Europa Press | Madrid
Actualizado lunes 02/08/2010 19:58 horas
Julio César Gálvez quiere quedarse en Madrid pero "nadie" le presenta
una "alternativa". Él es uno de los primeros cubanos excarcelados que
llegaron a Madrid el mes pasado y que quiere permanecer en esta ciudad.
Sin embargo, la Cruz Roja informó el pasado domingo de que todos los
disidentes deberán ser trasladadods a diversas ciudades por razones de
logística.
Gálvez no quiere marcharse de la capital pero, asegura, desde el 22 de
julio ningún representante del Gobierno español se ha puesto en contacto
con él.
Se encuentra alojado desde hace casi un mes en el hostal 'Welcome' de
Vallecas, un emplazamiento donde el Ejecutivo español tenía previsto
tenerlo alojado sólo un par de días.
A partir de entonces, Cruz Roja, la ONG que se ocuparía de su acogida,
le trasladaría a un centro de los que tiene repartidos por la geografía
española, en función de la disponibilidad de plazas de estas
instalaciones donde se acoge a inmigrantes o solicitantes de asilo.
Pero Gálvez, como al menos una decena de sus compañeros, se niega a
abandonar Madrid porque prefiere permanecer cerca de compatriotas que
están en la misma situación que él en lugar de compartir alojamiento con
otra familia a la que no conoce.
"Yo voy a permanecer en Madrid", afirma tajante, y reconoce que Cruz
Roja le ha ofrecido trasladarse con su familia a centros de acogida en
Alicante y Barcelona. "Sin embargo, no me dan una respuesta cuando digo
que me quiero quedar en Madrid", añade.
Para Gálvez resulta "contradictorio" que después de haber pasado más de
siete años en prisión, en España le "traten de imponer una solución" que
no acepta y ve una cierta "descoordinación" entre el Ejecutivo español y
las ONG que, por un convenio con el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales, gestionan su acogida.
Exteriores le dijo que podría quedarse
Este ex preso político afirma que el jefe de gabinete del ministro
Miguel Ángel Moratinos, Agustín Santos, les comunicó a él y a otro
compañero suyo, Ricardo González, que estaban en su derecho a residir en
Madrid.
Por eso, ahora no entiende que Cruz Roja insista en trasladarles a otra
ciudad. "Corresponde a las autoridades españoles reubicarnos en Madrid",
asegura.
Gálvez ha iniciado los trámites en el Ministerio del Interior para
obtener el estatuto jurídico de asilado político. Todo a pesar de que el
Gobierno les ha recomendado que se acojan al de la protección
subsidiaria ya que esta segunda opción no les cierra la puerta a
regresar a Cuba, aunque tendrían que pedir autorización a las
autoridades de la isla.
Salió de forma 'definitiva'
Sin embargo, este disidente cubano subraya que su visado de salida hacia
España, como el de su familia, dice claramente que se trata de una
"salida definitiva" por lo que no confía en que pueda volver a Cuba si
no es para volver a la cárcel ya que la sentencia que le condenó tampoco
ha sido anulada formalmente.
Asegura además que con el estatuto de refugiado político sí podrá hacer
declaraciones políticas en contra del régimen castrista. Lo que no
tendrá permitido es organizar desde España ninguna acción violenta
contra cualquier funcionario cubano o contra el Gobierno castrista.
Gálvez dispone desde el viernes pasado de un documento oficial que le
reconoce como posible refugiado e inmigrante válido hasta el 10 de
octubre, fecha en la que espera que el Gobierno español determine
definitivamente su estatuto jurídico.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/02/espana/1280771896.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario