Consejos para Maria Grazia Giammarinaro en su visita a Cuba
abril 10, 2017
Carta de la Fundación de Derechos Humanos en Cuba a Maria Grazia
Giammarinaro, relatora especial de la ONU sobre tráfico de personas, por
su visita a Cuba del 10 al 14 de abril.
Estimada Sra. Giammarinaro,
Acogemos con beneplácito su visita esta semana a Cuba y, en este
sentido, deseamos expresar nuestra voluntad de ayudar a sus esfuerzos de
la manera que usted considere apropiada. Aunque somos conscientes de que
Usted enfrentará desafíos significativos en su tarea, confiamos en que
su integridad, profesionalidad y experiencia en estos asuntos aseguraren
en su mayor parte el éxito de su misión. Pero no será fácil.
Permítanos ofrecer respetuosamente algunos comentarios concisos sobre
este asunto que pueden ser útiles a Usted.
1. En la actualidad, la sociedad cubana ha desarrollado un entorno
propicio para que instituciones estatales y terceros no estatales
fomenten y se beneficien de diversas formas de trata de personas.
Algunas de las características pertinentes que facilitan esas
actividades delictivas son la falta de libertades básicas como la
expresión, la prensa y la organización.
El sistema político cubano no permite que su pueblo establezca
sindicatos libres ni ninguna otra organización ciudadana libre de
control gubernamental.
La combinación de la creciente pobreza y la falta de libertades básicas
empujan a muchos ciudadanos a adoptar diversas estrategias de
supervivencia como la prostitución y también permite que las
instituciones estatales se involucren en prácticas criminales, como la
trata de personas.
2. El Código Penal cubano no tipifica como delito todas las formas de
trata y explotación sexual de personas y no hace caso de los actos
delictivos que afectan a niños de entre 16 y 18 años, ya que no son
considerados menores por las leyes cubanas.
3. El presente Código Penal incluye una coartada aceptable que autoriza
a un individuo o al Estado a ejercer formas de represión contra
cualquiera que pueda considerarse "inconveniente" con el pretexto de
garantizar la seguridad ciudadana: La llamada "Ley de Peligrosidad" es
similar a la aplicada en Italia de Mussolini.
La "peligrosidad" o conducta social considerada como un peligro previo
al crimen para la sociedad se considera un cargo legal válido bajo la
ley cubana, que permite a las autoridades detener y encarcelar sin
juicio a cualquier persona que crea que es probable que cometan delitos
en el futuro. El cargo lleva una pena de hasta cuatro años de prisión.
Miles de mujeres han ido a la cárcel exclusivamente sobre la base de una
evaluación caprichosa por un policía que decidió que era probable que se
conviertan en prostitutas porque llevaban un vestido atractivo o estaban
hablando con un turista.
Un nuevo grupo de mujeres (Movimiento Dignidad) que exige la eliminación
de estas aberraciones legales y la liberación inmediata de las personas
ya arbitrariamente encarceladas, se está reprimiendo con fuerza desde
que se hizo pública la existencia del grupo.
4. La lucrativa exportación estatal de servicios médicos y otros
servicios profesionales a otros países comparte características que
caracterizan a la esclavitud moderna.
Las autoridades cubanas pagan sólo una fracción (menos del 20%) de los
ingresos obtenidos a través de la mano de obra exportada, que suele
destinarse a lugares arriesgados; Y los participantes se ven obligados a
permanecer en el programa "voluntario" a través de tácticas de amenazas
que reclaman consecuencias como la revocación de sus licencias médicas
si los participantes deciden marcharse.
Los médicos y las enfermeras que trabajan en estos programas han
proporcionado informes de condiciones de trabajo y condiciones de vida
deficientes, y la presencia de "cuidadores" que conservan sus pasaportes
y supervisar las actividades del profesional médico y las relaciones
estrechamente fuera del trabajo.
Aceptar que entran voluntariamente en estos programas contractuales
despreciarían las fuertes circunstancias de su participación: que se
unen al programa bajo las presiones políticas extremas de las
autoridades cubanas y bajo la coerción económica de sus ya bajos
ingresos en Cuba. Los salarios que les paga la empresa estatal
intermediaria cubana que exporta sus servicios (y los bolsillos
alrededor del 80% de lo que cobra al otro gobierno) siguen siendo
atractivos en comparación con los ridículos salarios promedio que ganan
mientras residen en Cuba (alrededor de $ 26 a $ 67 dólares por mes).
Querida Sra. Giammarinaro, hemos tomado nota de un informe que indica
que abogados cubanos independientes y otras asociaciones de la sociedad
civil sólo se enteraron el pasado viernes de su próxima visita la semana
entrante y los detalles fueron conocidos exclusivamente a través de los
medios cubanos. Eso es preocupante.
La élite del poder cubano es incapaz de hacer viable la economía, pero
es bastante eficiente para reprimir las voces independientes. Son
expertos en llevar a celebridades y VIPs a un viaje mágico de misterio
de la isla en la que tratarán de impresionarlos con "Potemkin Villages"
vitrinas como CENESEX.
Por favor, tenga en cuenta que usted no está visitando una sociedad
abierta. Los mensajes clave que escuchará han sido cuidadosamente
redactados y ensayados de antemano para su visita. El acceso a su
delegación será monitoreado y filtrado de cerca.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba está dispuesta a ayudarle
en la coordinación de entrevistas con representantes independientes de
la sociedad civil, ya sea durante su viaje o una vez que regrese a
Europa. Le deseamos un buen viaje y todo lo mejor.
Sinceramente,
Dr. Juan A. Blanco
Director ejecutivo
Source: Consejos para Maria Grazia Giammarinaro en su visita a Cuba -
http://www.martinoticias.com/a/visita-cuba-onu-derechos-humanos-trafico/142715.html
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