domingo, 15 de enero de 2017

Hay mucha incertidumbre, pero mantenemos la esperanza

'Hay mucha incertidumbre, pero mantenemos la esperanza'
EDILMA PRADA CÉSPEDES | Bogotá | 15 de Enero de 2017 - 11:53 CET.

"Cuando uno toma este tipo de decisiones y llega el momento exacto de
hacer la acción, es decir de cruzar fronteras, uno pierde el miedo, uno
sabe que está luchando por su libertad."

Son las palabras de Jorge Carlos Rodríguez, quien ha quedado varado en
Colombia, en un limbo migratorio, tras la decisión del presidente de
EEUU, Barack Obama, de ponerle fin al programa Parole, que facilitaba
visas americanas a médicos cubanos que abandonasen misiones oficiales en
terceros países.

A sus 26 años, Jorge es médico general con estudios en oftalmología; en
Cuba se capacitó con el deseo de salvar vidas, de luchar por los
derechos de los indefensos y de ayudar a su familia.

Desde que empezó su carrera de medicina, hace seis años, se prometió
abandonar la Isla en busca de mejores oportunidades.

"En 2016 me otorgaron una misión hacia Venezuela; desde antes tenía el
pensamiento de desertar debido a las persecuciones políticas y a las
cuestiones económicas que padecen los médicos. En cuanto llegué a
Venezuela, a los tres días decidí cruzar la frontera a Colombia. Eso fue
el 19 de noviembre."

Estando en territorio colombiano y con el apoyo de otros médicos
cubanos, Jorge viajó a Bogotá, donde empezó los trámites en la embajada
de EEUU para obtener la visa.

"Entregué todos los papeles para formar parte del programa. También fui
a Migración Colombia, donde me otorgaron un salvoconducto; es decir,
tengo autorización para estar legalmente en cualquier lugar de este
país. Sin embargo, no me permiten trabajar. Ahora estoy a la espera de
saber qué pasará con la visa", manifiesta con tono de incertidumbre.

"Estaba confiado, pues debía esperar 90 días para que me dieran la visa,
pero también sabía que este paso no iba hacer tan fácil, pues otros
compañeros que llevan más tiempo aún no han logrado salir."

Jorge vive actualmente en el municipio de Soacha, ubicado en la zona sur
de Bogotá, donde comparte vivienda con una familia colombiana y otra
pareja de médicos cubanos.

En conversación con DIARIO DE CUBA, explica que la decisión de desertar
de las misiones se debe a que en la Isla las condiciones laborales para
los médicos no son las mejores, "porque el dinero no alcanza, allí se
gana en promedio 40 dólares mensuales y eso no es suficiente para
mantener a una familia, y entonces te exigen que estés ahí, en el
hospital, pero no saben si comiste bien, o si alimentaste a tus hijos.
La parte humanitaria, en cuanto al trato al médico, no es la mejor allá;
el prestigio mundial que tenemos no sirve de nada".

En Colombia, en medio de incertidumbre

La historia de Jorge Rodríguez es muy similar a la de otros 600 médicos
que están en el país, a la espera de una visa que les permita cumplir su
sueño americano.

Maikel Palacios, uno de los líderes de los trabajadores de la salud
cubanos en Bogotá, aseguró que de esos 600, existen más de 300 que ya
pasan los 90 días reglamentarios que estipula el Gobierno de EEUU para
otorgar las visas.

"Hay mucha incertidumbre, pero tenemos la esperanza de que quienes
aplicamos antes del 12 de enero, día en que se oficializó el cierre de
la política migratoria, podamos seguir el camino a Norteamérica. Sin
embargo, hay muchos compañeros de nosotros que el día 12 venían cruzando
la frontera, y entonces nos llenó de dolor que hermanos nuestros dieran
el paso y ahora se encuentran en un limbo, porque no saben que va a
pasar con ellos."

Palacios, de 36 años, es profesor universitario de Humanidades. Junto a
su esposa, Taimir Rodríguez, de profesión odontóloga, tras cumplir año y
medio de misión en Venezuela, decidió "buscar la libertad".

Recuerda que salieron el 13 de agosto de 2016 a las 11:00 pm en un taxi
rumbo a Maracaibo, y en la zona fronteriza con Colombia se encontraron
con otro cubano. Juntos, luego de llegar a Maicao, en La Guajira,
emprendieron viaje a Bogotá.

"Aplicamos en el programa el 25 de agosto de 2016 y aquí nos encontramos
todavía a la espera de una respuesta, el proceso se ha retardado mucho",
manifiesta Palacios.

A la espera de vivir en mejores condiciones

Para los cubanos, el paso por Colombia es símbolo de esperanza, pues
desde este país realizan las solicitudes de visado para EEUU. Sin
embargo, su estadía tiene limitaciones, como la de no poder trabajar.

Alaín Perera Grandel, un médico general que llegó a Bogotá hace 15 días,
dijo a DIARIO DE CUBA que no tiene ninguna fuente de ingreso, "y aquí la
vida es bastante cara". Por lo pronto se sostiene gracias a sus
compañeros, a lo poco que le envían sus familiares desde la Isla y al
buen corazón de los vecinos del sector donde reside.

Grandel agrega que varios de sus compatriotas han tenido que trabajar de
manera extraoficial limpiando pisos, en canteras, en restaurantes y de
ayudantes de cocina, actividades a las que no estaban acostumbrados.

"La situación es dura porque en estos trabajos somos explotados, no
recibimos la remuneración económica que recibe un trabajador colombiano.
Además, muchos vivimos hacinados".

Grandel, quien también se fugó de la misión en Venezuela, sueña con
"llegar a un país donde sea reconocido por lo que soy, un médico
graduado; que nada ni nadie me pueda pisotear".

Lo único que tienen claro estos tres cubanos entrevistados es que volver
a la Isla "no es una opción". Temen a las represión del régimen, "ya que
cuando uno deserta quedamos en un estatus político indeseado, incluso
nos impiden entrar al país por ocho años. A nosotros nos ven como la
lacra de la sociedad por haber abandonado el país y haber traicionado la
misión médica".

Por ahora, esperan que la embajada de EEUU resuelva pronto su situación
y puedan pisar "la tierra de la libertad".

Source: 'Hay mucha incertidumbre, pero mantenemos la esperanza' | Diario
de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1484477323_28146.html

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