Maduro oculta 400.000 minas compradas a Cuba
Preocupación internacional por el destino de los explosivos antipersona,
así como de 5.000 misiles portátiles iglas y de los 150.000 fusiles
destinados a las milicias populares
EMILI J. BLASCO
04/04/2017 20:45h - Actualizado: 05/04/2017 13:40h.
Hugo Chávez adquirió en secreto 400.000 minas antitanque y antipersona,
a pesar de que estas últimas están prohibidas por el Tratado de Ottawa,
firmado por 144 países, entre ellos Venezuela. Fueron vendidas por Cuba
entre 2009 y 2010, junto con unos 150.000 fusiles destinados a la
Milicia Bolivariana. La posibilidad de que este armamento, así como
cinco mil misiles portátiles iglas comprados a Rusia, queden fuera de
control en caso de un colapso institucional de Venezuela preocupa a
Estados Unidos y otros países de la región.
La compra de las minas ha sido confirmada por fuentes militares
venezolanas, que indican que el alto mando se refiere a ellas como
«libros» para no tener que admitir su existencia. El Tratado de Ottawa
de 1997, conocido también como Convención sobre la Prohibición de Minas
Antipersona, prohíbe el empleo, almacenamiento, producción y
transferencia de ese tipo de armamento, y obliga a su destrucción en
caso de ya disponer de un arsenal. Venezuela se sumó a ese consenso
internacional poco antes de la llegada de Hugo Chávez a la presidencia,
pero luego el régimen chavista lo ha vulnerado.
Cuba no es firmante del Tratado, como tampoco lo son Estados Unidos,
China y otros pocos países, pero quiso reducir el número de minas
heredadas de la Guerra Fría –se estima que tenía alrededor de un millón
de ellas– vendiendo una buena parte a Venezuela, donde fueron
distribuidas por el ministro de Defensa Carlos Mata Figueroa, hoy
gobernador de Nueva Esparta.
Antipersona
«Chávez las compró porque desde 2004 había creado un nueva doctrina
militar, que incluía la hipótesis de un conflicto con Estados Unidos o
una guerra popular prolongada», afirma uno de los militares que recibió
las minas cuando estas llegaron a Venezuela desde Cuba. Esa persona no
sabe precisar cuántas de las 400.000 minas eran antipersona, pero estima
que se trataba de un buen número de ellas. Indica que en el marco de ese
concepto de guerra popular también se compraron en ese momento a La
Habana 150.000 fusiles para uso de la Milicia Nacional Bolivariana,
cuerpo creado en 2007. También se acordó entonces financiar un proyecto
de fabricación de minas antisubmarinas en Cuba.
La posibilidad de que ese material quede descontrolado si la grave
crisis venezolana deriva en un completo caos, con riesgo de guerra civil
e implicación de fuerzas no regulares, como es el caso de los colectivos
o grupos callejeros armados alineados con el Gobierno, ha creado
inquietud en Washington, según testifican personas que trataron de este
asunto con el Pentágono en los últimos meses de la Administración Obama.
Misil tierra-aire portátil
También se ha tratado del riesgo de descontrol de los cinco mil iglas
que Venezuela adquirió a Rusia en 2010. El igla es un misil tierra-aire
portátil, que se dispara sostenido sobre el hombro y tiene un alcance de
entre cuatro y seis kilómetros. En el momento de su compra, Washington
expresó su preocupación de que parte de los iglas pudieran ser
entregados a la guerrilla colombiana. Hoy el temor es que puedan caer en
manos de elementos radicales, como es el caso de Hizbolá, grupo
extremista chií acogido por el chavismo.
Cualquier reacción de Estados Unidos ante una emergencia humanitaria en
Venezuela debe ser coordinada por el Comando Sur, los cuarteles de las
Fuerzas Armadas estadounidenses ubicados en Miami para atender la
seguridad en Centroamérica, Caribe y Suramérica, que además tienen como
especial misión garantizar el tránsito a través del Canal de Panamá. Un
contratista del Comando Sur confirma que este ha elaborado planes de
contingencia para el caso de ser necesario el traslado de alimentos y
medicinas a gran escala a Venezuela, si así fuera solicitado.
«Hermetismo» sobre armas
Por otra parte, el último informe de la asociación civil venezolana
Control Ciudadano sobre compra gubernamental de armas pone de manifiesto
el «hermetismo» con que actúa el Ejecutivo de Nicolás Maduro. «La falta
de transparencia en las negociaciones del sector Defensa ha
imposibilitado precisar la cantidad, modelo y costo de los sistemas de
armas y equipos militares adquiridos por Venezuela entre los años
2013-2016», señala el informe, publicado en enero de este año.
A eso se suma «la existencia de acuerdos militares secretos suscritos
con varios países, en particular con Rusia y Bielorrusia, que la
Asamblea Nacional en su momento (periodo 2011-2015) autorizó realizar».
De forma que «el hermetismo en torno al cumplimiento de contratos
militares en Venezuela se ha acrecentado».
Según Control Ciudadano, Venezuela redujo sus adquisiciones militares
en un 90 por ciento en 2015 en comparación con el año anterior, debido
seguramente a la difícil situación económica y presupuestaria del país.
Sin embargo, aunque esa mala situación se siguió pronunciando, probables
objetivos políticos llevaron a un aumento del 5 por ciento de las
compras en 2016. En los últimos años, China ha desbancado a Rusia como
principal proveedor de equipos militares a Venezuela.
Source: Maduro oculta 400.000 minas compradas a Cuba -
http://www.abc.es/internacional/abci-maduro-dispone-400000-minas-compradas-cuba-201704042045_noticia.html
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