez

Siete años es mucho tiempo cuando se vive en una celda húmeda, entre
delincuentes comunes, con solo una visita familiar cada tres meses. Si
encima de eso se purga una condena injusta o se ha llegado a ese sombrío
lugar acusado del delito de pensar, opinar o comportarse como un hombre
libre, el encierro es doblemente intolerable.

Sin embargo, en los países donde la gente va presa por obedecer los
dictados de su conciencia cívica, nadie es más honorable que un
encarcelado. Al extremo que muchos de los que deambulan por las calles
se sienten culpables, pues tienen la convicción de que todo lo que
disfrutan es el soborno otorgado a los que no se rebelan, a los que de
forma voluntaria prefieren el redil.

LA PRIMAVERA NEGRA
Una verdadera lección de ciudadanía la que nos han dado los detenidos en
aquella Primavera Negra del 2003, cuando el Gobierno Cubano aprovechó
que el mundo estaba atento a la guerra en Iraq para procesar ante los
tribunales a 75 disidentes.

De los acusados bajo la temida Ley 88 –conocida como ley mordaza– muchos
no se conocieron ni antes ni después de aquellas farsas jurídicas, pero
la vida llevó a algunos a compartir espacio en cárceles de alta
seguridad a centenares de kilómetros de sus casas.

Así se fraguó la amistad entre varios de ellos, crecieron los afectos y
la solidaridad se convirtió en un alimento mejor que la insípida sopa
que les daban cada día.

EL CASTIGO DE QUERER SU PAÍS
Las recientes excarcelaciones de presos políticos han traído aparejadas
la salida de la mayoría de estos del país. No se trata de un destierro
del todo forzoso, pues se les ha preguntado con anterioridad, a ellos y
a sus familiares, si quieren radicar en otra parte del mundo.

Pero lo cierto es que cuando se habita tras los barrotes, aguijoneado
por las ansias de estar junto a una esposa, un hijo, una madre, la
disyuntiva de quedarse allí o partir al extranjero es abordada bajo el
efecto de una enorme presión.

Más aun si los que se han negado a salir de esta isla han sido
castigados con la maniobra de ser dejados para el final en la lista de
las liberaciones. Tal es el caso de 13 prisioneros de conciencia que aún
permanecen encerrados, renuentes a elegir entre la pared de la prisión y
la espada del exilio.

UNA MANO CATÓLICA
Hoy, 7 de noviembre, es el día en que termina el plazo público anunciado
por el Gobierno Cubano para descorrer los cerrojos que mantienen a estos
hombres confinados. A principios de julio apareció una nota en el
periódico "Granma", en que se refiere a un encuentro entre la alta
jerarquía de la Iglesia Católica y el Gobierno, donde se acordó que las
excarcelaciones ocurrirían en un plazo de tres a cuatro meses.

Raúl Castro ratificó ese compromiso públicamente y todos sabemos que
para cumplirlo no necesita de una complicada infraestructura material ni
de recursos adicionales, sino –simplemente– basta con que dé una orden,
ponga en práctica la voluntad de abrir sus celdas.

Vale aclarar que el propio General una vez también estuvo tras las rejas
allá en el lejano 1953, cuando junto a su hermano y otros hombres
asaltaron armados el cuartel militar Moncada. De la condena de 15 años
que le imputaron solo cumplió 22 meses, gracias a una amnistía que la
dictadura de entonces se vio obligada a hacer. Un líder que ha estado
alguna vez preso sabe que si quiere gobernar un país tendrá que hacerlo
también para los que están en las penitenciarías.

El puesto del celador es sumamente atractivo para el que estuvo bajo la
custodia de alguno, por eso hay los que terminan por levantar sus
propios muros para confinar a otros, para hacerles sentir esa asfixia
del encerrado que algún día ellos padecieron. Los otrora acusados bajo
el régimen de Fulgencio Batista han creado leyes y tribunales que se
comportan con mayor ojeriza y severidad contra sus opositores que
aquellos de entonces.

LOS VALIENTES
Los 13 presos políticos que aún purgan una condena afirman que tienen
voluntad y energía para seguir por varios años más, pero hoy podría ser
el día para terminar con esta locura. Sus esposas los esperan en casa,
algunas imaginan que mañana lunes cuando se despierten los tendrán a su
lado en la cama, tomarán el primer sorbo de café junto a ellos.

Todo cuelga de que a lo largo de este domingo gris y frío un militar
endurecido por el poder tome el teléfono y haga algunas llamadas.
Estamos pendientes de que él decida comportarse no como el guardia que
esconde las llaves, sino como el prisionero que una vez fue, al que otro
General le abrió las rejas.

http://elcomercio.pe/mundo/665475/noticia-yoani-sanchez-trece-cubanos-esperan-libertad

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