Una economía absurda
18 Abril, 2017 9:39 pm por Eduardo Martínez Rodríguez
G_2017033116 El Cerro, La Habana, Eduardo Martínez, (PD) En el periódico
Granma, en un trabajo publicado el pasado 31 de marzo, que ocupa toda
una larga página, firmado por Katheryn Felipe y titulado "Algunos
desafíos del desarrollo económico", se exponen conceptos y preceptos que
no son nuevos, y que son algo totalmente absurdo que ha llevado a
nuestra nación al desastre y envuelto a su pueblo en la miseria y los
problemas interminables.
Hace años, el periódico inglés The Guardian afirmaba un poco
jocosamente, al puro estilo británico de no decir casi nada y
significarlo todo, que los tres fracasos del sistema socio-político
cubano eran el desayuno, el almuerzo y la comida. Pero ojalá fuera solo eso.
Es verdad que la estresante y desgastadora gran interrogante diaria de
casi todos los jefes de hogar y amas de casa es qué comemos hoy. Esta
necesidad no se puede postergar para mañana como la reparación de la
vivienda, o la compra de un par de zapatos, o tal vez salir una vez al
año a algún restaurante que se pueda pagar.
Intentaremos ver dónde falla nuestra economía, o dónde fallan nuestros
dirigentes.
El primer error del casi subrayado arriba es que quienes toman las
decisiones jamás tienen que hacerse esa pregunta pues el Estado para el
cual laboran y defienden les provee de casi todo lo necesario para una
cómoda y a veces lujosa existencia. Ninguno se sonroja o se ha negado a
ir a residir a una gran residencia o un enorme apartamento (construido
por los capitalistas de antaño) en Siboney o Nuevo Vedado, ninguno se ha
visto jamás con una libreta de abastecimiento de productos alimenticios
en una de nuestras destartaladas y muy mal abastecidas bodegas, ninguno
jamás se ha montado en una guagua repleta a las tres de la tarde y
cuando salen a realizar una gira, llevan un séquito enorme de gordos
bien vestidos y varias convenientes cámaras de la televisión nacional.
Alguien dijo alguna vez que el hombre piensa como vive, aunque estos
muchachos están perfectamente al tanto de cómo viven los de abajo.
Si yo fuera Dios por diez minutos los pusiera a absolutamente todos,
comenzando por los Castro, a vivir en un paupérrimo y deteriorado
apartamento en Micro Diez, Alamar, a tomar el P3 todos los días para ir
a trabajar, a vivir exclusivamente con lo que le venden en la bodega por
la libreta y a medrar con los salarios que ellos mismos disponen. Si se
enferman, a acudir los mismos ineficaces doctores de los consultorios y
policlínicos (nada de clínicas y farmacias especiales y exclusivas como
el Cimeq y la de Calle 43, en Playa) y a curarse con los mismos muy
escasos medicamentos que venden en las farmacias. No los torturaría más
de eso.
Tampoco esto quiere decir que si escogiéramos un gobierno de muertos de
hambre locales hallaríamos automáticamente las soluciones, pues de
seguro que muchos de esos al año ya están como sus predecesores o peor.
Un nuevo gobierno con los disidentes más duros y más inteligentes, con
los mayores deseos de sacrificarse por esta nación, fracasaría en unos
meses porque les estarían demandando de inmediato altos salarios
laborando tres horas al día, grandes abastecimientos, servicios médicos,
educativos y sociales en grandes volúmenes sin aportar nada, precios
bajos, grandes prestaciones sociales y pleno empleo. Las huelgas serían
kilométricas porque les cogeríamos el gustico, los sindicatos se
tornarían feroces y los nuevos empresarios criollos serían peores que
los mayores explotadores allende las fronteras.
Pasarían años para enseñar a los isleños a no robar, décadas para
eliminar la corrupción.
En 2011 se realizó el muy propagandizado 6to Congreso del Partido
Comunista y de ahí surgieron los iniciales lineamientos para el
perfeccionamiento de nuestro sistema. Seis años después y otro Congreso
por medio, ¿qué han hecho? ¿Dónde están las mejorías?
En la realidad, estamos retornando a medidas de austeridad como en el
llamado Período Especial que nunca ha terminado. Por ejemplo:
recientemente se ha cancelado, probablemente por largo tiempo, la venta
en las estaciones de servicios o gasolineras de la gasolina especial o
de 93 octanos, la que utilizan los autos modernos sine qua non. Si usted
le echa combustible de menor octanaje a los coches modernos arruina el
motor en unas semanas. ¿Entonces?
El tercer párrafo del citado artículo del Granma dice: "A partir de
entender que solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y
preservar los ideales revolucionarios de igualdad y justicia, la
economía nacional continuaría dirigida por la planificación,…"
¿58 años no les han bastado para vencer las dificultades, para demostrar
que pueden? ¿Son los extremadamente viejos ideales de igualdad y
justicia revolucionarios? ¿Qué revolucionan? ¿Son acaso exclusivos del
socialismo?
Un poco más adelante, dice: "…En las formas de gestión no estatales no
se permitirá la concentración de propiedades en las personas jurídicas o
naturales y el sistema tributario establecerá mayores gravámenes para
los ingresos más altos, a fin de atenuar las desigualdades entre los
ciudadanos."
¿Nosotros qué hemos hecho? ¿Por qué otras naciones capitalistas,
injustas, explotadoras, han logrado muy altos estándares de desarrollo
humano y económico con sistemas totalmente diferentes mientras nuestros
medios lo silencian y los políticos lo ignoran o pretenden hacerlo?
¿Para qué usted quiere un negocio si no tiene legalmente la posibilidad
de acumular propiedades y riquezas, no puede ser dueño de los medios de
producción y si comienza a ganar mucho, los impuestos le nivelarán los
ingresos hasta un salario más o menos pequeño?
Las economías fuertes están llenas de mentes brillantes, de
emprendedores osados, de inventores y negociantes avispados, de mucha
solvencia económica, de interés por ganar cada vez más dinero y acumular
riquezas para vivir siempre bien y cada vez mejor. Eso no puede ser
dentro del socialismo. Entonces, ¿qué ofrece el Socialismo, y su quinta
esencia, el Comunismo?
Ninguna, absolutamente ninguna nación con un sistema pálidamente
socialista ha logrado un alto desarrollo humano y muchísimo menos una
economía altamente desarrollada e industrializada. Nombre usted las
naciones con alto desarrollo y verá cuales son y por qué lo son. Incluso
antiguas naciones de la Europa de Este, después de haber abandonado el
tipo de relaciones económicas socialistas, muestran hoy un rápido
crecimiento y un alto desarrollo. Pero de esto no hablan nuestros medios.
El Socialismo será viable probablemente, o sostenible, como lo llaman
hoy, cuando todos los seres humanos laboremos hasta reventarnos doce,
dieciséis horas al día para repartir equilibradamente entre todos
quienes la producen una riqueza que generaremos. De lo contrario, como
hoy, con ineficientes líderes, solo repartimos miseria, pues eso es lo
que producimos.
Hay mucho haragán, vividor y pillo en nuestra sociedad, que se acomodan,
se lo permitimos, y no producen.
Lo primero es perfeccionar la mentalidad humana para ser más eficientes,
más desprendidos, más humanos, para emplear la inteligencia en crear, no
en guerrear, no en armas, absolutamente ninguna arma, ni en políticas
engañosas.
También tenemos que aprender a trabajar sin que nos tengan que mostrar
la zanahoria o amenazarnos con el desempleo. No hay que esperar a que
lleguen los robots humanoides hechos por nosotros, más inteligentes y
poderosos que nosotros, pues al final nos desecharán. Hay soluciones.
Tan solo tenemos que hallarlas y aplicarlas. Todavía somos una humanidad
joven, pero no sobrecarguemos a nuestro planeta como si fuese de
nosotros, como si fuese nuestra propiedad y no nos importara.
eduardom57@nauta.cu ; Eduardo Maro
Source: Una economía absurda | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/una-economia-absurda/
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