viernes, 21 de agosto de 2009

Sexo, deporte y política

Sexo, deporte y política
Jorge Olivera Castillo, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Logan Campbell quiere subir
al podio olímpico en 2012 por una ruta que ha escandalizado a medio
mundo. Con las ganancias que le reporte el prostíbulo que abrió a
finales del mes de julio en Nueva Zelanda, busca sufragar los costos del
entrenamiento para lidiar por una medalla en la próxima cita deportiva a
celebrarse dentro de tres años en Londres.

Los cuestionamientos ante tal decisión, provenientes de dirigentes
deportivos locales e internacionales, han sido tajantes e irreversibles.

Aunque el deportista neozelandés en la especialidad de taekwondo intente
justificar su legítima opción, encaminada a procurarse 200 mil dólares
para optimizar su preparación, no se espera la aprobación del secretario
general del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, Barry Maister.

Según el semanario Trabajadores, el directivo dijo: "Es muy poco
probable que sea seleccionado para disputar una plaza hacia Londres,
mientras permanezca en su actual línea de trabajo".

Independientemente de lo que presupone el logro de un fin a través de un
medio cuestionable, el asunto, desde la óptica del medio de prensa
cubano, ha servido para echarle aguas al molino de la crítica contra el
capitalismo.

Campbell va a recibir más reproches que aprobaciones respecto a su nuevo
empleo al frente de un burdel. "Todas las jóvenes tienen más de 20
años…......... y hacen más dinero que yo" –dijo.

Deporte y prostitución no deberían mezclarse.

Al leer esta definición que nos acerca al universo del sexo rentado, es
oportuno precisar elementos que van más allá de las pifias de Campbell.

Uno de los mensajes del artículo, aparte de las explícitas objeciones
del deportista, es la existencia de un mercado sexual, despenalizado en
Nueva Zelanda hace seis años. Sin temor a pecar por exceso, el ejercicio
de la prostitución es más dramático en Cuba que en aquel país. Allá hay
controles y zonas exclusivas. Acá las prostitutas aparecen por doquier
con tarifas de poca monta.

El problema se diluye en exaltaciones encaminado a dibujar un escenario
que apenas roza las realidades de los prostíbulos ambulantes,
desplegados en el centro y la periferia de las principales ciudades cubanas

Una de las mayores atracciones para el turismo internacional radica en
la facilidad de obtener a precios risibles servicios de lujo en las
alcobas clandestinas controladas por los proxenetas.

Por 60 dólares o menos, los extranjeros interesados en estos deleites
pueden llevarse a jovencitas y adolescentes que participan de un mercado
en incremento y en vías de abaratarse aún más debido a la competencia.

Impresiona lo que sucede en la Casa de la Música, el Diablo Tun Tun, y
otros centros recreativos donde se paga con pesos convertibles. La
cacería de extranjeros rompe las normas de la decencia y deja un amargo
sabor a podredumbre. Apenas hay cortejo en los ligues. Todo es al grano,
sin muchos rodeos para que la pieza no se espante.

Por las dimensiones del problema y su potencial crecimiento sería mejor
legalizarlo, así por lo menos se evitaría la proliferación de
enfermedades asociadas a los apareamientos fortuitos; el Sida, por ejemplo.

Campbell pretende ejercer la gerencia prostibularia junto al deporte que
practica desde pequeño. Debería decidirse por una de las dos actividades.

También al régimen cubano le correspondería admitir que Cuba se ha
convertido en un floreciente mercado de sexo barato. ¿Tendrá voluntad
para aceptar lo que es un hecho, tan rotundo como el castillo del Morro?

oliverajorge75@yahoo.com

Cuba: Sexo, deporte y política (21 August 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/agosto09/21_C_2.html

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