'No se atrevan a volver a Panamá', dicen militares a cubanos que cruzan
desde Colombia
JUAN ARTURO GÓMEZ TOBÓN | Turbo | 25 de Enero de 2017 - 18:35 CET.
Sin un dólar en sus bolsillos y solo con la ropa que llevan puesta,
varios emigrantes cubanos se encuentran varados en el puerto de Turbo,
Colombia. Nueve, repartidos en tres habitaciones de hotel, esperan la
ayuda de su familiares. Algunos están decididos a continuar hacia
Estados Unidos, otros a regresar a Cuba. Todos denuncian haber sido
deportados de forma arbitraria por las autoridades militares de Panamá.
El pasado 13 de enero un grupo de 150 emigrantes llegó al puesto militar
de la guardia fronteriza panameña (SENAFRONT) en Bajo Chiquito,
provincia de Darién; entre ellos había haitianos, senegaleses,
congoleses, pero en su mayoría eran cubanos. Los militares verificaron
la nacionalidad de todos los viajantes, pero a los cubanos les
retuvieron el pasaporte y no los dejaron continuar.
Los cubanos llegaron a Bajo Chiquito tras enterarse, en la llamada "Loma
de la Muerte", en la selva del Darién, de la decisión del Gobierno
estadounidense de eliminar la política "pies secos/ pies mojados".
"Los guardias nos retuvieron los pasaporte solo a los cubanos, a los
demás los dejaron seguir", confirmó a DIARIO DE CUBA Jorge Dorta
Cárdenas, un habanero de 36 años. "Nos quitaron los machetes y nos
despojaron de la botas de caucho, esas se las regalaron a los indígenas".
"Durante 12 días no tuvieron durmiendo en el piso, en una carpas donde
también dormían unos perros llenos de garrapatas y de sarna. Pasamos
hambre; si desayunábamos, no almorzábamos, ni cenábamos", añadió.
Continuar a Estados Unidos o regresar a Cuba
Desde la eliminación de la política "pies secos/ pies mojados" llegan a
diario decenas de ciudadanos cubanos al puerto de Turbo, Colombia, que
son deportados desde Panamá. Según sus relatos, los emigrantes son
abandonados a su suerte entre las localidades fronterizas de La Miel, en
Panamá, y Capurganá, en Colombia, sin ningún trámite ante las
autoridades migratorias colombianas.
María del Carmen Dorta López, de 42 años y cansada de esperar una
entrevista en la embajada estadunidense para pedir asilo político,
decidió salir de Cuba por su cuenta. Dice ser hija de un exprisionero
político. Ahora está varada en Colombia y denuncia haber sido engañada
por el SENAFRONT panameño junto a otros 14 cubanos.
"La mañana del 20 de enero nos dieron la orden de que nos embarcáramos
en una pequeña lancha con el supuesto de que nos llevarían hasta Metetí,
donde podríamos coger una guagua para llegar a Ciudad de Panamá, pero
nos llevaron junto a 100 cubanos más para Paja Blanca. Allí pasamos la
noche", relata la mujer.
"Bien de madrugada, nos montaron a 15 en un camión, junto con un guardia
a quien le entregaron nuestros pasaportes. Este nos llevó hasta la base
militar de Metetí. Allí nos subimos a un avión confiados en que nos
llevarían hasta la capital, pero la realidad fue otra, el destino fue
Puerto Obaldía, cerca a Colombia. De ahí, a la fuerza, nos a subieron a
otra embarcación que nos llevó hasta La Miel", asegura.
"Ya en La Miel, nos obligaron a firmar un papel donde declarábamos que
habíamos sido tratados con respeto y conservábamos todas nuestras
pertenencias. Después, nos llevaron a la línea fronteriza con Colombia,
donde el militar armado nos dijo: 'Regresen para Cuba, de donde nunca
debieron salir. No se atrevan a volver a Panamá, tenemos órdenes de no
dejar entrar a los cubanos'", cuenta Dorta López.
Afirma que durante el transcurso de la deportación nunca hubo presencia
de un funcionario de Migración Panamá. Quienes se encargaron del proceso
fueron siempre militares panameños y, ya en Colombia, no fueron
entregados a ninguna autoridad.
"Volver a Cuba sería una muerte en vida, no podré trabajar. Tataré de
llegar a Estados Unidos o pediré asilo en otro país. Mi padre murió
esperando la respuesta de asilo. Ser hija de un exprisionero político en
Cuba es ser un paría en tu propio país", señala.
Otro cubano, a quien llamaremos "Guantanamero" porque pidió mantenerse
en el anonimato, espera un giro de 800 dólares de un hermano que vive en
Estados Unidos para regresar a Cuba desde Bogotá.
"Al menos no tuve que vender nada, ni pedir plata prestada a los
'garroteros' (prestamistas)", dice Guantanamero, de 23 años, quien salió
de Cuba a finales de 2016.
El joven ingresó a Colombia por Cúcuta, desde Venezuela, adonde llegó
procedente de Trinidad y Tobago. Lleva en un ajado cuaderno, escrito con
tinta de diferentes colores, el acontecer diario de su viaje. En sus
notas narra las estafas de las que ha sido víctima y las decenas de
veces que ha tenido que dar dinero a las autoridades en diferentes países.
En la entrada escrita el jueves 13 de enero dice: "De nada sirve
continuar y arriesgar la vida si no puedo llegar al 'Yuma'. Hoy, aquí,
en la Loma de la Muerte, te prometo Virgencita del Cobre que volveré al
lado de mi familia".
Los datos oficiales
Según el director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, el
Gobierno de Colombia ve con agrado la determinación de Washington de
derogar la política "pies secos/ pies mojados" y espera que esto ayude a
disminuir el fenómeno migratorio.
En un reporte fechado el 12 de enero de 2017, Krüger Sarmiento dijo que
hasta el 31 de diciembre de 2016 Colombia deportó a 34.000 migrantes
irregulares, de los cuales 8.167 eran cubanos. La cifra es cuatro veces
superior a la del año 2015.
Fabricio Marín, administrador del muelle de pasajeros El Waffe, de la
localidad de Turbo, Colombia, dijo que desde el 13 de enero las
deportaciones de ciudadanos cubanos desde Panamá han aumentado, pero
también el número de isleños que buscan viajar a Panamá desde ese puerto.
En los libros oficiales del muelle se reporta, a fecha 23 de enero, la
salida 869 migrantes, de los cuales 557 son de nacionalidad cubana.
Source: 'No se atrevan a volver a Panamá', dicen militares a cubanos que
cruzan desde Colombia | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1485365740_28424.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario